Hay que reconocer que los españoles tenemos, como se dice en mi tierra, mucha guasa...A todo le sacamos punta y siempre andamos con el doble sentido. Lo que pasa es que pensaba que esto sucedía mucho en el sur, donde tenemos fama de guasones, pero mira tu por donde resulta que los asturianos no se quedan atrás jejejejeje
Me explico...despedimos el reto #Asaltablogs en esta 5ª temporada con un doble asalto ya que han sido dos las ganadoras por puntos este año. La primera asaltada (en mi caso) ha sido Belén, de El toque de Belén, a quien ya asalté el año pasado por la misma razón llevándome el salmorejo de remolacha. Así que por segunda vez, pertrechada de antifaz y zapatillas de felpa para no dejarme ver ni oír, me he colado por la puerta trasera y le he robado esta receta que tiene mucha pero que mucha guasa.
Al parecer se celebró en Oviedo, a principios del siglo XX, un Congreso Eucarístico y el gremio confitero quiso idear un dulce que fuese recuerdo de tal evento. Pensaron en unas pastas-galletas con forma de panecillos a los que dieron un corte longitudinal y al hornear...salió lo que salió. Los ovetenses, con su sorna tradicional, los bautizaron "Coñinos" (¿por qué será?).
No veáis cómo me he reído con la historia y he intentado ser lo más fiel posible a la receta original aunque disminuyendo las cantidades. Por cierto, no dejéis de visitar el blog de esta asturiana tan simpática, porque encontraréis recetas estupendas y fáciles ilustradas con unas fotos preciosas. ¡Gracias por la receta Belén, son tan cukis!
Ingredientes: 75 g mantequilla; 95 g azúcar; 25 ml leche; 1 huevo; 245 g harina de repostería; sal.
Preparación: En el bol de la amasadora poner una parte de la harina (tamizada) mezclada con el azúcar y una pizca de sal. Añadir el huevo, la mantequilla blandita y la leche y comenzar a mezclar. Ir añadiendo el resto de la harina poco a poco hasta obtener una masa que se despega de las paredes. Pasar a la superficie de trabajo y amasar con las manos hasta obtener una masa elástica que no se pega a las manos (tiene la consistencia de la plastilina). Formar una bola y dejar reposar 30 minutos.
Precalentar el horno a 180 ºC. Coger pellizcos de masa e ir formando bolitas más o menos del tamaño de una nuez. Después le damos la forma más alargada de bollito y se colocan sobre la bandeja del horno forrada con papel de hornear. Hacer un corte longitudinal con un cuchillo afilado sin llegar al fondo.
Hornear a 180 ºC durante 18 minutos hasta que doren un poquito. Sacar y dejar enfriar. Yo las guardo en una lata cerrada y con un trozo de pan dentro para que no se pongan blandas. ¡Son un bocadito estupendo para el café!
Pues con esta receta participo en el #asaltablogs y nos volvemos a ver en unos minutos con la segunda asaltada.
Jjajajjaja Maggie que ganas tena de llagar, lo que me he reído con los coñinos, que sepas que los hay en cajas para vender en algunos escaparates de las tiendas jajaj.
ResponderEliminarAdemas están buenísimo, son de bocado jjaja.
Muchas gracias por tus palabras Maggie, ni que decir tiene que no he enterado de tu visita a mi cocina jiji. Eres muy sigilosa y te has llevado una receta asturiana. jajajaj te imaginas a los cardenales comer esto jajajja.
Mil gracias por el esfuerzo de este mes
Besinos
El toque de Belén
Jajajaja Belen, un placer asaltarte por segunda vez! En casa mi Danny lo flipaba con el nombrecito de marras! Pero es verdad que para el cafe son un bocadito estupendo, un besito
EliminarLa leche! Eso es de traca, el origen eclesiástico de un dulce para restaurante de despedidas de soltero jajajajaja me meooooooooooo y me encanta!
ResponderEliminarJajajajajaja ya ves hija! Si eggggqueeeeeeeeeeeeeee
Eliminarjajajajajaj me encantan estos coñinos...aunque nunca había oído hablar de ellos, son muy cachondos y seguro que están de muerte!
ResponderEliminarun beso
Ya te digo! De muerte (y de risa) estan!
EliminarQue graciosa la historia que da nombre a las galletucas... que ricas para una merienda.
ResponderEliminarBesitos itos
A que si? Me parto!
Eliminar¡Hola Margot!
ResponderEliminarNo conocía esta delicia. Tienes toda la razón, los coñinos de Oviedo es una receta fácil y sencilla con mucha guasa. Y también son ideales para desayunar, merendar o picar entre horas. ¡Buen asalto!
¡Un beso guapísima!
Son como las pipas Lola, un no parar!
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