Coincidiréis conmigo que comerte un petit suisse se te queda corto. Por eso los "peti" (como yo los he llamado siempre) se comen de dos en dos. Porque están riquísimos y uno te sabe a poco. Punto. Y por si no lo sabíais, el petit suisse no es un yogur sino un queso. Nació en 1972 en Barcelona en referencia a un queso fresco de origen francés (Normandia) pero Danone le cambió el nombre años más tarde a Danonino. ¡Menudo chasco me llevé!
En fin, que toda esta historia viene al caso porque hoy es último domingo de mes y toca reto #Asaltablogs y, en esta ocasión, me hace especial ilusión que la asaltada haya sido mi querida Rosa de Cocineando con Rosa. A Rosa la quiero un montón sin tan siquiera haberla visto, no sólo cocina bien sino que hace unos tags de lo más cukis (¡como ella!) y por eso no podéis perderos su otro blog.
De Rosa es muy difícil llevarse una sola receta pero como es tan rosa como su nombre y yo estoy loca por este postre, cuando vi sus petit suisse de fresa no me pude resistir. Rosa carinyet, se que el año pasado no ha sido nada fácil y que el tiempo lo cura casi todo pero desde aquí te mando todo mi amor culinario, espero que te guste. No sabes lo feliz que me ha hecho asaltarte. 💖
Ingredientes: 340 g fresas limpias; 135 g crème fraîche; 240 g queso Philadelphia; 90 g azúcar; 4 láminas gelatina.
Preparación: En el vaso de la batidora poner las fresas limpias del rabito y cortadas en trozos junto con el azúcar y triturar hasta obtener una crema. Reservar.
En un bol con agua fría hidratar la gelatina durante 5 minutos. Mientras, en un cazo poner la crème fraîche y el queso y calentar removiendo con unas varillas hasta que todo se deshaga. Quitar del fuego y añadir, una a una, las hojas de gelatina hidratadas integrando con la varilla para que se disuelvan por completo. Finalmente añadir el puré de fresas y mezclar bien.
Yo he preferido colar toda la mezcla por un colador para evitar las semillitas de las fresas. Repartir en vasitos individuales (he usado unos muy chulos de chupito) y dejar enfriar en la nevera (toda la noche mejor). ¡Riquísimos! ¡Gracias Rosa por la receta, me has hecho muy feliz!
En fin, que toda esta historia viene al caso porque hoy es último domingo de mes y toca reto #Asaltablogs y, en esta ocasión, me hace especial ilusión que la asaltada haya sido mi querida Rosa de Cocineando con Rosa. A Rosa la quiero un montón sin tan siquiera haberla visto, no sólo cocina bien sino que hace unos tags de lo más cukis (¡como ella!) y por eso no podéis perderos su otro blog.
De Rosa es muy difícil llevarse una sola receta pero como es tan rosa como su nombre y yo estoy loca por este postre, cuando vi sus petit suisse de fresa no me pude resistir. Rosa carinyet, se que el año pasado no ha sido nada fácil y que el tiempo lo cura casi todo pero desde aquí te mando todo mi amor culinario, espero que te guste. No sabes lo feliz que me ha hecho asaltarte. 💖
Ingredientes: 340 g fresas limpias; 135 g crème fraîche; 240 g queso Philadelphia; 90 g azúcar; 4 láminas gelatina.
Preparación: En el vaso de la batidora poner las fresas limpias del rabito y cortadas en trozos junto con el azúcar y triturar hasta obtener una crema. Reservar.
En un bol con agua fría hidratar la gelatina durante 5 minutos. Mientras, en un cazo poner la crème fraîche y el queso y calentar removiendo con unas varillas hasta que todo se deshaga. Quitar del fuego y añadir, una a una, las hojas de gelatina hidratadas integrando con la varilla para que se disuelvan por completo. Finalmente añadir el puré de fresas y mezclar bien.
Yo he preferido colar toda la mezcla por un colador para evitar las semillitas de las fresas. Repartir en vasitos individuales (he usado unos muy chulos de chupito) y dejar enfriar en la nevera (toda la noche mejor). ¡Riquísimos! ¡Gracias Rosa por la receta, me has hecho muy feliz!