Esta receta está especialmente creada con mucho cariño para el grupo DPM. Cada ingrediente tiene su por qué e iremos descubriéndolo a medida que la vayamos preparando...¿Estamos listos compañeros? ;-)
Ingredientes: 300 g de carne de vaca picada (o nuestro líder preventivo Rafa...¿que sería de las albóndigas sin la carne y del grupo DPM sin ti?); 1 huevo (elemento sin el que estas albóndigas no tendrían razón de ser, igual que Mariajo); 1 cebolla acompañada de 2 cebolletas (como Xesca, fuerte y con sabor pero cuando la cocinas se vuelve tierna); 2 dientes de ajo (ese Jose que se hace ver poco pero resulta fundamental para darle el puntito especial); 1 vasito de salsa de tomate (ese Miguel Angel, la base de todos los platos); 3 champiñones (¿habrá algo más campestre? siiii, Carmen); 1 cucharadita de especias morunas (o ese toque sabrosón que aporta Patri); harina, pan rallado, sal y aceite (eso es cosa mía, que para eso soy la cocinera).
Ingredientes: 300 g de carne de vaca picada (o nuestro líder preventivo Rafa...¿que sería de las albóndigas sin la carne y del grupo DPM sin ti?); 1 huevo (elemento sin el que estas albóndigas no tendrían razón de ser, igual que Mariajo); 1 cebolla acompañada de 2 cebolletas (como Xesca, fuerte y con sabor pero cuando la cocinas se vuelve tierna); 2 dientes de ajo (ese Jose que se hace ver poco pero resulta fundamental para darle el puntito especial); 1 vasito de salsa de tomate (ese Miguel Angel, la base de todos los platos); 3 champiñones (¿habrá algo más campestre? siiii, Carmen); 1 cucharadita de especias morunas (o ese toque sabrosón que aporta Patri); harina, pan rallado, sal y aceite (eso es cosa mía, que para eso soy la cocinera).
Preparación: Se bate el huevo en un bol grande, se añade la carne y se mezcla bien, sazonando con sal y especias morunas. Añadir pan rallado a ojo y mezclar bien hasta conseguir una masa homogénea que se pueda trabajar bien con las manos.
Con una cuchara ir cogiendo porciones de la mezcla de carne y haciendo bolitas con las manos, rebozándolas en harina. Freír las albóndigas en una olla con suficiente aceite, dorándolas y reservándolas aparte.
En el mismo aceite, sofreír la cebolla y cebolletas bien picadas, junto con los champiñones picados, a fuego lento. Regar con un poquito de vino blanco (¡fundamental en este grupo!) y añadir la salsa de tomate. Rectificar de sal y cocinar durante 15 minutos a fuego lento.
Triturar la salsa y volver a poner las albóndigas en ella cocinando durante 15 minutos más. Servir con patatitas fritas en daditos o arroz blanco ¡y a bailaaaaaaaaaarrrrrrrrrrrr con la salsa!.
El grupo DPM y allegados en la quedada de albóndigas (1/7/12)