Ayer fue día de Reyes y no hay dulce más tradicional en esta fecha que el famoso Roscón de Reyes. El origen del roscón parece estar relacionado con las saturnales romanas, fiestas dedicadas al dios Saturno con el objeto de que el pueblo romano pudiera celebrar los días más largos que empezaban a venir tras el solsticio de invierno. Para estos festejos, se elaboraban unas tortas redondas con higos, dátiles y miel, que se repartían por igual entre los plebeyos y esclavos. Ya en el siglo III, en el interior del dulce se introducía un haba seca, y el afortunado al que le tocaba era nombrado rey de reyes durante un corto periodo de tiempo establecido de antemano.
La tradición, hoy día, ha cambiado y el roscón incluye no sólo el haba sino una figurita. Y dice así...
He aquí el roscón de Reyes, tradición de un gran banquete
en el cual hay dos sorpresas para los que tengan suerte.
En él hay, muy bien ocultas, un haba y una figura;
el que lo vaya a cortar hágalo sin travesura.
Quien en la boca se encuentre una cosa un tanto dura,
a lo peor es el haba o a lo mejor la figura.
Si es el haba lo encontrado este postre pagarás,
mas si ello es la figura, coronado y Rey serás.
El año pasado fue el primero en que, encontrándome lejos de España, me decidí a prepararlo en casa y os conté no sólo la
receta sino la historia detrás...Este año la he preparado de manera diferente, con masa madre y añadiéndole un toque de ron. Ya os conté que aquí es muy difícil encontrar levadura fresca de panadero así que he utilizado la seca. Las frutas escarchadas son también difíciles de encontrar aquí pero la decoración este año la he hecho con frutas variadas que compré en el mercado de Leiden en Navidad y le he añadido almendras fileteadas y azúcar.
Sea como sea, el olor en casa mientras se hornea no se paga con nada...¡A disfrutar!
Ingredientes para la masa madre: 35 g leche entera; 2 g levadura seca de panadero; 1/2 cucharadita azúcar; 65 g harina de fuerza.
Ingredientes para la masa principal: 225 g harina de fuerza; 30 g leche entera; 60 g azúcar; 35 g mantequilla; 5 g levadura seca de panadero; 1 huevo; 1 naranja pequeña; esencia de ron (opcional).
Ingredientes para la decoración y el relleno: 1 huevo; fruta escarchada; almendra fileteada; azúcar glas; 200 ml nata (al 35%); 45 g azúcar glas.
Preparación: Tamizar la harina. Calentar la leche en un bol pequeño en el microondas (30 segundos).
Empezamos preparando la masa madre. Poner en un bol la harina mezclada con la levadura seca. Añadir el azúcar y la leche tibia. Amasar con las manos hasta obtener una masa lisa y darle forma de bola. Llenar un bol con agua templada y colocar la bola de masa dentro. Cuando esté flotando estará lista para usar.
Para preparar la masa principal podéis hacerlo a mano o con la ayuda de la amasadora como en mi caso.
Poner el azúcar en el robot y añadir la ralladura de la piel de naranja y unas gotas de esencia de ron y triturar para aromatizar el azúcar y pulverizarla.
Poner en el bol de la amasadora la harina mezclada con la levadura seca. Añadir en el centro el huevo, la leche templada, el azúcar aromatizada con la naranja, la mantequilla a temperatura ambiente, una pizca de sal y la bola de masa madre y amasar hasta integrar todos los ingredientes. Dejar la masa reposar unos 10 minutos.
Engrasarnos las manos y sacar la masa del bol y pasarla a la mesa de trabajo, previamente engrasada. Trabajar la masa con las manos muy bien hasta obtener una masa elástica y lisa. Hacer una bola y colocar en un bol engrasado, tapar con papel film (también engrasado para que la masa no se pegue cuando suba) y dejar levar en un lugar cálido durante al menos 2-4 horas.
Transcurrido el tiempo colocar la masa en la mesa de trabajo, amasar un poco. hacer una bola y meter los dedos en el centro y abrir un agujero e ir dándole forma de rosca. Podéis ayudaros del propio peso de la masa, haciéndola girar en vuestras manos como si colgara. Colocar la rosca en la bandeja del horno cubierta de papel sulfurizado. Dejar reposar la masa 2 horas. En el centro de la masa podéis poner un vaso engrasado para evitar que el agujero se cierre cuando la masa leve.
Precalentar el horno a 180 ºC (arriba y abajo sin ventilador en mi caso). Pintar el roscón con el huevo batido por encima con mucho cuidado. Decorar con las frutas, las almendras y el azúcar en granillo (para esto cogéis azúcar y la mojáis ligeramente para que coja una textura terrosa).
Hornear durante 15-18 minutos (no debe quedar demasiado dorado), sacar y dejar enfriar antes de rellenar.
A mi me gustan rellenos de nata así que hay que tener la precaución de dejar el bol, las varillas y la nata en la nevera para que estén bien fríos. Montar la nata con el azúcar glas y la ayuda de las varillas hasta que esté compacta y dura. Rellenar con la nata una manga pastelera.
Cortar el roscón por la mitad. Colocar el haba y la figurita (yo prefiero hacerlo en este paso y no durante el horneado), rellenar la base con la nata y cubrir con la otra parte. Si os sobra, mantenedlo en la nevera.