30 septiembre 2018

PAN DE LECHE #ASALTABLOGS

Todos los meses participo, desde hace 2 temporadas, en el reto más canalla y divertido de la red, el Asaltablogs. Y todos los meses lo hago con mucho entusiasmo porque de sobra se, porque me ha tocado la suerte de ser asaltada, que hace una ilusión tremenda que revuelvan tu cocina y se lleven un montón de recetas en la esperanza de que les guste.

Pero es que este mes le ha tocado en suerte ser desvalijada a Ana, del blog Migas en la mesa, alguien a quien sigo desde que un día, por casualidad, caí en su cocina-casa y pasé un rato divertidísimo leyendo su entrada que me caían los lagrimones de la risa. Porque Ana tiene un sentido del humor y un arte escribiendo que lo flipas. ¡Ya no se si me gusta más como cocina o como escribe!

Pero además, Ana es una persona comprometida con la sociedad y una maestra panarra y esas son las razones por las que, de entre todas sus delicias, he escogido esta receta suya y esta entrada. Os invito a leerla para que os hagáis una idea de la maravilla de persona (y cocinera) de la que hablamos. ¡Bravo Ana!


Quiso la causalidad que nos conociéramos en persona la ultima vez que pasé por Madrid y quedamos, junto a Nieves (La cajita de Nieves y Elena) y Rosalía (Rossgastronomica) para tomar unos pinchos y unos mojitos juntas. Pasamos un rato muy agradable hablando de cocina y del mundo y seguro que no es la última vez que lo haremos. Me encanta cuando tengo la oportunidad de charlar de tu a tu con algunas de las personas con las que llevo compartiendo retos tanto tiempo. ¡Ahí van un par de fotos!

De tapeo en el Mercado de San Antón

Y acabamos la noche con unos mojitos

Y ahora, sin más dilación, vamos con la receta. En lugar de hacer panecillos individuales he preparado un pan entero con forma para el desayuno. Mi masa ha estado levando casi 24 horas porque no tenía tiempo de hornearlo cuando la preparé pero ha quedado igual de bueno. ¡Mmmmm!

Ingredientes: 250 g leche; 50 g mantequilla; 50 g azúcar; 1 sobre levadura seca de panadero; 450 g harina; 1 cucharadita sal; semillas de amapola.

Preparación: Calentar ligeramente la leche (30 segundos en el microondas a 750 W). Fundir la mantequilla también en el microondas (mismo tiempo y potencia que la leche).

Poner la harina en el bol de la amasadora y hacer un hueco en el centro. Ir poniendo en el hueco la leche, la mantequilla, el azúcar, la sal y la levadura y amasar a velocidad suave hasta que quede totalmente integrado y la bola se despegue de las paredes (yo tenía pesados unos 50 g más de harina y he usado un par de cucharaditas más en la masa).

Pasar la masa a la superficie de trabajo y seguir amasando con las manos hasta tener una masa lisa que no resulte pegajosa. Dejar reposar tapada unos 30 minutos para que leve.

Cortar la masa en 8 porciones y dar forma de bola. Forrar un molde alargado con papel de hornear y colocar las 8 bolas en el fondo pegadas unas a otras. Tapar y dejar levar en el horno apagado durante la noche.

Precalentar el horno a 200 ºC. Pintar el pan con leche y esparcir semillas de amapola por encima. Hornear durante 25 minutos. Sacar y dejar enfriar en una rejilla. En el desayuno en rebanadas y untado de Nutella o mermelada está de vicio...




Pues con esta receta participo en el @Asaltablogs y este mes estrenamos no sólo temporada sino también un logo chulísimo. ¡Gracias Ana por tu receta! ¡Y a María por el logo!


26 septiembre 2018

GALLETAS DE CHOCOLATE Y AVELLANAS

El mal tiempo parece haberse instalado o, quizás, estamos ante el preludio del otoño que nos viene encima pero lo cierto es que apetece acercarse al horno a preparar unas ricas galletas. Tenía ganas de hacer algo con chocolate y avellanas (debo estar de antojo, últimamente me ha dado por esta combinación jejejejeje) así que me he puesto el delantal ¡y a mezclar! Eso sí, viviendo donde vivo le he añadido un poquito de speculaaskruiden y el aroma que desprende es increíble...

Estas galletas son muy sencillas de hacer, los más pequeños pueden divertirse ayudando a bolear y, en un pis pas, tendréis unos bocaditos deliciosos para el café. Eso si, es mejor que hagáis la masa el día anterior, están mucho más ricas. Yo no digo nada pero son las mejores galletas que he hecho nunca, crujientes por fuera y tiernas por dentro...¡mmmmmmmmmm!


Ingredientes: 150 g mantequilla; 150 g azúcar moreno; 50 g azúcar; 1 sobre azúcar avainillado; 1/2 cucharadita speculaaskruiden; 2 huevos; 300 g harina; 1 cucharadita levadura Royal; una pizca de sal; 140 g chocolate negro 75%; 100 g avellanas.

Preparación: Fundir la mantequilla en el microondas (2 ciclos de 20 segundos). En un bol mezclar la harina, la levadura y la sal. En otro bol mezclar todos los azúcares y las especias. Picar el chocolate y las avellanas con el robot.

En el bol de la amasadora batir los huevos con los azúcares y especias hasta obtener una crema. Añadir la mantequilla y seguir batiendo. Cambiar a la varilla de amasar y añadir la mezcla de harina, el chocolate picado y las avellanas picadas. Amasar todo junto y pasar toda la masa con ayuda de una espátula a un trozo de film. Hacer una bola y envolver completamente. Dejar reposar en la nevera una noche.

Precalentar el horno a 180 ºC. Sacar la masa de la nevera y dejar reposar 5 minutos para que se atempere. Forrar la bandeja del horno con papel sulfurizado. Ir cortando trozos de masa y hacer bolas del tamaño de una pelota de golf. Colocar en la bandeja bien separadas unas de otras (yo he puesto tandas de 12).


Hornear durante 12 minutos. Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla. Os saldrán con esta masa 48 galletas pero cuidado al pasarlas a la rejilla, todavía están blanditas (se endurecerán más tarde) y se rompen fácilmente como me pasó a mi que se me cayó una al suelo y se destrozó. Para conservarlas, guardar en una lata junto con una rebanada de pan para que queden crujientes todo el tiempo.



22 septiembre 2018

POMPOENSTAMPPOT (PURÉ DE CALABAZA)

Empiezo a ver las primeras calabazas en un puesto de un granjero por el que paso cuando vengo del trabajo en coche así que el otro día me paré y compré un par de la variedad "Red kuri squash" que se cultivan bastante por aquí y a mi me gustan porque son medianas y tienen un sabor muy rico.

Ya he contado varias veces que aquí se cocinan mucho los purés de verduras (los muy famosos stamppot) y este que os traigo hoy es de aprovechamiento de la calabaza que me sobró y de una bolsa de espinacas que tenía en la nevera. Me he inspirado en esta receta de la revista del supermercado al que suelo ir y, como tenía todos los ingredientes, me he puesto manos a la obra. ¡Veréis que cosa más rica!


Ingredientes: 800 g calabaza pelada; aceite; 1 kg patatas; 1 dado caldo de verduras; 400 g espinacas frescas; tomates secos; queso feta en dados; leche; combinado de semillas.

Preparación: Precalentar horno a 200 ºC. Pelar la calabaza, eliminar las semillas y cortar en trozos grandes. Poner sobre una bandeja de horno forrada de papel sulfurizado, salpimentar y rociar con aceite. Hornear durante 40 minutos.

Pelar las patatas (entre medianas y pequeñas), poner en una cacerola enteras y cubrir de agua. Añadir el cubito de caldo y cocer durante 25 minutos. Cuando queden 5 minutos añadir las espinacas frescas por encima y tapar y dejar que acabe la cocción de las patatas.

Quitar el caldo de cocción (que reservamos) y machacar las patatas, espinacas y calabaza todo junto con ayuda del stampper. Añadir un chorrito de leche y del caldo de cocción para que quede más suave el puré. Salpimentar al gusto.

Servir acompañado por encima de tomate seco picado, el queso feta en dados y el combinado de semillas.



19 septiembre 2018

FINANCIERS DE CHOCOLATE Y AVELLANAS #unomasmenos100desperdicio0

No siempre puedo pero este mes no quería faltar de ninguna manera a la iniciativa de mi amiga Marisa, que dirige el blog Thermofan y con la que he compartido muchas aventuras culinarias, "1 +/- 100, desperdicio 0", un proyecto que pretende concienciar sobre el reciclaje, la reducción de desperdicios, el ahorro, la defensa del medio ambiente…En su entrada ella lo explica divinamente.

Esta que os traigo es una receta que se origina en la necesidad de reutilizar unas claras de huevo que me habían sobrado de hacer otros platos. Suelo convertirlas en batido y helado de leche merengada pero esta vez quería hacer algo diferente. Tenía guardada en el cajón esta receta y, como además me sobraba chocolate y quería dar salida a un bote de avellanas...recoge de aquí y mezcla por allá y ha salido un dulce muy apañado aunque mejor mojarlo en algo porque es bastante denso jajajajaja.


Ingredientes: 6 claras de huevo; 180 g mantequilla; 190 g chocolate negro 75; 120 g azúcar; 140 g avellanas; 60 g harina; almendra laminada.

Preparación: En un cazo derretir la mantequilla y dejar cocer durante cinco minutos a fuego suave para que tome color dorado. Colar por un colador y dejar templar.

Derretir el chocolate al baño María y dejar atemperar.

Picar las avellanas con el robot hasta obtener un polvo harinoso. Mezclar con la harina y el azúcar en el bol de la amasadora. Añadir las claras de huevo líquidas y mezclar a velocidad suave con las aspas hasta que se incorporen. Añadir la mantequilla y el chocolate derretido y mezclar hasta formar una masa espesa.

Precalentar el horno a 180 ºC. Repartir la masa en los moldes para financiers (a mi me han salido 12) y cubrir con almendra fileteada.


Hornear durante 30 minutos (comprobar con un palillo que salga limpio) y dejar enfriar.


¡Espero que te guste amiga!


16 septiembre 2018

PASTEL DE PECANAS #CocinasdelMundoNewOrleans

¡Feliz domingo! Vamos recuperando poco a poco la rutina e incorporándonos a los retos en los que suelo participar y hoy vamos con la receta para Cocinas del Mundo, un reto al que no he faltado ni una sola vez. Este mes la encargada de hacernos viajar es Concha, de Cocina y Aficiones, y el destino elegido ha sido New Orleans.

No conocía su gastronomía pero para eso tenemos a nuestra guía Concha que nos cuenta todo sobre la cocina cajún y creole típicas de allí. Normalmente me habría decantado por una receta salada dado que seguro iba a ser intensa en sabores y especiada pero eso supondría poco reto así que me he decidido por algo dulce y así ponerme a prueba.

La receta que he elegido es el tradicional Sweet Southern Pecan Pie from New Orleans o, lo que es lo mismo, un delicioso pastel de nueces pecanas típico de Nueva Orleans, con uno de los frutos secos que nunca faltan en casa porque me chiflan. Es algo completamente distinto a nada que haya hecho antes y eso es lo que me atrajo. ¡Está riquísimo! Eso si, es una bomba...


Para la receta me he basado en este vídeo aunque la masa la he preparado según la hago yo. ¡Espero que os guste!

Ingredientes para la masa: 90 g mantequilla; 65 g azúcar; 3 yemas huevo; 200 g harina.

Ingredientes para el relleno: 300 g nueces pecanas; 4 huevos; 225 g azúcar moreno; 170 g sirope dorado; 1/2 cucharadita sal; 55 g mantequilla; 2 cucharaditas esencia vainilla; 3 cucharadas harina.

Ingredientes para el sirope dorado: 200 g azúcar; 100 ml agua; 1 cucharadita zumo de limón.

Preparación: Empezamos preparando el sirope dorado, una forma espesa y de color ámbar del jarabe de azúcar invertido, como una melaza clara con la consistencia a mitad de camino entre la miel y el sirope de arce. Para ello poner en un cazo un poquito del azúcar y un poquito del agua y calentar hasta que hierva. Cuando el caramelo se ponga dorado añadir el resto del agua poco a poco y remover bien con una cuchara de madera. Añadir el resto del azúcar y volver a remover. Añadir el zumo de limón, mezclar y dejar cocinar a fuego suave durante 10-15 minutos. Dejar entibiar antes de usar.

Vamos ahora con la masa para la base de la tarta. En el bol de la amasadora batir la mantequilla blandita con el azúcar hasta formar una crema. Incorporar las yemas de huevo de una en una y esperar a que se haya integrado antes de añadir la siguiente. Por último añadir la harina tamizada hasta que se forme una bola que se despega de las paredes. Sacar a la superficie de trabajo ligeramente enharinada y trabajar con las manos hasta obtener una masa lisa y homogénea. Envolver en papel film y dejar reposar 30 minutos en la nevera.

Estirar la masa con la mano dentro del molde del pastel cubriendo el fondo y las paredes (es difícil hacerlo con el rodillo sin que se rompa). Hornear a 200 ºC durante 10 minutos. Sacar y reservar para rellenar.

En un bol poner el azúcar y el sirope, añadir  la mantequilla (previamente fundida en un cazo) y batir con las varillas hasta obtener una crema espesa. Añadir la esencia de vainilla y la sal y mezclar. Aparte batir bien los huevos hasta que estén cremosos e incorporar a la crema mientras seguimos batiendo y mezclando con movimientos envolventes. Añadir la harina y mezclar bien.

Picar las nueces con el cuchillo y repartir por toda la base del molde. Añadir la crema del relleno hasta el borde repartiendo bien. Hornear a 170 ºC durante 40 minutos. Dejar enfriar antes de servir espolvoreado con azúcar glas y, si se quiere, acompañado de nata montada.



Os digo que este pastel está mucho más rico cuantos más días pasan y tenéis que probarlo si o si. Con el participo en la edición Cocinas del Mundo - New Orleans y me voy a ver el resto de recetas participantes. ¡Hasta el próximo destino!






13 septiembre 2018

SOPA DE CEBOLLA FRANCESA - 12 RECETAS, 12 BLOGUERS

¡Hola de nuevo! Ya sabéis que este año he puesto de nuevo en marcha la iniciativa 12 Recetas, 12 Bloguers que pretende homenajear, cada mes, a esos bloguers (y sus blogs) que siempre están ahí, a las que ya considero amigos aunque no nos conozcamos en persona. Y ¿cómo se devuelve tanto cariño y apoyo? pues de la mejor manera que se me ocurre es cocinando una de sus recetas.

Este mes de Septiembre he escogido, porque está de celebración y me apetece mucho, a Concha, directora del blog Cocina y Aficiones, a quien sigo desde hace tiempo porque es, sencillamente, una todo terreno. Es más, yo no se de donde saca tiempo. Concha se define como periodista, blogger y cocinera de su blog pero yo creo que es mucho más, yo creo que tiene el don de la ubicuidad. Porque amiga Concha, ¡estás en todos los fregaos!

Esta entrañable mujer, a la que le encanta escribir y cocinar, conocer todo tipo de cocinas, investigar productos de todos los rincones del mundo e incorporarlos como ingredientes a su cocina, lo mismo te sale en la tele en un programa, que está en una degustación o está llevando el reto Cocinas del Mundo con sus compañeras o te está facilitando la vida con sus maravillosos apuntes y es que el blog de Concha está lleno de recetas estupendas, detalladas paso a paso y con unas fotos magníficas, pero también está lleno de recomendaciones, noticias, libros...¡un no parar! Por eso y porque además estrena "look" y celebra sus 2500 posts no podéis dejar de visitarlo.

Bucear entre sus recetas es una locura, no se cuantos millones tiene así que os imaginaréis que ha sido tremendamente difícil elegir una sola...Al final me he decantado por su sopa de cebolla al estilo francés (receta de Escoffier), una sopa que hacía mucho tiempo quería probar a hacer desde que la tomé en un viaje por los castillos del Loira. ¡Una auténtica delicia!

Ingredientes: 3 cebollas grandes; 1 cucharada harina; 2 l caldo; 2 rebanadas pan de semillas moreno; 50 g mantequilla, 3 cucharadas aceite; 50 g queso emmental rallado; queso parmesano rallado.

Ingredientes para el caldo: 2 l agua; 1 zanahoria grande; 2 ramas apio; 4 hojas col; 1 puerro; 1 hueso jamón; 1 trozo jamón; sal.

Preparación: Empezamos preparando el caldo. En una olla poner el hueso y el trozo de jamón, añadir las verduras limpias y en una pieza (a lo sumo cortadas por la mitad) y cubrir con el agua. Cocinar a fuego suave durante 1 hora. Rectificar de sal, colar y reservar.

En una cacerola poner a calentar el aceite con la mantequilla hasta que esté fundida. Añadir las cebollas peladas y cortadas, añadir una pizca de sal y rehogar hasta que estén blanditas. Añadir la harina y remover para integrar bien. Cubrir con el caldo y cocinar a fuego suave durante 20 minutos. Separar la cebolla del caldo con ayuda de un colador.

Tostar el pan y cortarlo en trozos. Cubrir el fondo de cada cuenco (en mi caso he usado 4 cocottes individuales) con el pan, colocar encima la cebolla, después el queso emmental rallado y por último una capa de parmesano para que haga costra. Cubrir con el caldo hasta el queso.

Hornear a 180 ºC (calor arriba y abajo) en la parte de abajo del horno hasta que el queso esté dorado y haya formado una costra. Servir caliente. ¡La sopa resucita a un muerto! Está deliciosa y en casa ha gustado mucho.


Antes de despedirnos hasta el mes que viene (¿quién será la próxima?), he pedido a Concha que conteste a un pequeño test con el que sabremos un poquito más de ella. ¡Gracias guapa, por la receta y por prestarte a contestar!
  1. Un ingrediente: La pimienta
  2. Una fuente de inspiración: La naturaleza
  3. Un utensilio: El pelapatatas
  4. Una afición: Leer
  5. Un destino: Sicilia
  6. Una comida: Tournedó Rosini
  7. Un libro: El cuarteto de Alejandría (tetralogía de Lawrence Durrell)
  8. Una película: Capitanes intrépidos 
  9. Un sueño: Visitar todos los restaurantes Estrella Michelin de Europa
  10. Cocinar es... hacer felices a los demás
¡Ah! Y si te apetece compartir la entrada ¡estás en tu casa! ¡Un besazo!


10 septiembre 2018

TACHNIFT (PAN MARROQUÍ) #CeutayMelillaTS

Día 10 ¿y qué toca? pues volver de vacaciones con una nueva propuesta de la Cocina Typical Spanish y este mes de Septiembre, siguiendo el tema de los últimos meses, celebran fiestas en varias Comunidades y Ciudades Autónomas como son Ceuta (día 2), Asturias y Extremadura (día 8), Cataluña (día 11), Cantabria (día 15) y Melilla (día 17) todas ellas con una gastronomía riquísima.

Como siempre y teniendo en cuenta el origen de mi familia paterna, yo tenía claro que iba a elegir participar con una receta de Melilla. Por su situación geográfica en el norte de África, su gastronomía es tradicionalmente marinera (siempre digo que el pescado y el marisco allí son excepcionales) pero también recibe la influencia cultural y de sabores de las 4 comunidades que conviven en esta pequeña ciudad: musulmanes, judíos, hindúes y cristianos. Eso ha favorecido el intercambio y mezcla que enriquece y da origen a platos que no se encuentran en otros lugares.

Tengo algunas recetas ya publicadas en el blog pero, curiosamente, este verano hemos pasado una semana de vacaciones en casa de mi prima en Melilla y hemos tenido la oportunidad de probar un pan que, aunque de origen marroquí, se encuentra en todas las panaderías de la ciudad y que nos gustó tanto que no me ha quedado más remedio que traerlos hoy. Se trata del tachnift, un pan muy sencillo de preparar y que está de vicio. ¡Vamos con la receta!


Ingredientes: 125 g harina de maíz; 125 g harina repostería; 250 g harina de fuerza; 3 g levadura seca de panadero; 400 ml agua; 1 pizca sal; aceite.

Preparación: En un bol mezclar las harinas con la levadura y la sal e ir añadiendo el agua poco a poco mientras vamos amasando (a mi me ha sobrado un poco de agua). Cuando la masa se despegue del bol, sacar la bola a la superficie de trabajo ligeramente enharinada y amasar hasta obtener una masa elástica y homogénea que no se pega a las manos. Hacer una bola y dejar reposar tapada durante 30 minutos.

Partir la masa en 6 trozos y bolear cada trozo. Aplastar con la yema de los dedos hasta formar un disco no muy fino (como un dedo de alto). Colocar todos los panes sobre una bandeja con papel, tapar y dejar reposar unos 15 minutos.


Tradicionalmente se hacen en una sartén pintada con aceite pero a mi me gusta más como quedan en el horno así que en mi caso los he horneado a 180 ºC durante 20 minutos (10 por cada lado) hasta que estén dorados. Para conservarlos templados los pondremos en un trapo de cocina limpio. Estos panes se pueden congelar y tostar de nuevo. Los podéis usar para untar cosas, para rellenarlos, para el desayuno...lo que más os guste. En mi caso los he acompañado de un baba ghanush que nos encanta y que le va como anillo al dedo. ¡Eso sí, mañana vuelven a caer en el desayuno!


Pues con esta receta participo en la iniciativa #CeutayMelillaTS y voy a ver que han preparado los demás participantes, que seguro que hay cosas riquísimas.


02 septiembre 2018

ABRIENDO EL CAJÓN...JERINGOS O BAGHRIR

¡Feliz primer domingo de septiembre! Después de unas merecidas vacaciones volvemos poco a poco a la actividad en el blog y, para empezar, vamos a abrirlo de nuevo a una receta de mi prima Mar pero, como siempre, vamos a dejar que ella nos lo cuente...

Hola, nuevamente por aquí gracias a que Maggie abre de vez en cuando el cajón para mi. Y si, también me insiste para que me decida a crear mi blog y subir mis recetas que son muchísimas. Bueno, estoy en proceso de mentalización jajaja, pero mientras, aquí está este Cajón Desastre de Maggie para ir animándome.

Esta vez vuelvo nuevamente con motivo de una festividad musulmana en la ciudad de Melilla, mi ciudad. Os recuerdo que en esta ciudad modernista, la segunda después de Barcelona en cuanto a número de edificios modernistas construidos por un arquitecto discípulo de Gaudí, también convivimos varias comunidades culturales y religiosas: cristiana, hebrea, musulmana e hindú, y todos somos participes de las costumbres de cada una de ellas.

La festividad, que se celebró el pasado 22 de agosto, es la llamada Aid El-Adha, o Celebración  del Sacrificio, pues en ella se conmemora el sacrificio de Abraham. Es la llamada Pascua Grande de los musulmanes y, en estos días, se cocinan ricos platos a base de carne de cordero y exquisitos dulces.

Uno de estos dulces es el que traigo hoy, una receta que me enseñó mi amiga Loubna pues sabe que me encantan. Se le llama Jeringo marroquí o Baghrir árabe, según el país donde se hagan. Son un tipo de tortita que no lleva huevo, ni aceites ni mantequilla y se hacen por un solo lado. Aquí en Melilla se pueden encontrar durante todo el año en muchas cafeterías-pastelerías pues, como he dicho, una ciudad rica en culturas es lo que tiene, compartir con los demás las diferentes costumbres y vivir en el respeto a los demás, aprender unos de otros, eso es convivir. De otra forma sería impensable. Y ahora, pongamos las manos en la masa.


Ingredientes (para unos 10 jeringos): 250 g sémola de trigo duro (muy fina, no usar la sémola del cuscus, que es más gruesa); 150 g harina de trigo; 1 cucharadita sal; 25 g levadura fresca prensada (1 sobre de levadura seca); 15 g levadura Royal; 600 ml agua tibia.

Preparación: En un recipiente añadir la sémola, la levadura fresca y el agua tibia. Con unas varillas, a mano, remover hasta que se disuelva la levadura. Añadir entonces, poco a poco, la harina de trigo tamizada y mezclada con la levadura Royal y la sal e ir removiendo para integrar todo. Dejar reposar 30 minutos. Pasado este tiempo, veremos que la masa ha levado. Remover un poco y comenzar a hacer los jeringos.

Calentar una sartén a fuego medio y untar muy ligeramente de mantequilla. Si la sartén es antiadherente se puede prescindir de ella. Añadir un cucharón sopero de masa, como si fuéramos a hacer una crêpe, teniendo en cuenta que no deben quedar muy gruesas o no se harán bien. Calcular una cantidad de modo que echemos la masa en la sartén y podamos extenderla. Enseguida se observa que comienzan a salir agujeritos. Cuantos más salgan es que lo estamos haciendo bien y quedará más esponjoso. Solamente se hacen por una cara; por eso hay que dar con el punto del fuego, para que cuezan y no se quemen.


Cuando ya están hechos, se pueden tomar calientes o fríos de muchas formas: con mantequilla, mantequilla y mermelada, con miel, con azúcar glas y canela, con chocolate tipo nutella, con nata y fruta...¡Al gusto del consumidor! Como es un dulce de "masa" y llena bastante, se suele tomar acompañado de un té moruno con hierbabuena, pero también puede acompañarse con cualquier infusión de vuestro gusto, o café con leche o zumos.



Entre septiembre y octubre habrá festividades de la comunidad hebrea en la ciudad y también tienen una gastronomía muy rica. Estaré pendiente de aprender algo rico rico que me enseñe mi amiga Esther. Ya en diciembre, para Navidad, les tocará a ellas disfrutar del turrón y del Roscón de Reyes, dulce que tiene mucho éxito en todas las culturas de Melilla.

Espero que os guste la receta. Hasta pronto.
Mª Del Mar