Creo que ya os he dicho en más de una ocasión que me encantan los panes de aquí. No hay nada que más me guste que darme una vuelta por la sección del pan y ver qué han preparado. Y siempre cae alguno nuevo. Además, como tienen la cortadora automática, si veo un pan de los grandes que me gusta lo hago rebanadas y lo congelo, así siempre tengo un pan que me encanta para las tostadas del desayuno.
Y si son pequeños también los congelo y me sirven de almuerzo, que no siempre puedo cocinar aunque trabaje en casa. Y esa es la idea de hoy, un sencillo pero apetitoso bocadillo que me preparé para el almuerzo para aprovechar bien bien la pausa que tenía. Y con las cosas que tienes en la nevera, que no hace falta complicarse mucho.
Un pan rico de semillas, unos espárragos y aceitunas negras de unos botes que tenía abiertos, un poco de fiambre de pavo ahumado que siempre hay en mi caja de embutidos y quesos, unos restos de rúcula y, para darle un toque especial, mezclamos mayonesa con otro restillo de pesto verde. Una delicia que se va directa al proyecto de mi amiga Marisa (que dirige el blog Thermofan) y en el que hace bastante que no colaboro, "1 +/- 100, desperdicio 0", un proyecto que pretende concienciar sobre el reciclaje, la reducción de desperdicios, el ahorro, la defensa del medio ambiente…En su entrada ella lo explica divinamente.
Ingredientes: 2 panes de semillas; 6 espárragos blancos (de bote); rúcola; 4 lonchas fiambre de pollo ahumado; aceitunas negras; 2 cucharadas mayonesa; 2 cucharadas pesto.
Preparación: Abrir los panecillos por la mitad y tostar en el horno a 150 ºC durante 5 minutos. Mientras, mezclar bien la mayonesa con el pesto y reservar.
Untar un poco de mayonesa de pesto en la base del bocadillo, colocar encima un poco de rúcula, encima dos lonchas de fiambre de pollo, tres espárragos y aceitunas picadas y terminar con un poco más de mayonesa de pesto. ¡Riquísimo!