¡Buenos días! Hoy estamos de reciclaje total y es que llueve mucho y no apetece salir a hacer la compra como suelo hacer los domingos. Así que me he puesto a rebuscar en la nevera y he preparado este pastel salado con todo lo que he encontrado y que me parecía que combinaba jajajaja.
De entrada, cada vez que abría el congelador me encontraba con el paquete de pasta filo que me miraba con tristeza como diciendo ¡sácame yaaaaaaaaa! y esta vez le he hecho caso. Al lado había una pechuga de pollo que también ha salido a acompañar la pasta filo y en el cajón de las verduras había un poco de todo, incluyendo un resto de espinacas en una bolsa. ¡Vamos a por ello!
Ingredientes: 12 láminas pasta filo (o las que necesitéis según el recipiente); 1 pechuga pollo; 1 puerro; 1 pimiento rojo; 1 calabacín; 1 cebolla; 1 sobre queso rallado; 100 g jamón cocido en daditos; 100 g espinacas frescas; sal; pimienta; 1 cucharadita especias morunas; mantequilla (para humedecer la pasta); aceite.
Preparación: Lavar, pelar y cortar las verduras en trozos pequeños: el pimiento, calabacín y cebolla en dados, el puerro en medias lunas.
En un wok poner unas cucharadas de aceite y comenzar a sofreír la cebolla y el pimiento. Cuando lleven 5 minutos añadir el puerro y el calabacín y seguir rehogando. Salpimentar al gusto y condimentar con las especias morunas.
Mientras se hace la verdura, en otra sartén cocinamos el pollo cortado en dados y salpimentado hasta que coja color doradito. Añadir a las verduras y mezclar bien. Añadir también los daditos de jamón cocido y mezclar. Retirar del fuego y reservar.
Precalentar el horno a 200 ºC. Engrasar la fuente de horno donde vayamos a preparar el pastel con un poco de mantequilla fundida y cubrir el fondo y paredes con las hojas de pasta filo humedecidas con una brocha con mantequilla fundida. Yo pongo las hojas de forma que queden colgando por el borde de la fuente para luego poder cerrar con ellas.
Una vez forrada la fuente con pasta filo, colocar todo el relleno de verduras, pollo y jamón, extendiendo por toda la fuente de manera uniforme. Cubrir con el queso rallado (yo he usado un Old Amsterdam) y terminar con las espinacas crudas por encima.
Ir colocando nuevas hojas de pasta filo humedecidas con mantequilla cubriendo el relleno y doblando las que quedaban por fuera como si fuera un sobre y de forma que todo el relleno quede tapado. Untar la capa superior con mantequilla fundida y hornear durante 35 minutos o hasta que lo veamos bien dorado. Servir.
Además estoy supercontenta de que Directo al Paladar haya incluido esta receta en su Paseo por la gastronomía de la red: vuestras 11 mejores recetas para usar el horno a tope... ¡yupiiiiiiii!
Que pastel más rico,me lo llevo porque tengo congelada pasta filo,y es una manera de tomarla diferente y rica
ResponderEliminarMuchos besitos¡¡¡
Te gustara! Un beso
Eliminaruna idea magnifica, yo no tengo pasta filo en el congelador, pero la voy a comprar exprés solo para hacer este rico pollo
ResponderEliminarMil besitos y feliz semana mi querida Maggie
Rosa
Jajajajajaja Rosa, me parto! Un besazo!
EliminarHas tenido una idea genial Maggie, a mi quien me pide que le saque es un paquete de hojaldre que tengo de hace tiempo y creo que también quedará buenísimo!! Me encantan estas recetas de reciclaje!!
ResponderEliminarUn bst guapa.
Seguro que si! Aqui es dificil encontrar el hojaldre grande asi que yo a por la filo!
EliminarQuerida amiga. Desde ayer estoy queriendo ver este pastel que me recuerda uno de mis reciclajes, pero con pescado. Muy rica la combinación.
ResponderEliminarPor cierto, acabo de ver que lo han elegido el el paseo por la red de Directo al paladar.
Muchos besos.
Menudo sorpreson Marisa, ni me lo esperaba! Con lo que nos gusta reciclar, a veces salen cosas asi de ricas, y pensar que ni la iba a publicar jajajaja Un besazo
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