30 abril 2018

QUÉ CHISPA TIENE EL JENGIBRE - QUÍMICA EN LA COCINA

Lo seeeeeeeeeee...¡soy malísima! Mis queridos seguidores, se que estabais esperando la segunda parte de la historia de nuestro huevo pero este mes he decidido cambiar de registro...Todos sabéis que soy una apasionada de las especias y, no se a cuento de qué, el otro día me acordé que cuando era jovencita y salía de fiesta solía tomar Cutty Sark con Ginger Ale (y una rodajita de limón, ¡me encantaba!) y aún tenía que probar a preparar mi propio ginger ale casero así que... una cosa lleva a la otra...al final acabo por traeros para nuestra sección de Química en la Cocina, una de las especias más chisposas y picantes de nuestra cocina y de la que descubriréis muchas propiedades medicinales. Nos adentramos en el apasionante mundo del jengibre.


El jengibre, el rizoma de Zingiber officinale, es un condimento común tanto en alimentos como en bebidas y una especia que se puede encontrar fácilmente en los supermercados y en nuestras cocinas, ya sea en forma de raíz fresca o en su forma seca en polvo. Originaria del sudoeste asiático, más concretamente de China y parte de India, crece en casi cualquier clima tropical y suele aportar un sabor fuerte y picante a los platos debido a una serie de compuestos químicos que vamos a conocer enseguida.

Principales países productores de jengibre

La raíz de jengibre fresca contiene una amplia gama de compuestos químicos de los cuales el mayoritario es el zingibereno (que constituye el 30% del aceite esencial de la raíz), responsable del sabor característico del jengibre junto con el ß-sesquiphelandreno y el ar-curcumeno.


En cambio, el picante se atribuye a la presencia de gingeroles, principalmente el compuesto [6]-gingerol, cuya estructura no está muy lejos de la de la capsaicina (responsable del picante en los chiles) y la piperina (que se encuentra en la pimienta negra).


Ahora bien, si se cocina el jengibre la historia cambia por completo. Cuando el jengibre se calienta o se seca, los gingeroles se descomponen por efecto del calor y dan lugar a otros compuestos que pueden alterar tanto el sabor como el grado de picante.

Por ejemplo, cuando cocinamos el jengibre se produce zingerona, un compuesto que es menos picante que los gingeroles y le da un sabor diferente al del jengibre fresco. En cambio, cuando secamos el jengibre (el que consumimos en polvo) se producen otros compuestos llamados shogaoles, que son aproximadamente el doble de picantes que los gingeroles de los cuales proceden y es por eso que notamos que el jengibre seco es más picante que el jengibre fresco.


El principal uso del jengibre es en la cocina, desde la oriental, donde es habitual su incorporación como ingrediente en platos de arroz, de pescado y sobre todo en salsas, hasta la repostería anglosajona o alemana, donde se utiliza en platos dulces, galletas o tartas típicas. ¿O hay alguien que no conozca a la famosa galleta de jengibre en forma de hombrecillo? 😉



Propiedades medicinales y farmacológicas

Desde la antigüedad, las plantas medicinales y sus componentes se han venido utilizando para el tratamiento de diversas enfermedades. En el caso particular del jengibre, es una de las plantas más populares de la medicina tradicional china, donde es conocido como Jiang que significa "defender" (añadiremos defender el cuerpo de la humedad y el frío).

Beneficios potenciales para la salud del jengibre (fuente)

Existen multitud de escritos sobre sus propiedades saludables, a veces extraído de estudios limitados o con un número de muestras insuficientes. ¿Qué hay de cierto en todo lo que leemos?

Actividad antioxidante

Los antioxidantes son sustancias que desempeñan un papel fundamental en la neutralización de los radicales libres y el estrés oxidativo. El extracto de jengibre posee características antioxidantes y previene el daño de las moléculas causado por los radicales libres.

Acción antioxidante (fuente)

Propiedades antiinflamatorias y analgésicas

¿Por qué se produce una inflamación? Ante cualquier agresión (por ejemplo una infección bacteriana), nuestro cuerpo libera unas sustancias llamadas prostaglandinas como forma defensiva y ocurre lo que llamamos inflamación o hinchazón de la zona afectada. Pues bien, el jengibre y sus componentes (especialmente el gingerol) tienen propiedades antiinflamatorias y analgésicas, de manera similar a los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (tipo aspirina, ibuprofeno, diclofenaco, etc). Estos fármacos (y el jengibre) actúan inhibiendo unas enzimas que son fundamentales en la producción de prostaglandinas.

Los macrófagos son los primeros en detectar a los atacantes y en dar la voz de alarma produciendo prostaglandinas (fuente)

Actividad antitumoral

Las investigaciones realizadas sobre [6]-gingerol sugieren que podría tener aplicaciones como agente antitumoral. En condiciones de laboratorio y en modelos de cáncer de ratón, se ha demostrado que previene la formación de nuevas células sanguíneas (indispensable para la propagación del tumor). Las pruebas de laboratorio con células cancerosas humanas también han demostrado que [6]-shogaol puede inhibir el crecimiento del cáncer de ovario. Además, se ha visto que el jengibre resulta más efectivo que un placebo para combatir las náuseas durante el embarazo y los tratamientos de quimioterapia.

Actividad antimicrobiana y antifúngica

El jengibre también muestra actividad antimicrobiana y otras actividades biológicas debido al gingerol, shogaoles y zingerona. Las investigaciones en los últimos años han sugerido que [6]-shogaol tiene un fuerte efecto anti-tos y podría ayudar a reducir la presión arterial. Además, puede tener algunos efectos antialérgicos, ya que se ha demostrado que inhibe la liberación de histamina, el compuesto químico que el cuerpo libera como respuesta a un alérgeno.

Remedio casero a base de te de jengibre (fuente)

No es cuestión, sin embargo, de atiborrarse de jengibre en cada comida porque, como ocurre con otras plantas medicinales, conocer la toxicidad y el nivel de dosis letal es importante antes de utilizarla en cualquier tratamiento. Por poner un ejemplo, este estudio ha demostrado que una dosis de 0.5-1.0 g de jengibre en polvo ingerida 2-3 veces por períodos de 3 meses a 2.5 años no causa ningún efecto adverso. Lo dicho... ¡moderación!

Para acabar esta entrada de hoy voy a enseñaros a preparar vuestro propio Ginger Ale (conocido como "cerveza de jengibre" sólo por el tema de la levadura), una bebida refrescante con el característico toque picante del jengibre y que se prepara muy fácil. ¡Ya me diréis si os gusta tanto como a mi!

Material necesario: 1 l agua; 100 g azúcar; 1/4 cucharadita levadura seca de panadería; 1 limón; 4 cucharadas jengibre picado; 1 botella; 1 colador; 1 cazo.

Preparación: Cortar el jengibre fresco en trocitos (yo no lo he pelado pero si preferís podéis hacerlo) y poner en un cazo con agua hirviendo durante unos 5 minutos. Dejar enfriar. Hay mucha gente que prepara esta bebida con el agua fría y también se puede pero, como ya os expliqué en otra entrada, utilizar el agua caliente facilita la extracción de los componentes activos así que yo lo he hecho de esta manera.


En la botella que vayamos a utilizar (en mi caso tenía una de vidrio porque no suelo comprar bebidas en botellas de plástico) poner el azúcar, la levadura, el zumo de limón y la infusión de jengibre (junto con los trozos de jengibre) cuando esté templada o fría (si la vertemos caliente nos cargamos la levadura que es la protagonista aquí). Cerrar la botella y mezclar muy bien para que se disuelva el azúcar y dejar durante 24 h (máximo 48 h) en reposo. Si utilizáis una botella de plástico aseguraros de no llenarla tampoco hasta arriba porque en cuanto la levadura empiece a actuar se formará CO2 y la botella cerrada cogerá presión. De hecho, sabréis que la levadura ha reaccionado porque no podréis apretar la botella con la mano. ¡Cuidado al abrirla!


Voy a hacer un paréntesis en la preparación para contaros qué es lo que pasa. La levadura de panadería es un ser vivo unicelular perteneciente al reino hongos llamado Saccharomyces cerevisiae. Cuando está deshidratada se encuentra en estado latente y se conserva viva durante más tiempo. Al añadir agua, la levadura despierta, se activa y, como cualquier otro ser vivo, necesita energía. En nuestra bebida, la levadura obtendrá de la glucosa del azúcar la energía que necesita para realizar sus funciones vitales. Este proceso se llama respiración celular y puede ser de tipo:

  • Aeróbica: las células convierten la glucosa en energía utilizando el oxígeno y desprendiendo dióxido de carbono (las burbujas de gas que se forman).
  • Anaeróbica: las células convierten la glucosa en energía sin utilizar oxígeno y desprendiendo dióxido de carbono (gas) y etanol (el alcohol de las bebidas), un proceso que se llama fermentación alcohólica y que aprovechamos para obtener cerveza, pan y vino.

Nuestra levadura sabe respirar con aire y sin aire ¿qué creéis que hará? Lo lógico sería pensar que, mientras exista oxígeno (en el agua y en el aire de la botella), elegirá respirar de forma aeróbica porque obtiene más energía con la misma glucosa. Sin embargo, según descubrió el científico Herbert Grace Crabtree, siempre que hay una concentración alta de glucosa (de azúcar), curiosamente la levadura preferirá la fermentación.

Para acabar con la explicación de lo que pasa en nuestra botella de ginger ale hemos dicho que uno de los productos que se forma es el dióxido de carbono (CO2), responsable de que se formen burbujas y de que la botella coja presión estando cerrada. El otro producto que se forma es el alcohol etílico (CH3CH2OH). El alcohol es tóxico para los seres vivos y, en altas concentraciones, es letal para la levadura. Cuando el alcohol alcanza aproximadamente el 15% en volumen se produce la muerte de la levadura y la fermentación se para (es por eso que los vinos no suelen superar el 15% de graduación alcohólica).

Si hacéis el experimento en casa podéis ver si, cuando creéis que ya ha parado la fermentación (la botella ya no se infla más), añadís más azúcar a la botella ¿qué pasa? ¿vuelven a salir burbujas y nuestra levadura sigue viva? ¿hay demasiado alcohol y nuestra levadura está muerta?

¿Dónde nos habíamos quedado en nuestra preparación? ¡Ah si! Ya han pasado 24-48 horas de fermentación y ahora yo filtro el contenido a través de una malla fina y lo guardo en la nevera durante una semana. ¡Rica rica!

Espero que os haya gustado, que hayáis aprendido algo nuevo y nos vemos el mes que viene con una nueva propuesta para


29 abril 2018

HUEVOS REVUELTOS CON PATATAS Y PIMIENTOS #ASALTABLOGS

Ya estamos aquí como cada ultimo domingo de mes y nos toca receta del #asaltablogs ¡ole ole! Este mes he sido #cronoyonki total porque tenía varias opciones que me gustaban pero no me decidía por cual...¡que estrés!

En esta ocasión le ha tocado en suerte a Elena, del blog Los deseos del paladar, a quien admiro porque es la esencia del dicho "querer es poder". Elena (y su pinche) tienen muchas recetas sencillas y ricas, como a mi me gustan y ha sido difícil decantarme por una pero como así es el juego, al final me he decidido por hacer mi versión de sus huevos revueltos con pimientos y patatas porque hace mucho que no publico nada en la sección "huevos" y, además, tenía un bote de pimientos empezado en la nevera que me ha venido al pelo.

Elena, preciosa, ha sido un placer asaltarte y espero haberte dejado la cocina recogida como a mi me gusta jejejejeje.

Ingredientes: 4 huevos; 2 pimientos asados (en conserva) grandes; 3 patatas medianas; 2 dientes ajo; 1 cebolla pequeña; aceite; sal; pimienta; 1 cucharadita comino; 1/2 cucharadita guindilla molida.

Preparación: Pelar las patatas, cortar en cuatro y cocer en agua con sal durante 8 minutos. Eliminar el agua y cortar las patatas en láminas no muy grandes. Reservar.

Cortar los pimientos en trocitos (quitar el aceite de conservación). Pelar y picar la cebolla y los ajos. En una sartén wok poner unas cucharadas de aceite y sofreír la cebolla y el ajo sin dejar que dore mucho. Añadir los pimientos y rehogar durante unos minutos.

Añadir las patatas, salpimentar al gusto, añadir el comino y la guindilla y rehogar a fuego alto para que se tuesten las patatas. Finalmente añadir los huevos batidos y remover muy bien para que se empape todo y no se cuajen demasiado.

Servir el revuelto calentito. ¡mmmmmmmmmmm!



Pues con esta receta tan sencilla participo en el #asaltablogs y me despido hasta el próximo vez...¡a ver si me toca!


25 abril 2018

ENSALADA DE MANGO Y POLLO PICANTE

Esta es una de esas típicas recetas de "abro la nevera y a ver qué hay" en la que mezclas un poco de todo y te sale una ensalada de lo más rica. Si, además, la aliñas tan ricamente se convierte en un acierto total.

Hemos tenido unos días de bastante calor (sin emocionarse que ya ha vuelto la lluvia) y apetecía algo fresquito así que espero que os guste tanto como en casa. He utilizado un envase de trocitos de pollo adobados con picante pero podéis usar pechuga de pollo normal.

Ingredientes: Rúcula; canónigos; 1 mango; 200 g queso feta; 200 g pollo adobado picante; sal; pimienta; 4 cucharadas AOVE; 2 cucharadas vinagre; 2 ramas cilantro fresco.

Preparación: En el bol que vayamos a usar para la ensalada poner la rúcula y los canónigos mezclados (la cantidad que queramos). Cortar el queso feta en dados y añadir. Pelar el mango y cortar en dados. Reservar 25 g para el aliño y el resto añadir a la ensalada.

En una sartén con dos cucharadas de aceite sofreír el pollo picante hasta que esté dorado y añadir a la ensalada. Mezclar todo bien y servir en los platos.

En el vaso de la batidora poner el mango que hemos reservado, el AOVE, el vinagre y las hojas de cilantro fresco. Salpimentar al gusto y triturar todo bien hasta formar una salsa con la que aliñamos la ensalada.



22 abril 2018

ESTOFADO PICANTE CON CACAO

Hoy os traigo una receta de estofado con mucho sabor...Y diréis que ya no es tiempo de plato caliente pero es que aquí el buen tiempo no acaba de llegar y aún apetecen los platos de cuchara...al menos a mi.

Es muy sencilla y queda de lujo para sorprender a vuestros invitados, un plato muy completo y lleno de contrastes que no os dejará indiferentes.

Ingredientes: 280 g carne ternera; 1 cebolla; 1 diente ajo; 1 cucharadita comino molido; 1 cucharadita cilantro molido; 1 cucharadita canela; 1 cucharada cacao; 1/2 pimiento rojo; 1 zanahoria; 3 cucharadas salsa tomate; 150 g alubias carillas; 250 ml caldo de carne; sal; pimienta; aceite.

Preparación: Dejar en remojo las alubias carillas por espacio de 4 horas. Retirar el agua y cocinar durante 30 minutos en agua sin sal. Colar y reservar.

Cortar la carne en trozos y salpimentar al gusto. En una cacerola calentar un fondo de aceite y sofreír la carne hasta que tome color. Retirar de la cacerola y reservar. Añadir al mismo aceite la cebolla y el ajo pelados y picados y rehogar durante unos minutos.

Añadir las especias y el cacao y remover bien. Añadir el pimiento (limpio de semillas) y la zanahoria (raspada), ambos cortados en daditos y rehogar mezclando bien. Finalmente añadir el tomate, la carne y las alubias, mezclar y agregar el caldo. Cocinar a fuego suave durante 1 hora. Servir caliente como plato único.



18 abril 2018

ALBÓNDIGAS AL CURRY - 12 RECETAS, 12 BLOGUERS

¡Hola de nuevo! Ya sabéis que este año he puesto de nuevo en marcha la iniciativa 12 Recetas, 12 Bloguers que pretende homenajear, cada mes, a esos bloguers (y sus blogs) que siempre están ahí, a las que ya considero amigos aunque no nos conozcamos en persona. Y ¿cómo se devuelve tanto cariño y apoyo? pues de la mejor manera que se me ocurre es cocinando una de sus recetas.

Pues ya estamos en Abril y este mes he escogido, porque yo me apetece (¡ea!), a mi querida Rosa, gestora del blog Cocineando con Rosa a quien conozco y sigo desde que decidió unirse a mi reto de cocina regional italiana.

Rosa vive en Barcelona y es tan dulce como sus diseños, su otra pasión junto a la cocina, y que a mi me encanta ver en su otro blog. Siempre tiene una palabra amable, una receta deliciosa o un cariño a mano y, como se que estos últimos meses han sido muy duros por la pérdida de su papá, me apetecía mucho hacerle este pequeño homenaje.

Rosa, carinyet, ha sido muy difícil escoger sólo una de tus recetas pero, visto que me gusta más una especia que a un niño una chuche, al final me he decidido por tus kofta curry de las que, querida, no han quedado ni las migas. ¡Que cosa más ricaaaaaaaaaaa! Sólo he modificado una pequeña cosilla pero, por lo demás, la receta es una auténtica delicia que se queda en mi cocina para siempre. ¡Gracias amor!

Ingredientes para albóndigas: 250 g carne picada; 1 huevo; 1 cebolla pequeña; 1 diente ajo; pan rallado; aceite; 1 cucharada cilantro fresco picado; 1 cucharada perejil fresco picado; 1 cucharadita curry; 1 cucharadita jengibre molido; 1 cucharadita comino molido; 1 cucharadita garam masala; 1/2 cucharadita pimentón dulce; 1/2 cucharadita guindilla molida; sal; pimienta; harina.

Ingredientes para la salsa: 4 cucharadas salsa de tomates; 1 cebolla roja; 2 dientes ajo; 125 ml caldo de carne; 125 g queso mascarpone; 1/2 cucharada cilantro fresco picado; 1 cucharadita curry; 1 cucharadita jengibre molido; 1 cucharadita comino molido; 1 cucharadita garam masala; 1 cucharadita cúrcuma; aceite; sal; pimienta; cebollino fresco (opcional para decorar).

Preparación: Empezar preparando las albóndigas. Pelar y picar la cebolla y el ajo junto con el perejil y el cilantro con el robot. Batir el huevo en un bol profundo y añadir la picada del robot, todas las especias y la carne, salpimentar al gusto y mezclar todo muy bien con las manos. Añadir pan rallado hasta que obtengamos una masa para hacer las albóndigas que no se rompa. Dejar reposar en la nevera toda la noche para que la carne coja bien el sabor.

Una vez la mezcla reposada coger porciones con las manos y formar las albóndigas. Enharinar ligeramente y freír en aceite hasta que estén doradas. Sacar y reservar.

En el mismo aceite vamos a preparar la salsa. Sofreír la cebolla y ajo pelados picados. Cuando veamos la cebolla transparente añadir todas las especias y mezclar bien. Añadir la salsa de tomate y dejar cocinar unos minutos removiendo de vez en cuando. Agregar el caldo de carne, el mascarpone y el cilantro picado y dejar reducir durante 10 minutos.

Agregar las albóndigas a la salsa, bajar el fuego y dejar cocinar unos 15 minutos. En el momento de servir acompañar de arroz cocido o patatas fritas como en mi caso. ¡Para chuparse los dedos!



Antes de despedirnos hasta el mes que viene (¿quién será la próxima?), he pedido a Rosa que conteste a un pequeño test con el que sabremos un poquitín más de ella. ¡Gracias guapa, por la receta y por prestarte a contestar! Jejejejeje.
  1. Un ingrediente: Imposible uno solo, ajo y cebolla por un lado que para mi van casi siempre unidos y las especias. Pero como tengo que escoger uno solo, las especias.
  2. Una fuente de inspiración: sin lugar a dudas mi marido, todo lo que cocino es pensando en el y el me inspira
  3. Un utensilio: el cuchillo, ¿que se hace en la cocina sin un buen cuchillo?
  4. Una afición: en estos momentos la cocina
  5. Un destino: New York
  6. Una comida: me gusta comer y me gusta todo, difícil escoger solo una pero... la pasta.
  7. Un libro: Millenium: los hombres que no amaban a las mujeres )La trilogía de Stieg Larsson)
  8. Una película: Seven
  9. Un sueño: ser siempre feliz
  10. Cocinar es... relajante
¡Ah! Y si te apetece compartir la entrada ¡estás en tu casa! ¡Un besazo!


15 abril 2018

MARGOOG (ESTOFADO DE CARNE KUWAITÍ) #CocinasdelMundoKuwait

Fiel a mi cita mensual cada tercer domingo, aquí estamos de nuevo con el reto Cocinas del Mundo y este mes he tenido el inmenso honor de elegir destino, porque así me lo pidió una de las organizadoras, Concha de Cocinas y Aficiones, así que aquí estamos viajando a Kuwait.

La gastronomía kuwaití es una fusión de cocina árabe, persa, india y mediterránea y estaba segura de que me iba a encantar. Lo difícil, a priori, iba a ser elegir sólo un plato pero mira tú por donde me topo de narices con uno que no me puede pegar más, el Margoog (también conocido como Matazeez), un guiso de verduras cocinado con finas piezas de masa. ¿Alguien ha dicho potaje? ¡Allá vamos!


La receta que más me ha gustado ha sido esta así que vamos con mi versión.

Ingredientes para el estofado: 500 g ternera; 1 cebolla morada; 1 cebolla blanca; 1/2 cucharadita guindilla molida; 2 tomates; 1 cucharada pasta de tomate; 2 cucharaditas mezcla de especias Baharat; sal; aceite; pimienta; 1 lima; 2 l agua; 4 ramilletes coliflor; 2 zanahorias; 1 berenjena; 1 calabacín; cilantro fresco (opcional).

Ingredientes para la mezcla Baharat: 2 cucharadas pimienta negra molida; 1 cucharada cilantro molido; 1 cucharada canela molida; 1 cucharada clavo de olor molido; 1.5 cucharadas comino molido; 1 cucharadita cardamomo molido; 2 cucharaditas nuez moscada molida; 2 cucharadas pimentón dulce.

Ingredientes para la pasta: 2 tazas (180 g) harina de trigo integral; 1/2 taza agua; 1 cucharadita aceite de girasol.

Preparación: En una olla grande poner un fondo de aceite y rehogar las cebollas peladas y picadas durante 5 minutos. Lla receta original lleva cordero, yo la he hecho con ternera porque no pude ir a la carnicería turca que es la única en la que encuentro carne de cordero. Agregar la carne cortada en trozos, salpimentar al gusto, añadir las especias Baharat y la guindilla y cocinar durante unos minutos hasta que la carne esté sellada, moviendo a menudo (agregar un chorrito de agua si las especias se pegan a la olla). Agregar la pasta de tomate, cocinar durante 2 minutos y añadir los tomates frescos rallados, el zumo de lima y 1.5 l de agua. Llevar a ebullición, tapar y cocinar a fuego lento durante 1 hora.

Mientras tanto, preparar los discos de pasta. En un bol poner la harina, el aceite y el agua templada suficiente para hacer una masa que se despegue de las paredes. Sacar a la mesa de trabajo, amasar y dejar reposar envuelta en film durante 30 minutos. Extender con un rodillo la masa en una lámina fina (yo he usado además la máquina de hacer pasta) y usar un vaso pequeño de chupito para cortar discos de pasta (me han salido 20). Reservar.


Una vez que la carne haya cocinado durante 1 hora añadir el resto del agua y poner a hervir. Añadir la coliflor y la zanahoria (raspada y cortada en discos) e ir añadiendo los discos de pasta poco a poco mezclando bien con el estofado. Una vez que se hayan agregado todos los discos, tapar y dejar cocinar durante 40 minutos. Añadir la berenjena (pelada y en cubitos) y el calabacín (sin pelar y en cubitos) en los últimos 20 minutos del guiso. Servir espolvoreado si se quiere con cilantro picado fresco.



Espero que os haya gustado la elección del destino y con este receta tan completa y potente de sabor participo en el Reto Cocinas del Mundo - Kuwait y me voy a ver qué le ha parecido al resto de mis compis. ¡Hasta el próximo destino!


10 abril 2018

HORNAZO #tantomontamontatantoTS

Salamanca es una de esas ciudades que me tiene enamorada. Guardo muy buenos recuerdos de mis visitas y, especialmente, tengo una gran amiga y mentora que es de allí. A mi amiga Victoria la conozco desde que empecé a hacer la tesis doctoral, allá por el año 1993, nada menos que 25 años, y con ella he compartido mil aventuras, risas, lloros y experiencias de vida. Nos vemos, por razones obvias, de uvas a brevas pero, como ella dice, nos ponemos al día con unas peroratas de horas y como si nunca hubiera pasado el tiempo.

A ella quiero dedicar mi entrada de hoy y es que nuestras amigas de La Cocina Typical Spanish nos han propuesto este mes unificar las gastronomías de dos comunidades, Castilla y León y Aragón, en conmemoración de la unión de Isabel y Fernando, de ahí el hastag #tantomontamontatantoTS. Y, claro, en cuanto recibí la propuesta, tuve claro cual iba a ser la ciudad y la receta elegida. Porque si hay algo que no puede faltar cada vez que Victoria y yo nos encontramos en su tierra es el famoso hornazo. ¡Que ganas tenía de prepararlo!


Esta especie de empanada se suele comer en la época que va desde los Carnavales hasta poco después de la Pascua y desde 2004 es un alimento protegido como marca de garantía con la denominación de "Hornazo de Salamanca". Yo he seguido la receta que he encontrado aquí aunque he sustituido la manteca de cerdo que aquí no se encuentra por mantequilla.

Ingredientes para la masa: 500 g harina; 60 cucharadas mantequilla; 50 ml vino blanco; 175 ml agua; sal; pimienta.

Ingredientes para el relleno: 4 filetes lomo de cerdo; 2 huevos; 4 lonchas jamón serrano; 8 lonchas chorizo ibérico; aceite de oliva; 1 huevo batido; sal; pimienta.

Preparación: Calentar la mantequilla en el microondas durante 20 segundos. Disponer la harina en el bol de la amasadora junto con la sal e incorporar la mantequilla, el agua y el vino. Amasar hasta que se despegue de las paredes. Pasar la bola de masa a la superficie de trabajo ligeramente enharinada y amasar hasta conseguir una textura brillante y que se despegue de las manos. Dejar reposar unos 20 minutos.

Mientras preparar el relleno. En una sartén con un fondo de aceite freír el lomo salpimentado. Cocer, pelar y laminar los huevos. Precalentar el horno a 180 °C.

Dividir la masa en 4 partes. Extender cada una de las partes de la masa con el rodillo y cortar un rectángulo (guardar las tiras de masa para hacer el adorno). Rellenar un extremo del rectángulo con un filete de lomo, una loncha de jamón, 2 de chorizo y medio huevo cocido. Doblar el otro extremo cubriendo el relleno y cerrar los hornazos sellando bien las dos partes de masa haciendo un borde (podéis usar un tenedor para sellar mejor).


Colocar sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado y usar tiras de masa para decorar. Pincelar con huevo batido y hornear de 30 a 40 minutos. Retirar del horno, dejar atemperar y servir.



Pues con esta receta y dedicatoria participo en la iniciativa #tantomontamontatantoTS y me voy a ver el resto de propuestas que han hecho mis compis.

Os dejo con una imagen de esta bellísima ciudad y otra de mi último vermut con mi amiga Victoria 😉

Salamanca


Vermutillo al sol de Madrid