31 marzo 2018

UN HUEVO QUE DA MUCHO JUEGO - QUÍMICA EN LA COCINA

Lo seeeeeeeeeee...se que estabais esperando esta entrada con aaaaansiaaaaaaaa, casi tanto como yo de prepararla y es que hoy, en Química en la Cocina os traigo uno de los ingredientes más versátiles de la cocina, no sólo por la variedad de formas de cocinarlo sino también por su papel fundamental en la preparación de muchos otros platos. Os presento a nuestro amigo el huevo.


Desde el momento que compramos los huevos en el supermercado hasta que los llevamos a casa y los consumimos en nuestras preparaciones tienen lugar una infinidad de procesos químicos que trataré de explicar de la forma más sencilla posible. Pero para eso vamos a diseccionar nuestro huevo en sus tres partes principales.

Partes del huevo (fuente)

La cáscara

La cáscara del huevo constituye el 10% del mismo y es, básicamente, una matriz de proteínas sobre la que se deposita carbonato cálcico (CaCO3), responsable de su rigidez. La superficie externa de la cáscara está cubierta por una cutícula de proteínas que tiene una función protectora antibacteriana y, adheridas a la cáscara por la parte interior, tenemos dos membranas que dejan entre si una cámara de aire. La cáscara tiene como función principal proteger y aislar el contenido del huevo del exterior. Además, permite el intercambio de gases necesario para que el pollito que se esté desarrollando pueda respirar.

Está porosidad de la cáscara nos permite explicar por qué los huevos frescos se van al fondo de un vaso y los huevos no tan frescos flotan. Vamos a repasar un poco de física. La densidad del huevo recién puesto es de 1.035 g/ml, un poco mayor que la densidad del agua (1 g/ml) y por eso se va al fondo. Pero mientras el huevo está almacenado, independientemente de que esté fecundado o no, el metabolismo celular sigue activo y desprendiendo CO2 (que es un gas), lo que implica una disminución de la masa del huevo sin apenas cambio de volumen y una disminución de la densidad por debajo de 1 g/ml, por lo que el huevo flota.

¿Cómo saber si un huevo es fresco o no? (Fuente)

La porosidad de la cáscara también explica algo que siempre nos preguntamos...¿por qué los huevos en el supermercado están a temperatura ambiente y en casa los ponemos en la nevera? La razón es sencilla. Si en el supermercado tuvieran los huevos en la nevera tardarían más en caducar pero la gente abriría y cerraría la puerta del frigorífico continuamente, produciendo la condensación de líquido sobre la cáscara del huevo, un medio de crecimiento ideal para bacterias como la salmonella. Es preferible acortar un poco la fecha de caducidad manteniendo los huevos sin refrigerar y evitar consecuencias desagradables para la salud.


Tampoco es conveniente lavar los huevos (a menos que se vayan a consumir inmediatamente) porque elimina la mayor parte (si no toda) de la cutícula de la superficie de la cáscara, que es la barrera natural para evitar que las bacterias entren en el huevo a través de los poros de la misma.

¿Y qué pasa con el color de la cáscara? Básicamente tenemos tres tipos principales de coloración: el huevo blanco, el azul (o verde) y el rojo (o marrón). Por alguna razón desconocida y sólo atribuible a la publicidad, la suposición predominante es que los huevos blancos provienen de granjas industriales con producción masiva y los pardos son producidos en granjas familiares. Lo cual es falso.

Tipos de coloración de la cáscara de los huevos

¿Recordáis que más arriba hemos dicho que la cáscara está formada por una matriz de proteína? Pues el color de la cáscara depende, sencillamente, de la presencia (o no) en esta matriz proteica de dos pigmentos básicos llamados protoporfirina y biliverdina, con la misma estructura química que la hemoglobina (que es la molécula presente en los glóbulos rojos encargada de transportar el oxígeno a las células) porque los dos pigmentos provienen de su degradación.

Pigmentos y coloración de la cáscara

La biliverdina es el pigmento responsable de los huevos de color azul, mientras que la protoporfirina, al depositarse sobre la cáscara blanca en formación, da lugar a los marrones. Si, en cambio, se deposita sobre una cáscara azul los huevos adquieren tonos verdes. Estos pigmentos se producen en el oviducto (donde se desarrolla la cáscara) y la producción puede verse disminuida por diferentes factores como edad, estrés, enfermedades o agentes químicos. Hay, sin embargo, colores que son característicos de algunas razas; por ejemplo, la Leghorn (A) da huevos blancos, la Rodhe Island (C) y Plymounth Rock (D) da huevos marrones y la Araucana (B) pone huevos azules.

 (A)  (B)

 (C)  (D)
   
Esta estructura (la cáscara) tan sofisticada la fabrica una gallina en menos de 24 horas y lo hace movilizando hasta el 10% del calcio de su propio esqueleto para fabricar la cáscara que, como hemos dicho, está formada en un 96-98% por carbonato cálcico. Y este proceso lo hace cada día. ¿Cómo?

Proceso de formación del huevo (fuente)

El huevo da tanto juego, desde el punto de vista de la química, que vamos a dejar para el próximo mes y una nueva entrada las dos partes que nos faltan, la yema y la clara, cada una de ellas un mundo. Pero aprovechando las características de la cáscara os voy a proponer un experimento muy sencillo pero que os llevará unos cuantos días. ¡Vamos a preparar unos huevos de goma de colores muy divertidos!

Material necesario: 3 huevos (yo he usado 2 marrones y uno blanco); 3 botes de cristal de boca ancha; vinagre; agua; colorantes alimentarios.

Procedimiento: Vamos a empezar poniendo cada huevo en un tarro de cristal y lo cubrimos con vinagre por completo. Cerramos cada tarro con su tapa (para no estar oliendo a vinagre) y lo dejamos en reposo durante 3 días.





Nada más poner en contacto los huevos con el vinagre veremos que se desprenden burbujas que se van quedando alrededor de la cáscara: es el gas (CO2) que se forma en la reacción química entre el carbonato cálcico de la cáscara y el vinagre (ácido acético, CH3COOH). En la reacción se forma, además del dióxido de carbono (el mismo gas que expulsamos al respirar), acetato de calcio (que se disuelve en agua) y agua:

2 CH3COOH + CaCO3  → Ca(CH3COO)2 + H2O + CO2


Pasados tres días veremos que la cáscara del huevo ha desaparecido por completo y que el huevo ha crecido de tamaño, se ha "inflado" y parece de goma. De hecho, si lo lavamos bien con agua (con cuidado) veremos que no queda ni rastro de la cáscara y tenemos un huevo elástico que da pequeños botes, nada que ver con la textura original rígida y dura.

Diferencia de tamaño entre el huevo normal (arriba) y el huevo tratado con vinagre (abajo)

El contenido del huevo está protegido por una membrana, ahora elástica (en realidad son dos pero muy juntas), que ha permitido el paso del vinagre y, por eso, el tamaño del huevo ha aumentado considerablemente. Este fenómeno mediante el cual ciertas moléculas pasan a través de una membrana se llama difusión.

Por otra parte, la consistencia del huevo ha cambiado, ahora es muy flexible y puede rebotar hasta cierto punto. Esto se debe a que la matriz de proteínas que componía la cáscara en contacto con el ácido (el vinagre) cambia su estructura original y su textura varía. A este proceso se le llama desnaturalización.

Una vez eliminada la cáscara vamos a seguir jugando con el huevo (si es que ha sobrevivido a tanto bote jajajajaja). Ahora vamos a colorearlos y para ello ponemos en cada bote de cristal agua y disolvemos un poco de colorante alimentario (yo he usado rojo, azul y verde) y ponemos cada huevo dentro de cada bote de cristal. Así vamos a dejarlos durante 2 días más.



Ahora eliminaremos el agua y secaremos los huevos que, como veis, han cogido el color externamente pero...¿habrá atravesado el colorante (que está disuelto en agua) la membrana y se encontrará también en el interior?


Para descubrirlo vamos a tener que pinchar la membrana con un palillo y ver qué tenemos en el interior...He pinchado el huevo verde y ¡tacháaaaaaaaaaaaaaaan!



Lo que podemos ver, a simple vista, es que la yema sigue con su color amarillo original mientras que la clara alrededor se ha coloreado. El resto del líquido es el agua con colorante y restos de vinagre (al romper el huevo notaréis el olor). Si hemos dicho que la membrana externa es permeable al agua (es decir, que deja pasar al agua) ¿por qué pensáis que la yema no se ha coloreado y la clara si?

La solución en el próximo episodio...De momento os dejo y hasta aquí la primera parte de la química del huevo. Espero que os haya gustado, que hayáis aprendido algo nuevo y nos vemos el mes que viene con una nueva propuesta para


28 marzo 2018

CURRY DE COLIFLOR CON ARROZ

Hoy os traigo una de esas recetas de aprovechamiento en las que incorporas restillos que encuentras en la nevera que, combinados con cierta gracia, te resultan en un plato de lo más rico. Tenía un poco de arroz cocido y media coliflor y he preparado este curry que te soluciona una comida en un santiamén. ¡No puede ser más sencillo!

Ingredientes: 200 g arroz cocido; 1/2 coliflor; 1 cebolla; 1 diente ajo; 1 cucharadita curry; 1 cucharadita especias morunas; 2 tomates; 100 ml caldo de verduras; 3 huevos; sal; pimienta; perejil fresco; aceite.

Preparación: Cortar los ramilletes de la coliflor. Pelar y picar la cebolla y el ajo.

En una sartén wok poner 3 cucharadas de aceite y sofreír la cebolla y el ajo durante unos minutos. Añadir el curry y las especias morunas y mezclar. Añadir la coliflor y seguir rehogando.

Añadir los tomates pelados y picados y el caldo de verduras, mezclar y dejar cocinar durante 20 minutos a fuego suave. Rectificar de sal y pimienta y espolvorear con perejil fresco picado.

Mientras, cocer los huevos en agua con sal durante 10 minutos. Enfriar, quitar la cáscara y cortar por la mitad.

Servir el arroz acompañado del curry de coliflor y los huevos por encima.



25 marzo 2018

BOLLYCAOS CASEROS #ASALTABLOGS

¡Madre mía como pasa el tiempo! Ya estamos en primavera (aunque el tiempo no acompaña), hemos cambiado la hora y hemos llegado de nuevo al último domingo de mes así que nos toca receta del #asaltablogs ¡ole ole!

En esta ocasión le ha tocado en suerte a Verónica, del blog Cocinando para mis cachorritos, una casa y cocina que visito con frecuencia porque me gusta su cocina casera y sencilla, su forma de contar las cosas y el amor (sobre todo a sus cachorritos) que se desprende cuando lees sus recetas. Ha sido un placer asaltarla y, aunque siguiendo mi costumbre en principio pensé en tirarme a lo salado, en cuanto vi sus bollicaos caseros que tantas ganas tenía de hacer, me tiré en plancha y me la llevé antes que nadie.

No se la de años que hace que no probaba los bollycaos por eso casi lloro de la emoción cuando empezaron a salir del horno...¡que ricooooooooooooooo! ¡Gracias Vero por compartir tu receta y hacerme tan feliz!


Ingredientes: 125 ml leche; 1 huevo; 30 g mantequilla; 300 g harina; 35 g azúcar; 1/2 cucharadita esencia de vainilla; una pizca sal; 2 g levadura seca de panadero; 1 huevo batido para pincelar; Nutella.

Preparación: Poner todos los ingredientes, salvo el huevo batido, en el bol de la amasadora y en el orden indicado y amasar hasta que se despegue de las paredes. Sacar a la mesa de trabajo ligeramente enharinada y amasar hasta que quede una masa lisa y brillante. Dejar reposar tapada y al abrigo de corrientes durante 2 horas hasta que doble su volumen.

Volcamos la masa en la superficie de trabajo, amasamos para desgasificar y dividir en porciones de unos 70 g. Cada pieza se estira con un rodillo, poner una línea gruesa de Nutella y cerrar bien para evitar que la crema se salga al hornear:

Colocar todos los bollycaos con el cierre hacia abajo en una bandeja de horno forrada con papel vegetal  y pincelar con huevo batido. Dejar reposar en un lugar reservado de las corrientes de aire durante 1 hora al menos. Cuando hayan aumentado su volumen, precalentar el horno a 180 ºC.


Volvemos a pincelar con huevo batido y hornear (calor arriba y abajo, sin ventilador) durante 10 minutos, hasta que veamos que empiezan a ponerse dorados por arriba. Sacar del horno y dejar reposar sobre una rejilla.


A mi no me han crecido mucho y creo que es porque aquí no hay levadura fresca y quizás puse poca levadura seca. ¡Seguramente la repetiré porque de sabor están muy buenos!

Pues con esta receta tan sencilla participo en el #asaltablogs y me despido hasta el próximo vez...¡a ver si me toca!


22 marzo 2018

SOPA DE TOMATE CHINA

Parece que por fin la primavera se va abriendo camino aunque los días fríos se resisten a marcharse, lo digo más que nada porque mi cerezo ha empezado a florecer y eso es señal de que el invierno se acaba...

Aún así, los platos calentitos aún apetecen y es por eso que os traigo esta sopa de tomate un tanto diferente que encontré en una revista del supermercado al que voy habitualmente a hacer la compra y que captó mi atención por sencilla y sabrosa. Me ha gustado recuperar los brotes de soja con los que no hacía nada desde hace tiempo y me ha encantado la combinación de sabores. Además he utilizado por primera vez la compota de manzana de la que aquí, en Holanda, son auténticos fans (yo no, la verdad) ¡Os animo a probar esta sopa tan rica!


Ingredientes: 1 cebolla; 2 dientes ajo; 140 g puré concentrado de tomate; 1 cucharadita jengibre molido; 1 l caldo de verduras; 3 cucharadas compota de manzana; 1 lata tomate en trocitos; 2 cucharadas azúcar; 2 huevos; 1 manojo brotes de soja; 2 cebolletas finas; aceite; sal; pimienta.

Preparación: En una cacerola poner 2 cucharadas de aceite y sofreír la cebolla y los ajos pelados y picados junto con el puré concentrado de tomate, el jengibre y una cucharada de agua durante 5 minutos.

Añadir el caldo de verduras, la compota de manzana, el bote de tomate en trocitos y el azúcar y cocinar durante 15 minutos. Salpimentar al gusto y batir con la batidora hasta obtener una crema lisa.

Mientras, batir los huevos y preparar una tortilla francesa que después cortaremos en trocitos. Añadir a la sopa junto con los brotes de soja y las cebolletas picadas y servir.


18 marzo 2018

SALSA JERK (Y SU CERDO) AL ESTILO JAMIE OLIVER #CocinasdelMundoJamaica

Tercer domingo de mes y nuestro destino para el reto Cocinas del Mundo es una de las islas que está en mi lista de pendientes de visitar en alguna ocasión, nada menos que Jamaica, a donde nos dirigimos de la mano de Teresa, de Casa Tere, que ha sido la encargada de elegirlo.

Soy fan declarada de Jamie Oliver y de su programa de cocina en 15 minutos y os diré que hace mucho tiempo le vi preparar una salsa, jamaicana para más señas, que se ha quedado en la lista de "cosas por probar" desde entonces. De hecho, dice nuestro famoso chef que el cerdo al estilo Jerk es la comida favorita de Usain Bolt y que está inspirado en su tía Lilly.

Así que hoy, por primera vez, os traigo una salsa para este reto pero claro, era difícil no intentar la receta completa así que, de regalo, he aprovechado la salsa para condimentar uno solomillo de cerdo al más puro estilo Jamie. ¡Ojo con el chile porque la salsa pica que da gusto!

Ingredientes: 40 g cilantro fresco; 1 trozo jengibre fresco; 6 tomates pequeños; 4 cebolletas mini; 2 dientes ajo, pelados; 1/2 chile tipo "scotch bonnet"; 2 hojas laurel; 2 clavos; 1 cucharadita pimienta de colores; 1 cucharadita nuez moscada molida; 2 cucharadas vinagre de vino blanco; 1 cucharada miel; 1 cucharada salsa soja; AOVE.

Preparación: Picar las cebolletas y añadir al robot junto con el resto de ingredientes. Debe quedar una salsa suave así que iremos agregando aceite de oliva poco a poco.



Aplastar los medallones de solomillo de cerdo, salpimentar al gusto y condimentar con una pizca de cilantro molido. En una sartén poner una cucharada de aceite y sellar la carne por ambos lados durante 2-3 minutos. Sacar la carne y verter en la misma sartén la salsa Jerk, dejando cocinar a fuego suave hasta que espese (va cogiendo un color marroncito).

Introducir de nuevo los medallones de cerdo en la salsa y dejar cocinar unos 15 minutos. Servir acompañado, en mi caso, de arroz cocido que tenía en la nevera.



La salsa en si ya es una maravilla, sabrosa e intensa en sabores, pero la carne condimentada con ella ¡es un bocado sublime!

Pues con esta receta participo en el reto Cocinas del Mundo - Jamaica y ahora os desvelo un secreto muy bien guardado y que me hace una ilusión tremenda.

Mi querida Concha me ha pedido que sea yo quién elija el próximo destino (¡menudo honor!) y, al final, después de mucho pensar, me he decantado por Kuwait. Espero que os guste y publiquéis vuestras propuestas el domingo 15 de Abril a las 9:00 h. Las recetas con la foto las tenéis que mandar a Concha, cocinayaficiones@gmail.com, que del trabajo de recopilación y de edición se encarga ella. ¡Gracias Concha!


14 marzo 2018

PIMIENTOS RELLENOS - 12 RECETAS, 12 BLOGUERS

¡Hola de nuevo! Ya sabéis que este año he puesto de nuevo en marcha la iniciativa 12 Recetas, 12 Bloguers que pretende homenajear, cada mes, a esos bloguers (y sus blogs) que siempre están ahí, a las que ya considero amigos aunque no nos conozcamos en persona. Y ¿cómo se devuelve tanto cariño y apoyo? pues de la mejor manera que se me ocurre es cocinando una de sus recetas. Por cierto, que si os perdisteis las receta anteriores podéis verlas en el mismo enlace arriba.

Pues llegamos al mes de Marzo y he escogido, porque yo lo valgo (¡ea!), a mi querida Mari Jose, directora de orquesta del blog Tapitas y Postres, y que como ella misma dice es maestra de profesión y cocinera por afición...¡y menuda cocinera!

Para l@s que no sepáis de quién hablo os diré que conozco "virtualmente" y sigo a Mari Jose desde hace un tiempo y, además de su amplísimo repertorio de recetas que os invito a visitar, me encanta su optimismo cada mañana cuando nos da los buenos días con una de sus frases. Esa misma simpatía y buen rollo se desprende cuando sigues cualquiera de sus recetas y, creedme, ha sido tremendamente difícil escoger sólo una para esta ocasión especial.

Me apetecía cocinar algo con verduras y, como soy fanática de los pimientos de piquillo, me había guardado su receta de los pimientos de piquillo rellenos para hacerla en cuanto pudiera...¡y por fin ha llegado el momento! Lo único es que aquí no los venden pero si unos pimientos asados en su jugo que son como el doble de grandes y que son los que he utilizado. He respetado bastante la original pero he cambiado el pescado por bacalao y he usado los mejillones en escabeche porque me parecía que podía darle un punto muy rico. Espero que te guste este pequeño homenaje...

Ingredientes: 8 pimientos en conserva; 125 ml nata líquida; 2 cucharadas aceite; 1 cucharada harina; 1 pimiento y 4 cucharadas de su jugo; sal; pimienta; queso parmesano rallado.

Ingredientes para el relleno: 1 cebolla morada; 1 zanahoria; 2 cucharadas AOVE; 200 g bacalao sin espinas; 80 g gambas peladas (congeladas); 1 lata mejillones en escabeche picantes (sin líquido); 25 g AOVE; 25 g mantequilla; 50 g harina; 450 ml leche; sal; pimienta; nuez moscada.

Preparación: Empezar preparando el relleno de los pimientos. Pelar y picar la cebolla y la zanahoria. En una sartén poner el aceite a calentar y sofreír la verdura durante unos minutos. Agregar el pescado desmenuzado y continuar rehogando unos minutos antes de añadir los mejillones y las gambas picadas. Salpimentar al gusto y reservar.

Con el resto de ingredientes del relleno preparar una bechamel. En un cazo derretir la mantequilla junto con el aceite, añadir la harina y remover con una cuchara de madera hasta que pierda el color blanco. Añadir la leche, salpimentar, sazonar con la nuez moscada y remover con la cuchara hasta que espese. Añadir la mezcla que habíamos reservado antes y mezclar bien. Dejar enfriar el relleno.

A continuación vamos a preparar la salsa que cubrirá los pimientos rellenos. Calentar las 2 cucharadas de aceite y agregar la harina. Añadir un pimiento con el jugo y cocinar hasta que espese un poco. Agregar la nata, sal y pimienta y triturar hasta que quede una crema fina. Cocinar a fuego suave durante 5 minutos.

Rellenar los pimientos y colocar en una fuente de horno. Yo he usado unos pimientos asados en su jugo que son más grandes que los de piquillo. Verter la salsa sobre los pimientos rellenos, espolvorear con el queso rallado y cocinar en el horno a 200 ºC hasta que veamos que el queso se ha fundido y se ha tostado.



Antes de despedirnos hasta el mes que viene (¿quién será la próxima?), he pedido a Mari Jose que conteste a un pequeño test con el que sabremos un poquitín más de ella. ¡Gracias guapa, por la receta y por prestarte a contestar!

  1. Un ingrediente: El chocolate
  2. Una fuente de inspiración: Mi familia
  3. Un utensilio: Mi Thermomix
  4. Una afición: El cine
  5. Un destino: Italia
  6. Una comida: La ensaladilla rusa de mi madre
  7. Un libro: Paula (Isabel Allende)
  8. Una película: La vida es bella
  9. Un sueño: La felicidad de mi familia
  10. Cocinar es...un acto de amor, una manera de demostrar mi cariño hacia los demás.
¡Ah! Y si te apetece compartir la entrada ¡estás en tu casa! ¡Un besazo!


10 marzo 2018

PANADES MALLORQUINES #unpuentehastamallorcaTS

A veces parece que las cosas confluyen para que vayamos en una dirección...y esto es lo que ha pasado con la receta de hoy. Hace unas semanas recibí un paquete de productos de España que pedí a mi familia que me enviara porque aquí no encuentro fácilmente, como arroz bomba, harina de panadería, café italiano, etc. Resulta que en el paquete venía también una terrina de sobrasada que mi hermana Rocío había decidido poner sin yo pedírselo y que en Holanda ni saben lo que es ni se le espera.


Guardé la terrina en la nevera sin abrir para ocasiones especiales y, mira por donde, me llegó la propuesta de nuestras amigas de La Cocina Typical Spanish para este mes, Continuamos repasando las comunidades autónomas y esta vez aterrizamos directamente en el archipiélago Balear para homenajear su gastronomía ya que el día 1 de marzo celebraban el día de su autonomía. Nada más ver la propuesta tuve clara la receta porque hacía siglos que la tenía en mi lista de pendientes por el famoso ingrediente que llegó por sorpresa: ¡la sobrasada!


Así que estoy la mar de contenta de traeros mis "panades mallorquines", o sea, mis empanadas mallorquinas o mejor debería decir mi versión de la receta de esta señora tan simpática que las prepara con mucho arte. Me he inspirado en ella pero he adaptado las cantidades porque en casa somos dos y no era cuestión de usar el kilo de harina jajajaja. Tampoco he utilizado manteca de cerdo porque aquí no se encuentra así que la he sustituido por mantequilla.

En Mallorca la tradición marca que la comida familiar del Domingo de Resurrección incluya estas empanadas así que me he adelantado un poco pero ha valido la pena prepararlas porque son deliciosas. Además, hacer las "cassoletes" es muy divertido porque la masa se parece a la plastilina en textura y es como hacer manualidades. ¡Un gustazo!

Ingredientes para la masa (para 6 empanadas): 334 g harina repostería; 86 g mantequilla; 53 g AOVE; 120 g agua; 1/2 cucharadita sal; 1 yema huevo.

Ingredientes para el relleno: guisantes; carne cerdo; panceta; sobrasada.

Preparación: Empezamos preparando la masa. En el bol de la amasadora poner el agua, el aceite, la mantequilla blandita, la sal y accionar la pala de amasar. Ir echando la harina a cucharadas mientras amasa hasta que se forme una bola que se despega de las paredes.

Sacar la masa a la superficie de trabajo enharinada y continuar amasando con las manos hasta obtener una masa lisa y elástica con la consistencia de la plastilina. Separar de la masa en 6 trozos de unos 75 g y otros 6 de unos 25 g y hacer bolas con todos los trozos de masa.


Cortar 6 trozos de papel sulfurizado cuadrados. Encima de cada uno colocamos una de las bolas grandes y con los dedos hacemos un hueco en medio y desde ahí vamos dando forma de cazoleta girando el papel. Os tiene que quedar más o menos así:


En el fondo de cada cazoleta ponemos una cucharada de guisantes repartidos por la base (si usáis congelados como yo los dejáis que se descongelen previamente), encima ponemos 2 trocitos de panceta y 5 trocitos de carne de cerdo y terminamos poniendo encima una cucharadita de sobrasada.



Extender las bolitas de masa pequeñas con el rodillo en forma circular para usar como tapaderas de las empanadas. Colocar la tapa por encima y sellar muy bien con el borde de masa de la cazoleta para evitar que se salga nada. Después hacer la forma del borde empujando desde el interior con el dedo índice de una mano y pinzando lo que sobresale con dos dedos de la otra mano (como si fuera un pellizco). Quedarán así:


Precalentar el horno a 180 ºC. Colocar las empanadas con sus papeles en la bandeja del horno, pinchar cada empanada con un tenedor para que se salga el calor y hornear durante 1 hora. Dejar entibiar y servir.



Pues con esta receta taaaaaaaaaaaaaan rica participo en la iniciativa #unpuentehastamallorcaTS y me voy a ver el resto de cositas ricas que han preparado los demás participantes.

Os dejo con una canción que viene al pelo jejejeje


05 marzo 2018

RICOTTA CHEESECAKE (DE MARTHA STEWART)

¡Buenos días! ¿Qué tal llevamos el frío polar? Por aquí está pegando bien fuerte así que apetece, y mucho, pegarse al horno y cocinar alguna cosa bien rica ¿verdad? Pues eso he hecho y os traigo una maravillosa tarta de queso para el desayuno, la merienda, el postre...¡y para celebrar mi cumpleaños que es hoy! ¡oleeeeeeeeeee!

Veréis...reconozco que estoy enganchada al canal "24 Kitchen" de la TV, sobre todo si, como el pasado domingo, había una programación monográfica de "Martha Stewart Bakes" donde la famosísima Martha nos enseñaba sus recetas más famosas y como hacerlas perfectas...¡Dios, que manos tiene para la repostería! En fin, que estaba yo viendo sus programas cuando presentó su receta de esta tarta de queso con ricotta que me llamó mucho la atención.

Yo ya tengo una tarta de queso en el blog que para mí es la mejor que he probado nunca que es la tarta de queso de la Sra. Merkel pero como tenía mucha curiosidad (y ricotta en la nevera jejejeje) me decidí a probarla. Es muuuuuuuuuuuuuuuuy fácil de hacer y queda estupenda. Eso sí, mejor hacedla el día anterior y dejadla reposar en la nevera toda la noche para que coja todo su sabor y textura.

Ingredientes: 750 g ricotta; 200 g azúcar; 6 huevos; ralladura de limón y de naranja; esencia de vainilla; 40 g harina; 1/2 cucharadita de sal.

Preparación: En el bol de la amasadora poner la ricotta junto con el azúcar y la sal y usando la pala grande mezclar a velocidad lenta para integrar todo. Añadir la ralladura de naranja y limón y la esencia de vainilla y continuar mezclando. Ir añadiendo uno a uno los huevos y no el siguiente hasta que se haya mezclado bien el anterior. Finalmente añadir la harina y mezclar muy bien, siempre a velocidad suave.

Precalentar el horno a 170 ºC. Engrasar con mantequilla un molde redondo y enharinarlo ligeramente (eliminar el exceso de harina). Verter la masa en el molde. Hornear durante 60 minutos de forma que la tarta quede dorada. Sacar y dejar enfriar sin desmoldar. Guardar en la nevera toda la noche antes de servir.