25 diciembre 2019

PONCHE CREMA VENEZOLANO - 12 RECETAS, 12 BLOGUERS

Ya sabéis que este año he decidido seguir adelante con la iniciativa 12 Recetas, 12 Bloguers que ya reactivé en 2018. Con ella pretendo homenajear, cada mes, a esos bloguers (y sus blogs) que siempre están ahí, a las que ya he cogido cariño e incluso considero amigos aunque no nos conozcamos en persona. Siempre he pensado que la mejor manera de devolver tanto cariño y apoyo es cocinando una de sus recetas. Y por eso estamos aquí.

El año de homenajes se acaba y este último mes de Diciembre he elegido a Angélica, alma mater de Bizcochos y sancochos, un blog al que sigo desde que me invitó hace dos años a participar en su Parrandón Navideño, una tradición que realiza cada año y con la que tengo el privilegio de colaborar. Esta venezolana afincada en Puerto Rico y a la que le encantan no sólo la cocina sino también las manualidades, creó su blog como su espacio para reunirse en torno a la mesa, la buena comida casera, los valores familiares, la amistad y el respeto el uno por el otro.

Pasear por su blog es un auténtico placer, sus recetas son cuidadas, explicadas con mucho detalle y con una fotografía muy cuidada. ¡Es muy difícil no caer rendida de admiración! Y más difícil aún quedarse con una sola receta...Pero como estamos en Navidad, me fijé en una bebida que preparan en su tierra y que me trajo recuerdos de la niñez por otro ponche que os conté aquí...

Así que, para cerrar este cajón por vacaciones y desearos hoy 25 de Diciembre unas felices fiestas, he preparado su ponche crema venezolano, un licor muy sencillo que cuanto más tiempo pase en la nevera más rico está. ¡A vuestra salud!

Ingredientes: 1 lata (395 g) leche condensada; 1,5 tazas leche; piel de limón; 1 punta cuchillo de clavo molido; 1 rama canela; 3 yemas huevo; 1 cucharadita Maizena; 1 taza ron blanco; nuez moscada.

Preparación: En un cazo poner a calentar a fuego suave la leche condensada junto con la leche, un trozo de piel de limón, la canela y el clavo sin dejar que hierva y removiendo para integrar todo.

Mientras, en un bol batir las yemas con la Maizena. Coger un cucharón de la leche caliente y añadir a las yemas para temperarlas, mezclando rápidamente. Este preparado se añade al cazo donde teníamos el resto de la leche y se caliente sin dejar de mezclar durante unos minutos. Veremos que se espesa.

Quitar del fuego y colar por un colador. Dejar entibiar antes de añadir el ron y una pizca de nuez moscada. Mezclar bien y guardar en una botella de cristal en la nevera. Yo lo sirvo con hielo y sin nada más.



Antes de despedirnos he pedido a Angélica que conteste a un pequeño test con el que sabremos un poquito más de ella. ¡Gracias guapísima, por la receta y por prestarte a contestar!
  1. Un ingrediente: La sal
  2. Una fuente de inspiración: Mi hija
  3. Un utensilio: La tabla de madera
  4. Una afición: Hacer manualidades con objetos de deshecho
  5. Un destino: La Gran Sabana, Venezuela
  6. Una comida: Arepas, es el pan nuestro de cada día
  7. Un libro: Cien Años de Soledad (Gabriel García Márquez)
  8. Una película: Incendies (la mujer que cantaba)
  9. Un sueño: Tengo muchos, pero ahora tengo éste que es casi una necesidad: reunirme de nuevo con mi mamá
  10. Cocinar es... abrir puertas a nuevas aventuras y mundos desconocidos
¡Ah! Y si te apetece compartir la entrada ¡estás en tu casa! ¡Un besazo!


22 diciembre 2019

CREMA DE ESPÁRRAGOS BLANCOS #ASALTABLOGSINVISIBLE

Este mes no tocaba asalto oficial del reto #Asaltablogs pero los que quisimos nos apuntamos a asaltar por sorpresa a nuestro "blog amigo invisible" que nos tocó por sorteo. Ya llevo tres años participando en este asalto masivo de todos contra todos porque es muy divertido. Y este año me ha tocado un blog que recientemente se ha unido a esta locura y quien espero se lo esté pasando pipa como yo.


Se trata de El gastrónomo curioso, un blog que lleva Txetxu y que no sólo tiene recetas ricas como la que le he robado, su crema de espárrago blanco, sino que también comenta sobre chefs, utensilios, restaurantes, rutas, trucos y hasta congresos.


Tuve que pedir ayuda a la jefa Marga porque cuando me puse a revisar el recetario en todos los navegadores de la tabla me aparecía todo descuadrado y difícilmente podía seguir la preparación. Menos mal que al final descubrí que en el móvil se veía correcto así que tardé un pelín en poder preparar la receta que quería. ¡Pero aquí estamos!

La elegí porque en Holanda los espárragos blancos son de muy buena calidad y ahora los tenía en el mercado y, curiosamente, con lo que me gustan las cremas, esta no la tenía. ¡Y aquí se queda! ¡Gracias por la receta!

Ingredientes: 1 manojo espárragos blancos; 350 g patatas; 1 rama apio; 1/2 puerro; sal; pimienta; AOVE; semillas variadas.

Preparación: Pelar los espárragos con un pelapatatas y cortar en trozos. Pelar las patatas y cortar en rodajas. Limpiar el puerro y el apio y cortar en trozos. Poner todas las verduras a cocer en agua (a ras) con sal durante 30 minutos.

Salpimentar al gusto y triturar muy bien con la batidora. Añadir un chorro generoso de AOVE y volver a triturar muy bien. Servir caliente, templada o fría, como más os guste. Yo la he servido templada porque me parece que se intensifica en sabor del espárrago y acompañada de una mezcla de semillas para darle un toque más crujiente. ¡Riquísima!



Pues con esta receta participo en el #asaltablogsinvisible y me voy corriendo a descubrir quien ha entrado a hurtadillas en mi cocina...


15 diciembre 2019

CAPPELLETTI IN BRODO #CocinasdelMundoNavidad

¡Hoy estoy feliz cual perdiz! Llevaba mucho tiempo queriendo preparar esta receta que os traigo hoy desde que la probé hace muchísimos años en casa de una amiga cuando estaba viviendo en Italia. Por fin la puedo publicar y compartir y ha sido aprovechando el último Reto Cocinas del Mundo de este año que, como viene siendo habitual, nos lleva a la Navidad del mundo.

No es una receta difícil pero requiere su tiempo. A mi me relaja así que la cociné en unos días que tenía de vacaciones y el resultado es espectacular, decir que están riquísimos es quedarme muy corta. En casa de mi amiga era su abuela quien preparaba la pasta fresca y para mi ha sido una gozada rememorar a la nonna haciéndolos como, seguramente, habría estado preparándolos durante tantos años. Oggi la dedicatoria e per te, mia bella mora Rossana.

Hoy os traigo los famosos cappelletti in brodo di capone, una receta tradicional de la Navidad en tierras de Emilia-Romagna (Italia), mi casa durante dos años y donde se quedó un pedacito de mi corazón. Vamos a preparar un sabroso caldo el día anterior y una pasta fresca con un relleno maravilloso que vamos a cocer en dicho caldo y servir en sopa. Se que no estáis muy acostumbrados a comer la pasta así y es precisamente por eso que la traigo al cajón.


Respecto a los cappelletti os diré que es un tipo de pasta al huevo rellena que se prepara cortando cuadrados de lámina de pasta muy fina en cuyo centro pondremos el relleno. La pasta se pliega en forma de triángulo y se unen las extremidades quedando en forma de sombrerito (cappelletto) con las dos puntas hacia arriba. Con las cantidades que os doy salen para 4 personas. ¡Nos ponemos manos a la obra!

Ingredientes para el caldo: 1 pollo de corral; 1 zanahoria grande; 1 cebolla; 2 ramas apio; agua; sal; pimienta.

Ingredientes para el relleno: 100 g carne cerdo; 100 g mortadela Bologna; 100 g jamón serrano; 100 g queso parmesano rallado; 1 huevo; 2 cucharadas mantequilla; 1 cucharadita salvia seca; 1 cucharadita romero seco; sal; pimienta; 1/4 cucharadita nuez moscada; 1/2 vasito vino blanco; 1/2 vasito caldo.

Ingredientes para la pasta: 200 g harina 00; 2 huevos.

Preparación: El día anterior vamos a preparar tanto el caldo como el relleno para que reposen y para adelantar faena.

Empezar preparando el caldo. Poner el pollo de corral (limpio de vísceras, yo lo compro ya limpio) en el fondo de una olla grande, cubrir de agua (unos 4 litros), salpimentar y añadir la zanahoria raspada y entera, el apio limpio y cortado por la mitad y la cebolla pelada y entera pero con dos cortes en forma de cruz en la base. Cocinar a fuego fuerte hasta que arranque a hervir (momento para desespumar el caldo con una rasera) y después bajar el fuego al mínimo, tapar y cocinar durante 3 horas.

Sacar el pollo (del cual vamos a aprovechar toda la carne para otra receta de reciclaje), eliminar las verduras y colar el caldo por un colador fino. Poner el caldo en la nevera tapado toda la noche para poder eliminar al día siguiente la capa de grasa que se formará en la superficie y tener un caldo más limpio.

Mientras se hace el caldo vamos con el relleno. En una sartén fundir la mantequilla a fuego suave. Cortar la carne de cerdo limpia de grasa en daditos pequeños y rehogar hasta que coja color. Sazonar con un poquito de sal, pimienta, romero y salvia y añadir el vino. Subir el fuego y rehogar durante 5 minutos hasta que la parte alcohólica del vino se haya evaporado. Añadir el caldo (un cucharón del caldo que se está cocinando), tapar y dejar cocinar 15 minutos. Filtrar la carne por un colador para dejarla seca y pasar al robot.

Añadir al robot la mortadela cortada y el jamón cortado y triturar todo junto hasta obtener una masa. Pasarla a un bol, añadir el huevo y la nuez moscada y mezclar bien. Finalmente integrar el queso parmesano hasta obtener una masa homogénea. El relleno lo ponéis en un recipiente y lo dejáis en la nevera reposar toda la noche para intensificar el sabor.

Preparar la pasta como os explico aquí. Una vez reposada, estirar con la máquina de pasta (o con el rodillo si no tenéis) en láminas muy finas (yo empiezo en 0 y acabo en el 5). Cortar las láminas en cuadrados de 5x5 cm y poner un poquito de relleno en el centro de cada. Plegar las esquinas opuestas en forma de triángulo y sellar bien todo el borde apretando con los dedos. Juntar las dos puntas y formar el sombrerito con las dos puntas hacia arriba.

 

 


Nota: Mi consejo es que vayáis cerrando la pasta a medida que la vais cortando y rellenando o, al menos, en pequeñas tandas. De esa forma evitareis que la pasta se seque y sea difícil después sellarla bien.

Una vez preparados los cappelletti, poner a calentar el caldo hasta que hierva. Rectificar de sal en este punto si hace falta (en mi caso no). Añadir los cappelletti y cocinar durante 4 minutos (veréis que empiezan a flotar). Apagar el fuego, tapar y dejar otros 5 minutos para que acaben de estar listos. Servir los cappelletti con el caldo. ¡Ya me contaréis!


Con esta receta maravillosa participo en Cocinas del Mundo - Navidad y ahora me voy corriendo a ver el resto de recetas de mis compis.


11 diciembre 2019

SALPICÓN DE POLLO EN BARQUITAS #unomasmenos100desperdicio0

¿Os acordáis que hace unos días preparé una deliciosa zuppa alla santé y os dije que 3/4 del pollo lo iba a utilizar en otra receta de reciclaje? ¡Pues aquí la tenéis! Vuelvo a participar en la iniciativa "1 +/- 100, desperdicio 0de mi amiga Marisa, que dirige el blog Thermofanun proyecto que pretende concienciar sobre el reciclaje, la reducción de desperdicios, el ahorro, la defensa del medio ambiente…En su entrada ella lo explica divinamente.

Junto al pollo que cocinamos para preparar el caldo, he reciclado media bolsa de col picada y 1 triste tomate que tenía en la nevera y un trozo de aguacate que me había sobrado de uno de mis desayunos. Del cajón de las cebollas he cogido una cebolla roja solitaria y, añadida un poquito de salsa con restos de mayonesa, nos ha quedado un aperitivo riquísimo que he servido en unos tacos de maíz en forma de barquitas. ¡Esto es lo único que no he reciclado! Una idea divertida para vuestra mesa de Navidad.

Ingredientes: 270 g pollo cocido; 125 g col; 1 tomate; 1 cebolla roja mediana; sal; pimienta; 1 bote pequeño mayonesa; 2 cucharadas mostaza a la miel; 1/2 aguacate; zumo de limón; cilantro fresco; 6 tacos de maíz.

Preparación: Picar el pollo bien pequeño y poner en un bol. Picar el tomate libre de semillas y 1/2 cebolla roja y añadir al bol. Salpimentar al gusto. Preparar una salsa con la mayonesa y la mostaza y añadir al bol, mezclando bien todos los ingredientes. Dejar reposar en la nevera 1 hora.

Pelar el aguacate, quitar cualquier parte oscura y cortar en láminas finas. Rociar con zumo de limón y reservar. Picar el resto de cebolla roja en láminas y reservar.

A la hora de servir, llenar las barquitas de maíz con el salpicón de pollo, adornar con el aguacate y la cebolla y espolvorear cilantro picado por encima. ¡De categoría!



Pues con esta idea tan suculenta acabamos el año reciclando, espero que te guste amiga 💓


07 diciembre 2019

SCHOKOLADENBROT #PARRANDONNAVIDEÑO

El año pasado tuve la suerte de que Angélica, del blog Bizcochos y sancochos, me invitara a participar en un evento anual que organiza en su blog como una especie de fiesta de fin de año virtual. Y este año celebramos de nuevo su Cuarto Parrandón de Recetas Navideñas y le he dicho que ¡claro que si que participo! porque ya sabéis que me gusta un evento bloguero más que a un niño una gominola...

La temática de este año era Cocina Navideña del Mundo, es decir, este año había que preparar una receta navideña de otros países diferentes a donde vivimos y de donde venimos. Así que me puse a pensar en qué podría hacer que no fueran recetas holandesas o españolas y, al final, me decidí por el país vecino Alemania de donde me he traído este fantástico schokoladenbrot que tan bien explica Elisabet aquí.

Este pastel (o pan) de chocolate es simplemente irresistible. Yo lo preparé para regalar a un grupo de compañeros del trabajo para agradecerles toda la ayuda que me prestan cada vez que se lo pido y les ha encantado. Como, además, son bocaditos individuales, algunos poquitos se quedaron en casa 😍


Ingredientes: 250 g chocolate 75%; 250 g almendras (con piel); 100 g harina; 250 g mantequilla; 250 g azúcar; 6 huevos; 200 g chocolate para fundir; estrellitas para decorar.

Preparación: En el robot triturar el chocolate y las almendras bien fino (en mi caso lo he hecho dos veces). Poner en un bol y mezclar con la harina. Reservar.

Dejar la mantequilla a temperatura ambiente hasta que esté blandita (pomada). En el bol de la amasadora batir el azúcar con los huevos y añadir la mantequilla. Cuando esté bien batido ir añadiendo a cucharadas la mezcla de sólidos que habíamos reservado. Debe quedar una crema espesa.

Untar una bandeja de horno con aceite muy ligeramente y verter la crema extendiendo bien con una espátula para que quede repartido por igual.

Hornear a 180 ºC (calor arriba y abajo sin ventilador) durante 20 minutos. Dejar enfriar en el horno apagado y con la puerta abierta y, cuando esté frío, cortar en cuadrados regulares.

Poner a calentar al baño María el chocolate hasta que esté fundido. Con cuidado mojar cada cuadrado de pastel (por la parte de arriba que ha formado costra) en el chocolate fundido y colocar sobre papel. Decorar con las estrellitas y dejar enfriar bien para que se endurezca el chocolate. ¡Una delicia!


Pues con esta receta tan deliciosa participo en el Cuarto Parrandón Navideño y aquí podéis ver las demás participaciones. ¡Gracias Angélica por pensar en mi!


04 diciembre 2019

BUCCELLATO - RETO DULCE CRI: SICILIA

Día 4 y, como siempre, traemos la propuesta dulce del Reto Cocina Regional Italiana. Y, como no podía ser de otra manera, este mes he propuesto a las participantes que llenaran sus cocinas con platos tradicionales de la gastronomía navideña italiana. En lo que respecta a mi, estas fiestas he decidido visitar la región de Sicilia y preparar una de sus recetas más tradicionales, un dulce que, sencillamente, es espectacular. Para la receta me he inspirado aquí aunque he cambiado proporciones. Os lo cuento...


Ingredientes para la masa: 300 g harina 00; 100 g azúcar; 100 g mantequilla; 1 huevo; 60 ml leche; 1/2 cucharadita miel de almendro; 8 g levadura Royal; 1 sobre azúcar avainillado; 1 pizca sal.

Ingredientes para el relleno: 250 g mermelada de higos; 25 g chocolate (gotas); 25 g almendras (con piel); 25 g avellanas; 25 g nueces; 25 g pistachos (pelados); 25 g pasitas; ralladura de piel de naranja; 1 chupito Licor 43; 1 cucharadita canela molida; 1 pizca clavo molido.

Preparación: La noche anterior preparar el relleno. Triturar en el robot todos los frutos secos, el chocolate y las pasitas. Pasar todo a un bol y añadir la ralladura de piel de naranja, la canela, el calvo, el licor y la mermelada y mezclar bien con una espátula hasta obtener una masa homogénea. Guardar en un recipiente en la nevera toda la noche para que intensificar los sabores.

Al día siguiente preparar la masa. En el bol de la amasadora mezclar la harina tamizada con el azúcar,  el azúcar avainillado, la levadura Royal y la pizca de sal. Añadir la miel, el huevo y la mantequilla blandita y accionar el gancho de amasar. Ir añadiendo la leche poco a poco hasta que la masa integre todos los ingredientes.

Sacar a la mesa de trabajo ligeramente enharinada y continuar amasando con las manos. La masa es de la consistencia de la plastilina y debe ser lisa y homogénea. Hacer una bola, envolver en film y dejar reposar en la nevera durante 1 hora. Mientras sacar el relleno.

Cuando la masa esté lista extender con el rodillo formando un rectángulo de un grosor de unos 5 cm. Encima colocar el relleno en forma de rulo y, con cuidado, cerrar la masa por encima sellando bien con los dedos. Con las dos manos y muy despacio ir rodando todo el rulo por la mesa para que se vaya alargando desde el centro a los extremos y después unir los extremos dando forma de rosco. Sellar bien los extremos y pasar el rosco a la bandeja del horno, forrada con papel sulfurizado, donde acabamos de darle la forma.

 

 


Con ayuda de un cuchillo de sierra damos unos cortes en todo el exterior e interior del rosco para que el relleno se acabe viendo. Hornear a 180 ºC (calor arriba y abajo sin ventilador) durante 35 minutos. Sacar del horno, pincelar con más mermelada de higo (que habremos calentado previamente en el microondas para que se haga más líquida) y meter al horno 5 minutos más.

Sacar del horno, decorar con fruta escarchada al gusto y dejar enfriar. ¡Buenísimo!



El buccellato es un dulce antiguo que se consume durante las fiestas navideñas en toda Sicilia. Su nombre deriva de del latín “buccellatum”, un tipo de pan con forma de aro con incisiones a todo lo largo. En algunas áreas de la isla se le llama también cudduredda que, en dialecto siciliano significa “coronita”.



Y ahora vamos con las propuestas de las participantes donde la variedad ha sido la protagonista. ¡Como siempre GRACIAS!

Marisa, desde Thermofan, nos ha preparado los Ricciarelli di Siena, unos dulces toscanos muy navideños que ella nos ha preparado sin azúcar para todos

Nati, desde Poesía culinaria-sabores de Nati, nos trae directamente desde Abruzzo una cúpula de sémola de maíz y almendras cubierta con chocolate, el famoso parrozzo

Encarnita, desde El paraíso de los golosos, tenia muchas ganas de hacer los struffoli napolitanos y encantados se han quedado en casa


Y finalmente Mercedes, desde Merce´s cake, nos trae este dulce tan típico de estas fiestas en Toscana, el panforte

Nos despedimos con estas grandes propuestas hasta el año que viene que retomaremos el reto pero ahora nos tomamos un descanso para disfrutar las fiestas en familia. ¡Os deseo unas Felices Fiestas!


03 diciembre 2019

ZUPPA ALLA SANTÉ - RETO SALADO CRI: MOLISE

Día 3 y, como siempre, traemos la propuesta salada del Reto Cocina Regional Italiana. Y, como no podía ser de otra manera, este mes he propuesto a las participantes que llenaran sus cocinas con platos tradicionales de la gastronomía navideña italiana.

A mi, particularmente, me gusta visitar regiones de Italia que son menos conocidas y estas fiestas he decidido visitar la región de Molise y preparar una de sus recetas más tradicionales, una sopa que no os dejará indiferentes...Eso si, hay que tomarse su tiempo pero vale la pena.

Ingredientes para el caldo: 4 muslos de pollo; 1 cuarto trasero de pollo; 1 manojo perejil fresco; sal; 4 l agua.

Ingredientes para las albóndigas: 300 g carne cordero picada; 1 huevo; 2 cucharadas queso parmesano rallado; sal; pimienta.

Ingredientes para los cubitos de pan: 2 rebanadas pan moreno de semillas; 1 huevo.

Ingredientes para las bolitas de queso: 1 huevo; 1 cucharada harina; 1 cucharada queso parmesano rallado; 100 g queso provolone rallado; pan rallado; aceite.

Preparación: Empezamos preparando el caldo. En una olla grande poner el agua con un buen puñado de sal y el manojo de perejil fresco, añadir el pollo (yo lo compro ya limpio) y cocinar durante 2 horas a fuego medio. Sacar el pollo, colar el caldo y reservar.

Retirar del pollo toda la carne y eliminar los huesos. De aquí vamos a usar la 1/4 parte, el resto lo guardamos para otra receta de reciclaje que os enseñaré el mes que viene. La carne de pollo que vamos a usar en la sopa la picamos en trocitos y la reservamos.

Mientras se hace el caldo preparamos las albóndigas. En un bol poner el huevo batido, añadir la carne picada (si no os gusta el cordero podéis usar ternera), salpimentar al gusto y mezclar bien. Añadir el queso parmesano y volver a mezclar ahora con las manos hasta que quede una masa homogénea. No hace falta añadir pan rallado ni harina. Formar albondiguillas con las manos (cogiendo lo que cabe en una cucharita) y reservar.

Ahora vamos a preparar los cubitos de pan. En un plato hondo batir el huevo y sumergir las rebanadas de pan por ambos lados hasta que empapen bien de huevo. Colocar en la bandeja del horno forrada con papel sulfurizado y hornear a 180 ºC (calor arriba y abajo sin ventilador) durante 15 minutos (a mitad de tiempo damos la vuelta al pan). Cuando estén tostadas, sacar y cortar en cubitos. Reservar.

Vamos ahora con las bolitas de queso. En el vaso de la batidora poner el queso parmesano y el provolone, añadir la harina y el huevo y batir muy bien hasta obtener una masa. Pasar a un bol y formar bolitas con las manos (cogiendo lo que cabe en una cucharita), pasar ligeramente por pan rallado y freír en abundante aceite hasta que estén doradas por todos lados (no dejar más de 1 minuto o el queso empezará a salirse). Sacar y colocar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa y reservar.

Cuando el caldo esté listo, separar un poco en un cazo y cocinar las albóndigas de carne durante unos minutos. Apenas estén cocidas las sacamos a un plato y el caldo lo colamos bien de todo lo que suelta la carne y lo juntamos con el resto del caldo limpio.

Poner el caldo a calentar en la olla y añadir las albóndigas cocidas, las bolitas de queso, los cubitos de pan y los trocitos de pollo. Cuando esté bien caliente, añadir 100 g de queso provolone a daditos y dejar 5 minutos con el fuego apagado y tapado. De esta forma el queso provolone se fundirá.

Servir la sopa y ¡a disfrutar!



La zuppa alla santé es una receta tradicional típica de la región de Molise. La leyenda dice que su origen está en la fantasía de un cocinero que, con los pocos ingredientes que tenía a disposición, creó este plato en honor a la reina francesa que se hospedaba unos días en Agnone (ciudad de la provincia de Isernia, en dicha región) y de ahí se convirtió en un plato prestigioso y típicamente navideño.


En casa nos ha encantado y no tengo dudas que la repetiré porque está deliciosa. Especialmente si la acompañamos con un buen vino jejejeje.

Y ahora vamos con las propuestas de las participantes donde la variedad ha sido la protagonista. ¡Como siempre GRACIAS!

Nieves, desde La cajita de Nieves y Elena, nos trae al reto estos Pimientos con bagna cauda, un delicioso plato de Piemonte que repetirá para sus comensales de estas fiestas seguro

Rosa, desde Un toque de canela, se ha decantado por esta Minestroneuna receta ideal para comerla en Nochebuena que se ha extendido ya por toda Italia


Mercedes, desde Merce´s cake, nos da a probar su ternera piemontese que tiene una pinta realmente apetitosa


Y finalmente Cristina, desde Cuinem?, nos sorprende con esta farinata di ceci, un antipasto ligure que ella nos prepara en versión vegana y sin gluten

¿Qué os parece el menú navideño? ¡Cuantas ideas nuevas! Por ahora nos despedimos hasta mañana que desvelaremos las propuestas dulces...


27 noviembre 2019

CREMA DE TRONCO DE BRÓCOLI Y ENDIVIAS #unomasmenos100desperdicio0

Lo reconozco, nunca había utilizado el tronco del brócoli. Es una verdura que consumimos bastante en casa pero siempre había usado los ramilletes. Pero esta vez me decidí a darle un mejor uso al resto que tirarlo a la basura. ¡Nunca es tarde para rectificar! En la blogosfera encontrareis muchas formas de utilizarlo pero en casa lo he incluido en una crema, por algo había que empezar.

Así que vuelvo a participar en la iniciativa "1 +/- 100, desperdicio 0de mi amiga Marisa, que dirige el blog Thermofanun proyecto que pretende concienciar sobre el reciclaje, la reducción de desperdicios, el ahorro, la defensa del medio ambiente…En su entrada ella lo explica divinamente.

Junto al famoso tronco he puesto también un par de endivias que había en el cajón de la nevera y que me habían sobrado de otra receta, sólo había que quitarle las hojas exteriores que ya empezaban a coger un tono marrón. Y claro, al ladito me encontré el triste puerro del que nadie se acordaba y a la cacerola que fue también. Para terminar, media tarrina de ricotta que quedaba de otra receta y ya tenemos una crema de lo más apetitosa. ¡Viva el reciclaje!

La podéis consumir caliente o fría, de las dos formas está muy rica. Yo, como véis en las fotos, me la he llevado al trabajo en mi fantástico termo de diseño y le he puesto unas semillas que le van al pelo.

Ingredientes: Tronco de un brócoli; 2 endivias; 1 puerro; 100 g ricotta; sal; pimienta; 1 cubito caldo de verduras.

Preparación: Una vez quitados los ramilletes, limpiar el tronco del brócoli de hojas, quitar la capa externa y cortar en trozos. Eliminar las hojas externas de las endivias que estén marrones y cortar en trozos. Limpiar el puerro y cortar tanto la parte blanca como la verde.

Poner todo en una cacerola y cubrir al ras con agua. Añadir el cubito de caldo y cocinar durante 20 minutos. Pasar todo al vaso de la batidora, añadir la ricotta, salpimentar al gusto y triturar hasta obtener una crema fina. Consumir caliente o fría (al gusto) acompañada de un combinado de semillas (pipas de girasol y de calabaza, piñones, semillas de amapola, etc).



¡Espero que te guste amiga! Creo que después de las fiestas va a haber mucho para reciclar jejejeje




24 noviembre 2019

POLLO CON BRÓCOLI EN SALSA DE SOJA Y MIEL #ASALTABLOGS

No tengo remedio. O más bien diría que soy un poco masoquista. ¿Quién me manda a mi meterme en berenjenales panarras, con lo torpe que soy? Ea, porque soy cabezona. Os contaré la historia completa....

Erase una vez una servidora en modo ladronzuela que le tocaba colarse de puntillas en la cocina de un tal Guille (No me comes nada), flamante asaltado del mes del reto #Asaltablogs. No podía hacerme más ilusión que robarle de nuevo porque ya desvalijé su cocina con motivo del homenaje que le hice allá por Febrero. Y, como entonces, he tenido que recurrir al plan B...Porque señoras y señores, yo iba a hacer su pan de ajo y perejil trenzado, que me había guardado en mi lista de pendientes, y cuya preparación acometí de la manera más positiva posible...aún sabiendo que los panes y yo no hacemos buenas migas...😏

En fin, que la masa me salió de rechupete, elástica, suave, vamos, un amor de masa. ¡La mejor masa de pan que he hecho nunca! Y entonces empezaron los problemas...Porque a ver...hasta la fase del relleno todo iba más o menos bien. La cuestión empezó a liarse con la trenza porque esas dos ramas de masa no paraban de estirarse conforme trenzaba, tanto que ya se me salían de la mesa. 😟 Eso provocó que, una vez acabada la trenza (que ya medía más de dos metros), le diera unas vueltas en espiral e hiciera el megamoño de la Princesa Leia. ¡Bien! ¡Lo vamos a salvar! No se parece al original pero seguro que Guille lo entenderá...

Ahora lo dejamos tapadito unos 45 minutos para que acabe de levar y listo...Entre medias me voy al gimnasio a hablar de negocios (bueno, quizás se me ha ido el santo al cielo...) y cuando vuelva lo horneo...¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaag! ¡si parece una ensaimada! ¡madre mía, y ahora que hago! ¡pues al horno con el!... Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Y no, no os voy a enseñar el resultado., soy demasiado pudorosa...😂Ahora entenderás querido Guille, que haya tenido que recurrir al plan B...

"Aunque tenga que mentir, engañar, robar o matar ¡a Dios pongo por testigo de que conseguiré hacer un pan de Guille!"

En fin...la receta que le he robado, su pollo con brócoli en salsa de soja y miel, también la tenía en mi lista y es que me atrajo su sencillez y que soy una loca de la salsa de soja. Así que aquí os la traigo tal cual, lo único que he cambiado ha sido las especias en semillas por especias molidas para el arroz. ¡Una delicia! ¡Un placer robarte querido!

Ingredientes: 2 pechugas pollo; 1 brócoli; 200 g arroz; semillas sésamo; 1/2 cucharadita cilantro molido; 1/2 cucharadita cardamomo molido; 1/2 cucharadita comino molido; sal; pimienta; aceite.

Ingredientes para la salsa: 4 cucharadas miel de almendro; 2 cucharadas Ketjap manis; zumo de un limón; 1 cucharadita de pasta de ajo y jengibre; 1 cucharada Maizena.

Preparación: Partir el brócoli en ramilletes y cocer en agua con sal durante 5 minutos. Escurrir y reservar.

Preparar el arroz siguiendo las instrucciones del envase. Una vez cocido, poner en una sartén una cucharada de aceite a calentar y agregar la mezcla de especias molidas. Remover rápido para que no se quemen y añadir el arroz. Mezclar bien y reservar caliente.

Mientras cocemos el arroz vamos a preparar la carne. En la nevera tengo un bote con pasta de jengibre y ajo que suelo preparar para usar en recetas hindúes así que la parte de la receta original del majado ya está lista. Poner todos los ingredientes de la salsa en un bol, mezclar bien y reservar.

Cortar el pollo en dados, salpimentar al gusto y rehogar en una sartén con una cucharada de aceite hasta que esté dorado por todas partes. Cuando esté listo, bajar el fuego al mínimo y añadir la salsa, mezclando de forma continua para que la salsa no espese demasiado y el pollo quede bien impregnado.

A la hora de servir montamos una ración con el arroz en el fondo y encima el brócoli y el pollo con la salsa y acabamos espolvoreando unas semillas de sésamo. ¡A comeeeeeeeeeeeer!



Pues con esta receta participo en #Asaltablogs y espero que Guille haya disfrutado de este día lleno de robos...¡voy corriendo a ver qué han birlado mis compis!