22 noviembre 2020

HERVIDO DE PATATAS Y JUDÍAS VERDES

La de hoy es una de esas recetas socorridas que hago mil veces y que, por alguna extraña razón, aún no había metido en este cajón. ¡Y mira que la recuerdo desde niña! Porque el hervido de patatas con judías verdes era un clásico de las cenas de mi niñez, nada de complicarse la vida y bien sana. Aliñada con aceite y vinagre y ya.

Con el tiempo le añadí unos huevos duros, algo que me parecía le daba no sólo más color sino que formaba un trío perfecto con la patata y la judía. Y, a veces, hasta le añado atún en lata. Pero hoy os traigo la clásica, sin más pretensiones, pero que os soluciona una cena en un abrir y cerrar de ojos.

Ingredientes: 1 patata por persona; 100 g judías verdes por persona; 2 huevos por persona; sal; pimienta; vinagre; aceite.

Preparación: Pelar las patatas, cortar en trozos medianos y cocinar durante 10 minutos en agua con sal. Eliminar el agua y reservar.

Quitar los extremos de las judías verdes, trocear y cocinar en agua con sal durante 8 minutos. Eliminar el agua y reservar.

Hervir los huevos en agua con sal durante 10 minutos. Eliminar el agua y añadir agua fría. Dejar unos minutos y veréis qué fácil se pelan.

En una ensaladera colocar las patatas y las judías y sazonar con sal y pimienta. Aliñar con aceite y vinagre al gusto y mezclar bien. Añadir los huevos cortados en cuartos. ¡Servir acompañado de un buen pan!

19 noviembre 2020

POLLO CON PIÑA AGRIDULCE

Poco a poco voy recuperando la rutina de publicar recetas en el blog y la de hoy es una bien sencilla. No es que haya dejado de cocinar en estos tiempos tan raros pero si que, trabajando en casa y siempre con el ordenador, me resulta difícil encontrar las ganas de ponerme a escribir todo lo que tengo atrasado, supongo que lo entenderéis.

Pero no quiero dejar de compartir cosas ricas así que, aunque sea de vez en cuando, iré subiendo lo que he ido haciendo para que tengáis ideas nuevas con la garantía de que están muy ricas y son muy sencillas de hacer, como todo lo que hay en este cajón. Y ya os advierto que ando preparando nuevo reto...

Ingredientes: 200 g arroz; 2 pechugas pollo; 1/2 piña natural; 1 pimiento rojo; 4 cebolletas (tipo ajetes); aceite; sal; pimienta.

Ingredientes para la salsa: 230 ml zumo de naranja natural; 1 cucharadita Maizena; 2 cucharadas azúcar moreno; 1 cucharada jengibre fresco rallado; 2 cucharadas salsa de soja (ketjap manis); 2 cucharadas vinagre; 2 cucharadas ketchup.

Preparación: Cocinar el arroz según las instrucciones del envase (en mi caso 8 minutos, colar el agua y tapar durante 15 minutos, moviendo cada 5 minutos). Reservar.

En una sartén tipo wok poner una base de aceite y dorar el pollo (cortado en dados). Añadir el pimiento limpio de semillas y en daditos y rehogar durante 5 minutos más. Salpimentar al gusto.

Mezclar bien los ingredientes de la salsa y añadir al pollo. Cocinar durante 10 minutos a fuego suave. Mientras, pelar la piña y cortar en dados. Añadir al pollo y mezclar bien. Cuando la salsa haya espesado apagar el fuego.

Servir el pollo en salsa con el arroz y acompañar con las cebolletas en aritos. ¡Divino!


15 noviembre 2020

ENSALADA (EN BOL) DE GARBANZOS, NECTARINAS Y QUESO FETA

Y lo llamo así porque, aunque se le parezca, no creo que fuera correcto llamarle "poke bowl". Porque el poke es, en realidad, una ensalada típica de la cocina hawaiana hecha a base de pescado crudo (atún, pulpo y últimamente salmón) y servida como aperitivo o plato principal. La popularización de este plato en Norteamérica y Europa lo ha modernizado (y extendido como la pólvora) y ahora se sirve a modo de bol y con los ingredientes dispuestos de forma agrupada en lugar de mezclados.

Pero es que mi bol no lleva pescado crudo (algo que soy incapaz de ingerir) sino legumbres, verduras, frutas y queso. Eso si, vistoso es un rato y está igualmente delicioso. ¡Vamos con la receta! Las cantidades utilizadas son para 4 boles.

Ingredientes: 200 g garbanzos cocidos; aceite; 2 cucharaditas pimentón picante; sal; pimienta; 2 nectarinas; 1 lima; 150 g canónigos; 200 g queso feta; 1 granada; brotes de alfalfa.

Preparación: Precalentar el horno a 200 ºC. Si usáis garbanzos cocidos de lata o envase (como yo), lavar bien con agua y poner sobre papel absorbente para secar. Colocar sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado, regar con un hilo de aceite y hornear durante 20 minutos. Pasar a un bol y espolvorear con el pimentón y sal y mezclar muy bien. Reservar.

Lavar bien las nectarinas y secar con papel. Cortar las nectarinas por la mitad y eliminar el hueso central. Cortar cada mitad en cuatro gajos y asar en una plancha con una cucharadita de aceite hasta que estén doradas por ambos lados. Reservar.

Rallar la piel de la lima y exprimir el zumo. En un bol deshacer el queso feta con los dedos y condimentar con una cucharadita de ralladura de lima y pimienta. Reservar.

Preparar una vinagreta para condimentar mezclando bien el zumo de la lima, 6 cucharadas de aceite y lo que queda de ralladura de limón. Sazonar con sal y pimienta y reservar.

Finalmente, cortar la granada por la mitad y dándole golpes con el reverso de una cuchara sacar las semillas y reservar.

Para montar la ensalada, dividir los canónigos en cuatro partes y colocar en el fondo de cada bol. Encima colocar en cuatro secciones una porción de garbanzos, una porción de queso feta, una porción de nectarinas asadas y una porción de semillas de granada. Condimentar con la vinagreta y decorar con los brotes. ¡A disfrutar!