21 noviembre 2015

MASA DE PIZZA CASERA

¡Buenos y lluviosos días! Yo no se vosotr@s pero aquí no para de llover y de hacer viento desde hace una semana. Y las temperaturas empiezan a refrescar así que hoy sábado es un día ideal para dedicar unos minutillos a una nueva receta que hacía mucho que quería publicar.


En casa nos encanta la pizza. Cuando vivíamos en España no había semana que no intentáramos hacer una para cenar y, como nos gusta, "echarle de tó" aunque mi cuñada Anna, italiana italiana, diga que la vera pizza è la Margherita...

Que la mejor pizza del mundo se hace en Nápoles es de todos conocido y yo tuve la suerte de experimentarlo cuando vivía en Italia, allá por el año 1999. Mi amiga Elena y yo, y nuestros respectivos de entonces, decidimos pasar el verano haciendo un recorrido en autocaravana desde Milán hasta Nápoles. Es algo (lo de la autocarvana) que recomiendo al menos una vez en la vida, no sólo porque es divertido sino porque te permite una libertad absoluta...

¡Total! (que diría Elena)...que el día que llegamos a Nápoles eran alrededor de las 4 de la tarde y estábamos muertos de hambre. No teníamos esperanza de encontrar nigún sitio donde poder echarnos algo a la boca y, aún así, decidimos seguir adelante. A las afueras de la ciudad encontramos un pequeño local que ¡milagro! estaba abierto así que aparcamos el monstruo y entramos...

Buona sera, mi scusi...si può ancora mangiare qualcosa? (buenas tardes, perdone...¿se puede todavía comer algo?) pregunto en mi italiano parmesano a lo que el dueño, un señor enorme llamado Antonio nos hace una seña con la mano de que pasemos y nos sentemos (cara de famélicos debió vernos). El local estaba completamente vacío y casi en penumbra...

Allá que nos sentamos dispuestos a elegir cada uno una pizza y compartir entre los 4 y cuando vamos a abrir la boca para pedir, Antonio levanta la mano en señal de stop y dice alto y claro: eeeeeeeeeehhhhhhh, ci penso io! (¡me encargo yo!). Ni respirar osamos y Antonio se mete a preparar la pizza...En menos de 15 minutos aparece en nuestra mesa un metro de pizza rectangular de la que no hay palabras para describir lo deliciosa que estaba...¡Nunca más hemos probado una pizza igual! Antonio acabó sentándose a charlar con nosotros con un limoncello delante (otro gran invento napolitano) y recomendándonos un sitio para cenar esa noche...

¿Y toda esta historia? Pues debe ser que me he levantado inspirada jajajajajaja. No, era para contaros que puesto que por aquí no se encuentran las bases de pizza en ningún sitio, por fin hace unas semanas nos decidimos a hacer la masa de la pizza en casa, siguiendo una receta de mi amiga Simona, sarda ella, y tengo que decir que estamos enganchados. ¡Que cosa más rica!

Ingredientes: 400 g harina "00"; 1 sobre levadura panadero seca (o 5 g fresca); 1 cucharadita sal; 250 ml agua.

Preparación: En la amasadora (que para eso la tengo jejejeje) poner la harina, la levadura y la sal y comenzar a mezclar a velocidad suave con la varilla de amasar (si utilizáis levadura fresca - aquí tampoco la encuentro - la disolvéis previamente en un poquito de agua tibia). Ir añadiendo el agua tibia poco a poco hasta que se forme una bola que se despegue de las paredes.

Sacar la bola y amasar con las manos en la superficie de trabajo, ligeramente enharinada, durante 10-15 minutos. Debe quedar una masa lisa y elástica. Poner en un bol (untado con harina ligeramente), cubrir con un paño limpio y dejar levar durante 3 horas en un sitio cálido (yo la pongo dentro del horno, apagado y sólo con la luz encendida).


Después de ese tiempo sacar la masa, colocar en la mesa, extender un poco con las manos (no amasar de nuevo) y doblar los bordes hacia dentro. Darle la vuelta a la nueva bola y dejar en el bol de nuevo tapada para una segunda fermentación de 30 minutos.

Finalmente, sacar la masa y extenderla dándole la forma de la pizza, mejor con las manos pero si no podéis pues con el rodillo. Con esta cantidad salen dos pizzas grandes. Yo me he comprado un plato especial para el horno para hacer pizzas que tiene unos agujeritos y es ahí donde extiendo la masa.


Poner por encima los ingredientes que queramos, siempre empezando por el tomate en la base y el queso por encima y terminar añadiendo orégano. Hornear a 200 ºC durante 12-15 minutos (depende del horno, el mío calor arriba y abajo con ventilador). La masa queda crujientita, no muy alta como nos gusta...¡mmmmmmmmmmm!


Para cuando termino de escribir esta entrada ha salido el sol radiante así que os dejo por ahora y me voy a aprovechar el día...¡Buen fin de semana!

7 comentarios:

  1. Que rica la pizza uhmmm acabo de comer pero me comia un trozo ahora mismo!!!

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  2. Yo tengo que ponerme a ello, aun no le he metido mano a las pizzas...no se por que, no son dificiles...pero es de estas cosas que se me olvida hacer... me ha encantado tu masa de pizza!! Bs.

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    1. Si, a mi me pasaba igual...hasta que la pruebas y te enganchas! Es superfacil! Un besito, ya me diras

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  3. Y si tienes la amasadora...¿porqué haces el amasado a mano? Hazlo todo en la amasadora, deja que amase hasta que sea elástica, yo lo hago con la mía y salen las masas perfectas, después del levado es cuando ya debes usar tus manos.
    Besos
    Nieves
    Por cierto, pintaza deliciosa esta pizza ;-)

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    1. Te dire por que...porque me encanta el tacto de la masa mientras la amaso y porque siempre siempre es mejor amasar la pizza a mano pero como me gusta menos pringarme la primera parte la hago rapido y luego ya me dedico a amasarla con amor...jejejeje. Segun mi amiga italiana, despues del levado es cuando no hay que amasar mas...asi que cada uno la hace como quiere pero yo sigo sus indicaciones que para eso es la pofesional! Un besito

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    2. jajajaja... me mondooo, entonces la que lo hago mal soy yo, ya te digo que probaré tu manera que si lo dice tu amiga italiana sabrá mas que yo fijo.
      Besos
      Nieves

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