Los que me conocéis sabéis que no me prodigo mucho en recetas dulces...Desde que no cocino cada mes la receta dulce para el reto de cocina regional italiana la despensa de dulces está bajo mínimos pero es que yo no soy muy golosa que digamos...
Tampoco en los retos en los que aún participo me suelo tirar en plancha a por una receta dulce pero, de vez en cuando, me gusta darle la sorpresa a mi pinche y preparar algún dulce que me llame la atención. Y, aprovechando que me había sobrado jengibre de mi reciente entrada sobre la Química en la Cocina, os traigo una tarta un tanto especial.
Reconozco que no soy nada fan del chocolate blanco, nunca lo como, pero me habían dado una letra gigante de chocolate blanco en el trabajo las pasadas navidades y no sabía que hacer con ella...Y encontré esta receta en la revista del supermercado que lo mezcla con el queso y, como resultado, tenemos un sabor bastante especial y una tarta muy sencilla de hacer...que es lo que me gusta jejejejeje. ¡El toque de jengibre y limón se lo pongo yo!
Además, puestos a reciclar, he aprovechado los bizcochos Pavesini que suelo utilizar para hacer el tiramisú y que me habían sobrado para hacer la base de galleta, mitad normales y mitad de chocolate.
Ingredientes: 180 g bizcochos Pavesini (mezcla de chocolate y normales); 1 cucharadita jengibre en polvo; 90 g mantequilla; 350 g mascarpone; 400 g queso crema natural; 2 cucharaditas jengibre fresco rallado; 330 g chocolate blanco; esencia de limón; ralladura de limón.
Preparación: En el robot triturar los bizcochos junto con el jengibre molido. Poner en un bol, añadir la mantequilla derretida y mezclar bien con una espátula. Extender uniformemente sobre la base del molde que vayamos a utilizar (redondo en mi caso), aplastando bien con la espátula. Dejar enfríar en la nevera mientras prepararnos el relleno.
En el bol de la amasadora poner el queso mascarpone, el queso crema (tipo de untar), la esencia de limón y el jengibre fresco (pelado y rallado) y batir bien para unificar. Fundir el chocolate al baño María y añadir a la mezcla de queso poco a poco y sin dejar de batir.
Verter sobre la base de bizcocho molido y repartir bien con la espátula. Añadir por encima la ralladura de limón y dejar enfriar en la nevera una noche antes de servir. ¡Divina!
Yo tampoco soy muy golosa, pero he de reconocer que con las tartas de queso y las de manzana hago una excepción, me gustan todas. Además creo que el toque de jengibre tiene que quedar fabuloso.
ResponderEliminarBss
Elena
Gracias Elena! Un besito
EliminarPues yo soy una golosa de tomo y lomo y a mi no me habría sobrado nada de la letra de chocolate blanco que me encanta tb.
ResponderEliminarPero para hacer esta rica tarta no me importará comprar chocolate blanco y bizcochitos, eso si tendre que hacerla super rápido sino me comeré los bizcochos y el chocolate jajajaja
Te ha quedado super apetecible y el toque de limón me encanta
Besitos mi Maggie
Rosa
Gracias Rosa, me alegro mucho que te guste! Un besazo
EliminarOhhhh!! Esto lo tengo que probar!!!
ResponderEliminarYa estas tardando!
EliminarLo del toque de jengibre me tiene loca! Qué ganas de probarlo!!
ResponderEliminarPues hala!
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