Ya ha llegado el tercer domingo de mes y, como siempre, soy fiel a mi cita con el Reto Cocinas del Mundo que este mes repite anfitrionas de nuevo con La cajita de Nieves y Elena. El destino propuesto con la M ha sido Marruecos, un país que gastronómicamente está muy ligado a mi familia ya que mucha parte de ella viene de Melilla.
Los veranos de mi infancia y parte de mi adolescencia los he pasado allí y si hay algo que acompañaba las sobremesas después de las comidas era el té moruno. Lo he preparado infinidad de veces, siempre con el mismo ritual que me enseñaron en casa (creo que de ahí me viene la pasión por la hierbabuena) así que para este viaje tenía claro qué iba a hacer. Además, lo he preparado en el juego de té que tenía mi abuela Ana, la única cosa que me hacía muchísima ilusión quedarme de ella cuando falleció y que guardo con mucho cariño. Ella me enseñó a cocinar así que va mi pequeño homenaje con esta receta.
Para acompañar el té he decidido preparar unas típicas pastas marroquíes llamadas briwat siguiendo, más o menos, esta receta. Me han sorprendido gratamente porque me las esperaba más dulces pero son una auténtica delicia y acompañan muy bien con el té. De hecho, estoy muy contenta del resultado y os contaré que mi Danny se las llevo al trabajo y se las dio a probar a un compañero suyo marroquí y le dijo, literalmente, que estaban muy ricas y muy bien conseguidas...toooooooomaaaaa
Ingredientes para el té: 1 cucharadita té verde (por persona); 1 manojo (generoso) de hierbabuena; 5 cucharadas azúcar; agua.
Ingredientes para las pastas: 125 g almendras; 35 g azúcar; 2 cucharadas mantequilla; 1 cucharadita agua de azahar; 1/2 cucharadita canela molida; pasta filo; aceite girasol; miel; mantequilla (para untar); 3 cucharadas semillas de lino (originalmente sésamo).
Preparación: Empezar preparando las pastas para acompañar el té. Escaldar las almendras en un cazo con agua hirviendo durante 2 minutos. Colar, quitar la piel y secar. Tostar en una sartén sin apenas aceite hasta que estén doradas y escurrir sobre papel de cocina para eliminar la grasa. Triturar en un robot junto con el azúcar hasta obtener un polvo arenoso.
Agregar la mantequilla derretida, el agua de azahar y la canela y mezclar hasta formar una masa homogénea. Hacer bolitas con la masa del tamaño de una aceituna y reservar.
Dejar descongelar la pasta filo y cortar en tiras de unos 5 cm de ancho y lo más largas posibles. Pincelar las tiras con mantequilla derretida. Colocar una bolita de relleno un poco aplastada en el extremo de la tira de pasta filo y plegar en forma de triángulo:
Calentar el aceite en una sartén a fuego medio. Freír 4-5 briwats a la vez hasta que estén dorados (muy poco por cada lado). Escurrir sobre papel de cocina y bañar en la miel caliente (que tendremos al baño María). Poner las pastas bañadas en un colador para eliminar el exceso de líquido y espolvorear con las semillas de lino (porque no me quedaban de sésamo). Dejar enfriar.
Para preparar el té escaldamos la tetera con agua hirviendo y tiramos el agua. En la tetera caliente poner el té, la hierbabuena y el azúcar y cerrar la tapadera. Poner de nuevo agua a hervir y cuando llegue a ebullición añadir a la tetera hasta llenarla. Tapar y dejar reposar durante 10 minutos. Servir té en un vaso a buena altura para que forme burbujas y devolver el té a la tetera (podremos ver así el color y forma parte del ritual). Ahora si, servir el té a los invitados (siempre a buena altura) y acompañar de las pastas.
Este mes no sólo participo en el Reto Cocinas del Mundo - Marruecos sino que Ediciones DK viaja con nosotros y ha preparado un lote de libros que van a sortear entre todos los participantes de este viaje...¡yupiiiiiiiiiiiiii! ¡a ver si hay suerte!
Pues te han quedado para quitar el hipo, y las fotos con el juego de tu abuela, muy bonitas, y más sabiendo el significado que esconden ;)
ResponderEliminar¡Jooo!. Me ha llevado a "las mil y una noche!.
ResponderEliminarUna pasada de ambiente que has creado con ese delicioso té con dulce.
Un besote
Jejejeje, no es que lo haya creado, es que esta en mi casa! Ahi esta siempre la tetera esperando...
EliminarTe han salido estupendas,yo las como cuando las hace Jimo,la señora interna de mi madre pero saladas
ResponderEliminarBesitos¡¡
Tambien hay saladas? no lo sabia? a mi estas me han gustado mucho
Eliminarme encanta el juego de té de tu abuela, seguro que te has acordado mucho de ella preparando la receta..es precioso! y las recetas ayyy...que te voy a decir? que me inviteeeessss, me encanta todo!
ResponderEliminarun beso guapa!
Cuando quieras Hirma! En mi casa siempre hay sitio para un te! Besitos
EliminarMaggie, no has traido sólo un te, a mí me has llevado a la infancia, a casa de mi amiga Mª Dolores. Ella era nacida en Tánger y su familia era de Ceuta. Todas las tardes la madre de mi amiga nos preparaba un te con ese ritual. El te lo he tomado cuando he viajado a Marruecos, pero ha sido tu narración la que ha abierto la ventana de mi pasado devolviendome el aroma del te y el ruido del agua cayedo de la tetera sobre el vaso. Gracias de verdad.
ResponderEliminarY bueno, los dulces el complemento ideal.
Bss y suerte en el sorteo
Elena
Me alegro mucho Elena, a mi el ritual también me transporta a la infancia, y el olor a hierbabuena, y el vasito cogido con dos dedos uno arriba y otro abajo para no quemarte...Un beso
EliminarNuestras abuelas siempre nos dejan los mejores recuerdos, este juego de thé es precioso, así como el ambiente que nos transporta a ese bonito pais.
ResponderEliminarEste thé siempre me ha encantado y ahora lo prepararé como tu nos enseñas y con un pensamiento cariñoso hacia tu abuela. ahhh y vaya delicia estos dulces que has preparado también.
Mil besitos y feliz semana
Rosa
Gracias Rosa carinyet! Un besito
EliminarReceta doble con rinconcito incluido aaaiinnsss que bien se tiene que estar ahí disfrutando de este te moruno y estas pastas!!
ResponderEliminarBesos
Nieves
Si nena, ya te digo!
EliminarQué buenos recuerdos te habrá traído el preparar la receta y acompañarla del juego de té de tu abuela, la foto habla por sí sola. Qué ricos los briwats y el té
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias!
EliminarNos has preparado un dos por uno. La ceremonia del té siempre me ha parecido fascinante. Y los pastelillos que has hecho me parecen una pasada. Qué ricos!
ResponderEliminarGracias guapa, son una delicia
Eliminaresa tetera tiene solera, cuantos ratitos habrás pasado con ella, me encantan estas pastas, la miel, las almendras, el agua de azahar... unos sabores para disfrutar trnquilamente en ese rinconcito que tienes, me ha encantado tu viaje, bss
ResponderEliminarGracias Bea! Un beso
EliminarMi hijo estuvo saliendo hace tiempo con una chica marroquí y nos preparaba un té con hierbabuena riquísimo, té que a mi nunca me salía ni la mitad de bueno que a ella, será la mano y la experiencia.
ResponderEliminarLas pastas que decirte, que me parecen una pasada, tienen que estar muy ricas y eso que la repostería de este país es muy contundente y super dulce.
Bss
Pues si Rosalia, es un arte, que te voy a decir que a mi me sale muy rico jejejeje
EliminarMe has llegado al alma!! Siempre que voy a cenar a un restaurante árabe pido té moruno que me encanta. Y acompañado de esas pastas no te digo...
ResponderEliminarUn beso!
A mi también me encanta! Gracias!
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