Hace días que tengo el blog un poco aparcado por falta de tiempo pero ya tenía ganas de poneros esta receta que comía mucho cuando era pequeña, supongo que porque a esas edades es difícil que te gusten demasiado ciertas verduras...Os aseguro que esta es una forma muy sencilla y sabrosa de ver las berenjenas con otros ojillos :-D
Ingredientes: 1 berenjena grande; sal; harina; aceite; azúcar.
Preparación: Lavar bien la berenjena, quitarle el extremo y con piel cortarla en rodajas no muy gruesas. Ponerlas en un bol con agua y sal para que suelten el amargor durante unos 15 minutos. Tirar el agua de remojo, enjuagar las berenjenas bien y secarlas con papel absorbente.
Pasar las rodajas de berenjena ligeramente por harina (eliminando el exceso con las manos) y freir en abundante aceite caliente pero a fuego medio para que no se quemen y queden tiernas. Deben quedar doraditas por ambos lados.
Se toman "mojando" las rodajas de berenjena por ambos lados en el azúcar. ¡Os va a encantar el sabor!
Nunca las he comido así, mira que con miel están ricas pero con azúcar! Cuestión de probar...
ResponderEliminarEs cierto, todo el mundo las conoce con miel y cuando les digo lo del azúcar me miran raro, jajajajaja. Pero aseguro que la mezcla va a encantar! Animate!
EliminarMooolaaaan!! Son como torrijas de berenjena.
ResponderEliminarLas haré y ya te cuento, te digo que me llaman la atención no las había visto nunca y tu dices que las comías mucho de pequeña... que cosas ;-)
Besos
Nieves
Pues viniendo de ti que cocinas de lujo es todo un honor! Si hija, a mi me las daban asi de pequeña porque era la unica manera en que me gustaba la berenjena y todo el mundo se sorprende, están buenisimas! Un besito
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