Después de unos días de pánico en los que no sabría si podría resolver el problema de mi portátil sólo con cambiarle la batería (¡¡¡¡todo mi blog está ahí!!!!!) puedo decir que ¡aleluya! ¡aquí estamos de nuevo! ¡bieeeeeeeeeeeeeeeeeen! Y resulta que entre pitos y flautas ¡ya es Navidad!
Llegamos al final de este 2015 y quería despedirme e irme de vacaciones con una entrada especial. Los que me seguís sabéis que cada mes os traigo mi iniciativa 12 Recetas, 12 Bloguers, donde hago mi pequeño homenaje a todas esas amigas de la blogosfera que hacen que este humilde blog sea lo que es hoy después de 4 añitos.
Así que este mes que es el último (¡ooooooooooooooh!) voy a permitirme una licencia y voy a homenajear, como se merece, a mi prima Mar que, aunque no tiene blog (y mira que tendría recetas para publicar) es una gran cocinera con la que comparto mucho de los sabores y olores de nuestra niñez. No en vano las dos aprendimos a cocinar de las mismas maestras, de nuestra abuela y de su madre, mi madrina. Gracias por compartir tantos momentos en la cocina y en la vida, guapa, sabes que te adoro hasta el infinito y más allá.
Y para este homenaje he elegido un plato que no podía faltar en este blog y que forma parte de los sabores de mi familia desde pequeñitas. Veréis...la mitad de mi familia tiene su origen en Melilla así que no había un verano en el que no tuviera la oportunidad de saborear los pinchitos que preparaba mi tía, simplemente deliciosos. Y como esta tradición se pasa de generación en generación, le pedí la receta a mi prima y aquí os la traigo :-)
Llegamos al final de este 2015 y quería despedirme e irme de vacaciones con una entrada especial. Los que me seguís sabéis que cada mes os traigo mi iniciativa 12 Recetas, 12 Bloguers, donde hago mi pequeño homenaje a todas esas amigas de la blogosfera que hacen que este humilde blog sea lo que es hoy después de 4 añitos.
Así que este mes que es el último (¡ooooooooooooooh!) voy a permitirme una licencia y voy a homenajear, como se merece, a mi prima Mar que, aunque no tiene blog (y mira que tendría recetas para publicar) es una gran cocinera con la que comparto mucho de los sabores y olores de nuestra niñez. No en vano las dos aprendimos a cocinar de las mismas maestras, de nuestra abuela y de su madre, mi madrina. Gracias por compartir tantos momentos en la cocina y en la vida, guapa, sabes que te adoro hasta el infinito y más allá.
Y para este homenaje he elegido un plato que no podía faltar en este blog y que forma parte de los sabores de mi familia desde pequeñitas. Veréis...la mitad de mi familia tiene su origen en Melilla así que no había un verano en el que no tuviera la oportunidad de saborear los pinchitos que preparaba mi tía, simplemente deliciosos. Y como esta tradición se pasa de generación en generación, le pedí la receta a mi prima y aquí os la traigo :-)
En este caso los he acompañado de algo fresquito como es el tzatziki. Pero podéis acompañarlo de arroz, de cous-cous, de patatas fritas, ¡de lo que queráis! O simplemente tomarlos como tapa que es como se suelen pedir. ¡Allá vamos, veréis que fácil!
Ingredientes: 500 g carne ternera (tierna); 1/2 cebolla; 1 rama perejil; 1/2 vaso aceite oliva; 1/2 cucharada especias morunas*.
Preparación: Cortamos la carne en dados no muy grandes y la ponemos en una bolsa de plástico. Picamos la cebolla y el perejil y lo añadimos a la carne.
En el aceite "disolvemos" las especias con la ayuda de una cucharita y lo añadimos a la carne. Cerramos la bolsa y movemos todos los ingredientes para que la carne se impregne bien. Dejamos la bolsa cerrada en la nevera durante al menos 24 horas.
Transcurrido el tiempo de maceración, preparar los pinchitos poniendo 7-8 trozos de carne por cada uno (con esta cantidad de carne salen 4 pinchitos) sin necesidad de quitar la cebolla. Yo he utilizado unos preciosos pinchos que me regalo mi prima y que quedan divinos jejejejeje.
Asar en la plancha a fuego moderado hasta que la carne esté dorada. Servir calientes.
Asar en la plancha a fuego moderado hasta que la carne esté dorada. Servir calientes.
* Las especias morunas o Ras el Hanut incluyen en su composición básica comino, orégano, cilantro, cúrcuma, alcaravea, pimentón, nuez moscada, cayena y canela, entre otras. Toda esta mezcla de especias es triturada y añadida en distintas proporciones (no existe una receta única) dependiendo del vendedor y el gusto del cliente.
Antes de despedirnos, he pedido a Mar que conteste a mi pequeño test con el que sabremos un poquito más de ella. ¡Gracias por la receta y por prestarte a contestar!.
Antes de despedirnos, he pedido a Mar que conteste a mi pequeño test con el que sabremos un poquito más de ella. ¡Gracias por la receta y por prestarte a contestar!.
- Un ingrediente: Las especias
- Una fuente de inspiración: Los recuerdos que tengo ayudando a mi abuela en la cocina
- Un utensilio: Los de madera o cerámica en general, los que recuerdo de niña en la cocina de mi madre y mi abuela
- Una afición: Viajar y, si no puedo viajar, conocer cosas nuevas, aprender más
- Un destino: Los lugares por conocer
- Una comida: Las de "cuchara"
- Un libro: El medico (Noah Gordon)
- Una película: Star Wars….¡todas!
- Un sueño: Todo aquel que de sentido a la vida, mis metas
- Cocinar es...experimentar, crear, recordar, sorprenderse, amar…. ¡es un placer maravilloso!
Melilla (foto hecha por Mar Guzmán)