15 julio 2018

BELLINI #CocinasdelMundoVerano

Como cada año por estas fechas nos toca tema libre en el reto Cocinas del Mundo, una licencia que nos permite la organizadora Concha, de Cocina y Aficiones, sabiendo que en la edición verano apetecen recetas fresquitas. En esta ocasión me he vuelto a decantar por un cóctel con un nombre muy sugestivo y muy muy sencillo de preparar.


El Bellini tiene su origen en Venecia (Italia) y fue inventado en algún momento entre 1934 y 1948 por Giuseppe Cipriani, fundador del Harry's Bar en dicha ciudad. Al parecer el nombre se lo puso porque su color rosado único (debido al melocotón) le recordó a la toga de un santo en una pintura del artista veneciano del siglo XV Giovanni Bellini.

La bebida comenzó como especialidad de temporada en Harry's Bar, el lugar predilecto de Ernest Hemingway u Orson Welles. Más tarde, también se hizo popular en el bar homónimo que abrió en Nueva York. Fue entonces cuando un empresario francés estableció un negocio para enviar puré de melocotón fresco a ambos lugares, haciendo que el cóctel se convirtiera en el favorito durante todo el año.

¡Vamos con la receta que no puede ser más sencilla! Además aprovechamos que estamos en temporada de melocotones y preparamos una bebida muy fresquita y rica. Con estas cantidades os salen 4-6 cócteles.

Ingredientes: 2 melocotones pequeños; Prosecco.

Preparación: Pelar los melocotones y cortar en trozos. Colocar en un tuper o en una bolsa de plástico y congelar durante una noche.

Triturar el melocotón congelado con una cucharada de Prosecco hasta formar un puré espeso que repartiremos en el fondo de las copas. Añadir Prosecco hasta casi completar la copa y dejar sin remover unos minutos para que macere el melocotón con el alcohol.


Después remover con una cucharilla hasta mezclar bien los ingredientes y completar con Prosecco hasta llenar la copa. Servir.


Pues con esta receta participo en Cocinas del Mundo - Verano y me despido deseándoos un estupendo descanso. ¡Nos vamos de vacaciones!


12 julio 2018

ENSALADA DE JUDÍAS Y PATATAS CON ALIÑO DE MOSTAZA - 12 RECETAS, 12 BLOGUERS

¡Hola de nuevo! Ya sabéis que este año he puesto de nuevo en marcha la iniciativa 12 Recetas, 12 Bloguers que pretende homenajear, cada mes, a esos bloguers (y sus blogs) que siempre están ahí, a las que ya considero amigos aunque no nos conozcamos en persona. Y ¿cómo se devuelve tanto cariño y apoyo? pues de la mejor manera que se me ocurre es cocinando una de sus recetas.

Pues ya estamos en Julio y este mes he escogido, porque me apetece, a mi querida Cris, dueña y señora del blog Cuinem?, a quien conozco desde nuestras clases de baile conjuntas cuando aún vivía en Tarragona y a quien sigo desde que abrió su casa-blog. Ella también decidió unirse a mi reto de cocina regional italiana hace ya muuuuuuuuuuuuuuucho tiempo y también fue anfitriona del reto y podéis leer su entrevista.

Cristina es de Ulldecona (Montsià), en las Terres de l'Ebre, y lidera un blog donde no sólo podéis encontrar muchas recetas estupendas, la mayoría vegetarianas, Tsino también enlaces a películas o documentales relacionados con el mundo de la cocina, libros, revistas, entradas de restaurantes que ha visitado y, sobre todo, un glosario con la variedad de catalán de su zona que a ella le gusta conservar y utilizar en sus descripciones.

Me gustan muchas de sus recetas pero esta vez me he decidido por su amanida de bajoques i pataques amb vinagreta de mostassa antiga, una ensalada muy sencilla y muy sabrosa a base de judías verdes (en mi caso me quedaban unas planas en la nevera), champiñones y patatas con un aliño rico rico y a la que yo he añadido un huevo cocido para completarla. ¡Una auténtica delicia!

Ingredientes: 250 g judías verdes planas; 3 patatas nuevas pequeñas; 4 champiñones grandes; 2 huevos; 1 cebolla morada; aceite; vinagre; mostaza de Dijon; sal; pimienta; especias cajún.

Preparación: Limpiar bien las patatas y cortar (con la piel) en gajos. Colocar en una fuente de horno, regar con un chorro de aceite, espolvorear con las especias cajún, sal y pimienta y hornear a 180 ºC durante 15-20 minutos. A media cocción, remover para que se hagan por todas partes (pinchar para asegurarnos que están hechas). Reservar.

Limpiar las judías verdes, cortar en trozos y cocer en agua hirviendo con sal durante 10 minutos. Eliminar bien el agua y reservar.

Cocer los huevos en en agua hirviendo con sal durante 10 minutos. Refrescar inmediatamente y pelar. Reservar.

Pelar la cebolla y cortar en juliana. Limpiar los champiñones y cortar en láminas. En una sartén con una cucharada de aceite rehogar la cebolla a fuego suave hasta que esté blandita. Añadir los champiñones y continuar rehogando hasta que estén hechos. Salpimentar al gusto.

Preparar la vinagreta mezclando 5 cucharadas de aceite, 3 cucharadas de vinagre, 1 cucharadita de mostaza, sal y pimienta en un bote de cristal con tapa. Agitar bien para emulsionar todos los ingredientes.

En una fuente mezclar las judías, patatas, cebolla y champiñones y aliñar. Colocar el huevo en rodajas por encima y servir.



Antes de despedirnos hasta el mes que viene (¿quién será la próxima?), he pedido a Cristina que conteste a un pequeño test con el que sabremos un poquito más de ella. ¡Gracias guapa, por la receta y por prestarte a contestar! Jejejejeje.
  1. Un ingrediente: La cebolla
  2. Una fuente de inspiración: La naturaleza
  3. Un utensilio: El pelador-cortador de aguacates
  4. Una afición: Bailar
  5. Un destino: Difícil decidirse por uno, ¡me encanta viajar!
  6. Una comida: Ensalada de tomate, cebolla tierna, sal y un buen aceite de oliva
  7. Un libro: Cualquiera de Haruki Murakami, y de cocina... La cuchara de plata  es un gran libro
  8. Una película: Tampoco se decidirme, si es de cocina hay muchas... 
  9. Un sueño: Poder viajar por todo el mundo sin tener que preocuparme por el tiempo y el dinero
  10. Cocinar es... contar historias con la comida, crear
¡Ah! Y si te apetece compartir la entrada ¡estás en tu casa! ¡Un besazo!


09 julio 2018

PANNENKOEKEN #CocinArte

- ¡Hey cari! ¡Mira el cuadro que nos toca este mes para el reto CocinArte en el que he empezado a participar! ¿Lo conoces? (sonrisilla de medio lado...)
- ¡Pues claro! ¡Vermeer! ¡Het melkmeisje!
- Guay ¿eh?
- ¡Vermeer es siempre fantástico!
- Pues tengo que hacer una receta inspirada en el cuadro y estaba pensando hacer algún dulce con pan y....
- ¡Pannenkoeken!
- ¿Cómo? ¿Pannenkoeken? ¿Y eso? O_o
- Es lo que me viene a la cabeza siempre que veo el cuadro
- ¿En serio? No se me había ocurrido...no se...
- ¡Pannenkoeken! ¡mmmmmmmmm!
- Eeeeeeee...pannenkoeken...¡pues vale! ¡me parece bien! ¿Puedo cogerte la idea?
- ¡Si, claro! ¡Lekker!

Y así es como suceden las cosas...Este mes juego en casa porque el cuadro que nos ha propuesto María para inspirarnos este mes ha sido "La lechera" (óleo sobre lienzo, 44.5 x 41 cm, Rijksmuseum, Amsterdam) pintado por Johannes Vermeer, pintor del Barroco holandés y nacido en Delft, una ciudad que para mi Danny y para mi tiene un significado muy especial porque es donde empezó nuestra historia...


Se trata de una escena costumbrista, aunque en realidad la obra tiene una significación mucho más profunda de lo que pudiera parecer. Durante el Barroco holandés era común utilizar la figura femenina para realizar una crítica velada de los vicios de la sociedad de la época y, sin embargo, en esta ocasión Vermeer utiliza a la lechera como un derroche de virtudes y ejemplo a seguir, revalorizando la profesión del sirviente que tan duras críticas había recibido durante esta época.

A mi, personalmente, me inspira tranquilidad (la misma que me da cocinar) y limpieza (la que intento mantener mientras cocino) y cada vez veo más claro lo que mi Danny me decía...¡es seguro que estaba preparándose para hacer pannenkoeken! Tengo, además, la suerte de haberlo visto en persona en una de las muchas visitas que he hecho al Rijksmuseum, un museo absolutamente precioso que no debéis dejar de visitar si venís a Amsterdam.

Fachada principal del Rijksmuseum

Fachada posterior del Rijksmuseum (festival de los tulipanes)

¡Pues vamos con la receta básica para hacer pannenkoeken! Un pannenkoek (pronunciado "panencuk") es un tipo de panqueque con orígen en los Países Bajos. Suelen ser más grandes y mucho más delgados que los pancakes estadounidenses o escoceses pero no tan delgados como los crêpes. Normalmente se consumen con melaza o azúcar glas por encima y, a veces, se enrollan para comerlos a mano o con cubiertos, aunque hoy día se ofrecen una amplia gama de coberturas e ingredientes, tradicionales y modernos. Es una opción muy popular para la comida de cumpleaños de un niño en los Países Bajos y Bélgica.

La receta que os traigo es la básica. A partir de ahí podéis ponerle encima lo que queráis, en mi caso, os traigo una versión dulce y una salada. ¡Espero que os gusten!

Ingredientes para la masa: 250 ml leche; 1 huevo; 125 g harina; pizca sal; mantequilla.

Ingredientes para pannenkoek dulce: 1 plátano grande; sirope de chocolate; azúcar glas.

Ingredientes para pannenkoek salado: 8 lonchas de beicon; queso rallado.

Preparación: En el vaso de la batidora o en un bol profundo batir el huevo con la leche. Ir añadiendo la harina a cucharadas junto con una pizca de sal mientras batimos con las varillas hasta obtener una masa bastante líquida que dejamos reposar en la nevera durante 1 hora. Con esta masa os saldrán 4 pannenkoeken.

En una sartén grande poner un dado de mantequilla a calentar. Mientras se funde mover la sartén en círculo para impregnar toda la base con la mantequilla. Yo quito el exceso con un papel absorbente. Añadir un cucharón de masa y repartir por toda la base formando el pannenkoek. Dejar cocinar hasta que se dore por un lado (podemos levantar una esquina para ver cómo está). Con ayuda de una espátula dar la vuelta al pannenkoek y dorar del otro lado.

Colocar los pannenkoeken en un plato que, a su vez, habremos colocado sobre un cazo con agua (calentando al fuego) y taparlos con un segundo plato. Así los mantenemos calientes. Con estos hacemos los dos dulces poniendo por encima el plátano cortado en rodajas, cubrir con el sirope de chocolate y espolvorear con azúcar glas.


Para los dos salados, mientras se va haciendo por un lado, espolvorear el pannenkoek por el otro lado con el queso rallado y colocar las lonchas de beicon por encima. Dar la vuelta con la ayuda de la espátula y cocinar por el otro lado. Servir caliente con la parte del relleno hacia arriba.


Pues con esta receta participo en el reto CocinArte y os dejo aquí el recopilatorio completo.