La de hoy es una de esas recetas socorridas que hago mil veces y que, por alguna extraña razón, aún no había metido en este cajón. ¡Y mira que la recuerdo desde niña! Porque el hervido de patatas con judías verdes era un clásico de las cenas de mi niñez, nada de complicarse la vida y bien sana. Aliñada con aceite y vinagre y ya.
Con el tiempo le añadí unos huevos duros, algo que me parecía le daba no sólo más color sino que formaba un trío perfecto con la patata y la judía. Y, a veces, hasta le añado atún en lata. Pero hoy os traigo la clásica, sin más pretensiones, pero que os soluciona una cena en un abrir y cerrar de ojos.
Ingredientes: 1 patata por persona; 100 g judías verdes por persona; 2 huevos por persona; sal; pimienta; vinagre; aceite.
Preparación: Pelar las patatas, cortar en trozos medianos y cocinar durante 10 minutos en agua con sal. Eliminar el agua y reservar.
Quitar los extremos de las judías verdes, trocear y cocinar en agua con sal durante 8 minutos. Eliminar el agua y reservar.
Hervir los huevos en agua con sal durante 10 minutos. Eliminar el agua y añadir agua fría. Dejar unos minutos y veréis qué fácil se pelan.
En una ensaladera colocar las patatas y las judías y sazonar con sal y pimienta. Aliñar con aceite y vinagre al gusto y mezclar bien. Añadir los huevos cortados en cuartos. ¡Servir acompañado de un buen pan!