Aquí si que os vais a sorprender...Cuando hablo de esta tortilla todo el mundo me mira con cara de sorpresa y dice: "¿¿¿¿Tortilla de zanahoooooriaaaasss???? ¿¿¿Pero eso no está muy dulce????". Pues si, un poquitín si, porque el sabor de la zanahoria no desaparece pero no tanto como la gente piensa. De hecho, después de la clásica tortilla de patatas, es mi favorita. ¡Probadla! En este caso la vamos a acompañar de una ensalada de tomates aliñados con un aceite de albahaca. ¡Rico, rico!
Ingredientes: 1 cebolla pequeña; 2 zanahorias grandes; 2 huevos; sal; pimienta; 2 tomates; ramitas de albahaca; aceite; vinagre.
Preparación: Pelar la cebolla y picarla en trocitos pequeños. Raspar las zanahorias y cortarlas en rodajitas no muy gruesas.
En abundante aceite no muy caliente freir las zanahorias y la cebolla a fuego lento para que queden blanditas. Sacar del aceite y ponerlas en el huevo batido, mezclando bien. Añadir sal al gusto.
Cuajar la tortilla en una sartén sin apenas aceite por un lado y, con la ayuda de un plato, darle la vuelta y cuajarla por el otro lado.
Servir acompañada de una ensalada de tomates, cortados en rodajas finas. En el vaso de la batidora poner las ramitas de albahaca, dos cucharadas de aceite, una cucharada de vinagre, sal y pimienta y batir bien. Aliñar los tomates con este aceite de albahaca.