No es ningún descubrimiento que me gusta la cocina con muchas especias, siempre y cuando el picante esté en su justa medida porque no lo llevo nada bien...Recuerdo que cuando vivía en Tarragona fuimos una noche a cenar a un restaurante hindú y le pedi al camarero que me asegurara que mi pollo con curry no iba a ser demasiado picante. ¡Menos mal! ¡Si os digo que ni mi Danny consiguió comérselo! Yo a la primera cucharada ya estaba que me ahogaba, me ardía toda la boca y lloraba sin parar...en fin, que ya no me fío...
Así que cuando cocino en casa intento darle ese punto de picante justo a mis platos sin pasarme porque a mi lo que me gusta es encontrar los sabores y no enmascararlos detrás del picante. Y hoy os traigo una sopa de legumbres cocinada a fuego lento con un curry preparado en casa que os va a encantar. Y si la preparáis el día anterior y la dejáis reposar toda la noche mucho mejor. ¡A ponerse el delantal!
Ingredientes para la sopa: 500 g judías pintas; 250 g garbanzos; 4 tomates; 2 cebollas; 3 cucharadas pasta curry; 15 g cilantro fresco; pasta de coco; aceite.
Ingredientes para la pasta de curry: 4 chalotas; 4 dientes ajo pequeños; 3 cucharaditas jengibre molido; 3 cucharaditas garam masala; 3 cucharaditas cúrcuma; 1 cucharadita comino molido; 2 cucharaditas curry molido; 1 cucharadita cilantro molido; 1 cucharadita mostaza; 1 chile picante; 1 cucharadita sal; aceite oliva.
Preparación: La noche anterior dejamos en remojo los garbanzos (españoles jeje) y las judías pintas (holandesas para más señas jeje). Quitar el agua, enjuagar un poco con agua limpia y pasar las legumbres a la olla donde cocinar. Cubrir de agua (como 2-3 dedos por encima) y poner a hervir.
Mientras preparar la pasta de curry casera. He modificado ligeramente la receta que encontré en este blog y que me pareció fácil y muy rica. En el vaso de la batidora poner las chalotas peladas y cortadas, los ajos pelados y picados, la mostaza, el chile picado y todas las especias (sed generosos con las cucharaditas) y comenzar a triturar añadiendo poco a poco el aceite. Debe quedar una pasta que se puede guardar en la nevera en un bote de cristal.
Pelar y picar las cebollas. Poner en una sartén unas cucharadas de aceite y sofreír la cebolla a fuego suave durante 5 minutos. Añadir las cucharadas de pasta de curry recién preparada y remover bien para que la cebolla coja los sabores. Cocinar un par de minutos y añadir todo a la olla de las legumbres. Cocinar a fuego medio.
Cortar los tomates en dados, quitándoles las semillas. Picar el cilantro fresco. Añadir las dos cosas a la olla cuando las legumbres lleven unos 30 minutos cocinando. Remover todo y continuar cocinando a fuego suave hasta que las legumbres estén tiernas.
Por último añadir a la olla una cucharada de pasta de coco, remover para que se disuelva y apagar el fuego (no debe cocinar). Yo la he dejado reposar hasta el día siguiente para intensificar los sabores.