28 abril 2019

ENSALADA DE QUINOA CON LENTEJAS #ASALTABLOGS

Hoy es último domingo de mes y toca reto #Asaltablogs y, en esta ocasión, la asaltada ha sido Eva de Pekando con Eva. Esta barcelonesa, que según dice es mala comedora pero buena cocinera, tiene el pelo del color de la divertida "mascota" de su blog que, a decir verdad, aún no he conseguido discernir si es un tomate o una manzana 😂

De su cocina me gusta la sencillez, naturalidad y variedad lo cual no hace que sea más fácil decantarse por una sola receta que birlar pero, de entre todas, me apetecía mucho probar su ensalada de quinoa con verduras y lentejas porque no suelo consumir quinoa y ya va siendo hora de que la pruebe ¿no creéis? ¡En casa nos ha encantado tu ensalada Eva!

Ingredientes para la ensalada: 100 g quinoa; 100 g lentejas variadas (rojas, verdes, negras); 9 tomates cherry; 75 g canónigos; 4 espárragos verdes.

Ingredientes para el aliño: 1 cucharada mermelada de cerezas; 6 cucharadas AOVE; 3 cucharadas vinagre; sal; pimienta.

Preparación: Lavar bien la quinoa con agua, escurrir, colocar en un cazo y cubrir con 200 ml de agua hirviendo. Cocinar a fuego mínimo tapada durante 15 minutos. Pasado el tiempo destapar, remover con una cuchara para disgregar el grano y dejar enfriar.

En otro cazo colocar la mezcla de lentejas en agua fría, añadir una hoja de laurel y una cebolla pelada y cortada en cuartos y cocinar hasta que estén tiernas (en mi caso unos 20 minutos). Escurrir, quitar la cebolla y reservar las lentejas.

Cortar los tomatitos cherry por la mitad, colocar en un bol y salpimentar al gusto. Regar con un chorrito de aceite, mezclar y reservar.

Cortar los espárragos en trocitos y escaldar en agua hirviendo durante 3-4 minutos. Colar, mezclar con las lentejas y reservar.

Preparar el aliño mezclando en un bote de cristal (cerrado con tapa) todos los ingredientes y agitando bien para que se emulsione todo de forma homogénea. Reservar.

Para montar la ensalada he usado un molde cuadrado que coloco en el centro del plato. En el fondo poner unas cucharadas de quinoa, repartiendo bien por toda la base del molde. Encima colocar una segunda capa con la mezcla de lentejas y espárragos, repartiendo bien. Por encima repartir la mitad de los tomatitos aliñados. Quitar el molde y rodear con la mitad de los canónigos. Por último añadir por encima unas cucharadas de aliño y servir. ¡Queda la mar de vistosa y riquísima!



Ya tocaba hacer una receta saludable y fresquita y con ella participo en el #asaltablogs. ¡Hasta el próximo asalto!


25 abril 2019

PATATAS AL AJILLO - 12 RECETAS, 12 BLOGUERS

Este mes se me ha pasado volando y casi no puedo ni publicar esta entrada que, como siempre, me hace especial ilusión. Ya sabéis que este año he decidido seguir adelante con la iniciativa 12 Recetas, 12 Bloguers que ya reactivé en 2018. Con ella pretendo homenajear, cada mes, a esos bloguers (y sus blogs) que siempre están ahí, a las que ya he cogido cariño e incluso considero amigos aunque no nos conozcamos en persona. Siempre he pensado que la mejor manera de devolver tanto cariño y apoyo es cocinando una de sus recetas. Y por eso estamos aquí.

Este mes de Abril he escogido a Juanan, cocinero de vocación según el mismo se define y alma mater del blog Cuuking!, a quien sigo (en silencio) desde hace mucho tiempo. Me gusta su manera sencilla de cocinar, se nota que pone mucho amor en todo lo que hace y me encantan sus videorecetas, esa musiquilla de fondo invita a ponerse el delantal...Si queréis saber mucho más de este chico tan salao os lo cuenta el mismo aquí.

Entre las muchísimas recetas que me gustan de su casa me he quedado con sus patatas al ajillo porque me parecen un acompañamiento sencillo y sabroso y mi apartado de patatas está un poco pelado jejejeje. ¡Vamos allá!

Ingredientes: 500 g patatas pequeñas; 2 dientes ajo; perejil fresco; aceite; sal; vino blanco.

Preparación: Lavar muy bien las patatas porque las vamos a cocinar con piel. Si elegís pequeñas basta cortar por la mitad. Poner a cocer en agua hirviendo con sal durante 10 minutos. Colar y reservar.

En una sartén poner un fondo de aceite y sofreír a fuego suave el ajo pelado y picado. Añadir las patatas y subir a fuego medio para que se doren (mover frecuentemente). Cuando lleven unos 5 minutos añadir un chorreón de vino blanco y dejar cocinar para que se evapore el alcohol. Finalmente añadir perejil fresco picado al gusto, remover bien y servir calientes.


Antes de despedirnos hasta el mes que viene (¿quién será el próximo?), he pedido a Juanan que conteste a un pequeño test con el que sabremos un poquito más de el. ¡Gracias resalao, por la receta y por prestarte a contestar!
  1. Un ingrediente: ¡El chocolate! No podía ser otro
  2. Una fuente de inspiración: La cocina de mi abuela
  3. Un utensilio: Un cuchillo bien afilado
  4. Una afición: Viajar
  5. Un destino: Italia
  6. Una comida: Pizza
  7. Un libro: 1984 (George Orwell)
  8. Una película: Moulin Rouge
  9. Un sueño: ¡Vivir de la cocina!
  10. Cocinar es... disfrutar del momento y desconectar
¡Ah! Y si te apetece compartir la entrada ¡estás en tu casa! ¡Un besazo!


23 abril 2019

TERNERA CON PERAS EN SALSA DE FRUTOS SECOS #treslibroslocuelos

Consultó el legajo en busca de una respuesta. En la cuarta hoja, bajo el título de "Roma anicoc", había escrito lo que parecía una receta muy breve: "¡No te preocupes, usa la intuición y diviértete! Estate atenta y no renuncies a escuchar tus sentidos. Entonces, déjate llevar. Nunca tengas prisa, es el peor enemigo. Toma nota de cada nuevo sabor, de cada aroma antes de que se confunda con los otros. Y, sobre todo, sueña." ¿Qué clase de receta era aquella? ¿Y qué sentido ocultaba un título tan estrafalario? Tuvo la tentación de desobedecer los consejos de Antoine, saltarse páginas o leer en diagonal, en busca de mensajes encubiertos. Pero fue fiel a su promesa y se dedicó a releer las palabras del maestro. Las repitió hasta que se las aprendió de memoria y, con este espíritu, se dispuso a cocinar el plato.



Así reza un fragmento de la tercera parte del libro La cocinera, de Coia Valls, una novela histórica que leí hace un tiempo y que me dejó con muy buen sabor de boca...nunca mejor dicho. Estamos en 1771 en Barcelona adonde la joven Constança Clavé llega para reunirse con sus abuelos desde la lejana Lima tras la muerte de su padre, un diplomático al servicio del virrey Manuel de Amat. Lleva consigo paisajes, gustos y texturas grabados en la memoria y un cuaderno de recetas de quien fue su primer maestro en la corte peruana, el chef Antoine Champel. En Barcelona, Constança sueña con convertirse en una gran cocinera y se abrirá paso con coraje y pasión entre las calles de una ciudad convulsa, moviéndose entre los grupos que llaman a la revolución y aquellos otros que frecuentan salones más refinados y exquisitos, una esfera de poder donde se mueven personajes fascinantes, como el que fue considerado el primer gastrónomo de la época, el barón de Maldà.


Aprovechando que hoy celebramos el #diainternacionaldellibro y que somos tres lectoras empedernidas, les propuse a mis amigas Pepi y Marisa preparar una receta basada en algún libro que hubiéramos leído y aunar, así, dos de nuestras grandes pasiones: la lectura y la cocina. Y aquí estamos #treslibroslocuelos.

Del libro que os traigo he cocinado la famosa receta a la que Constanza hace referencia y que prepara en su afán de demostrar a su mentor, Monsieur Plaisir, de lo que es capaz. Yo la he rebautizado pero he tratado de seguir los pasos de Constanza a la hora de cocinarla...¡Allá vamos!

Ingredientes para el guiso: 350 g carne ternera; 1 cebolla grande; 35 g pasta concentrado tomate; 1 cucharadita harina; 2 vasos agua; 2 peras; aceite; sal; pimienta.

Ingredientes para la picada: 25 g piñones; 25 g almendras; 25 g avellanas; 6 g perejil fresco; hebras de azafrán; sal; pimienta; 1/2 cucharadita clavo molido; 1/2 cucharadita canela molida; 1 cucharadita cacao amargo en polvo; 1/2 vasito vino blanco.

Preparación: Cortar la ternera en trozos no muy grandes. Salpimentar al gusto y rehogar en una cazuela con un fondo de aceite hasta que pierda el color rojo. Sacar y reservar.

En el mismo aceite rehogar la cebolla bien picada durante unos minutos. Cuando empiece a estar blandita añadir el concentrado de tomate, mezclar bien y seguir cocinando a fuego suave.

Mientras preparar la picada. En el vaso del robot poner todos los ingredientes excepto el vino y triturar hasta obtener una pasta (si queda algún trocito de avellana o almendra sin picar no pasa nada). Desleír con el vino blanco y reservar.

Añadir la carne al sofrito, mezclar y añadir la picada. Agregar un vaso de agua al vaso del robot para recoger todos los sabores y añadir al guiso. Pelar las peras, limpiar de corazón y semillas, cortar en daditos y añadir al guiso. Cocinar a fuego suave durante 30 minutos. Rectificar de sal, añadir otro vaso de agua y seguir cocinando a fuego suave durante 1 hora más. Apagar y dejar reposar unas horas.

Antes de servir (acompañado, por ejemplo, de arroz o patatas fritas) calentar suavemente. ¡No olvidar el pan para mojar!


Y aquí tenéis a las otras dos componentes del trío #treslibroslocuelos y sus maravillosas recetas que me acompañan en este homenaje a los libros y sus lectores (pincha en las fotos):

Chocolate caliente con nubes de vainilla
(inspirado en el libro El aroma del chocolate de Arenz Ewald)

Pollo alegre
(inspirado en el libro Afrodita de Isabel Allende)

21 abril 2019

SFINCIONE PALERMITANO #CocinasdelMundoSicilia

No puedo estar más feliz con el destino elegido este mes por Concha (Cocina y aficiones) para el reto Cocinas del Mundo y es que cogemos la maleta y...¡nos vamos a Sicilia! Los que me seguís sabéis que soy una enamorada de la cocina italiana, no en vano llevo un reto de cocina regional italiana desde hace 5 años en el que hemos preparado más de 80 recetas así que...os podéis imaginar lo bien que me lo he pasado.

Ahora bien...con tantas recetas preparadas, incluyendo varias sicilianas, no era fácil no repetirse así que me puse a recordar nuestro viaje a la maravillosa isla siciliana y me acordé de los quioscos que venden una de las comidas callejeras más típicas, el sfincione palermitano. Se trata de una focaccia muy suave que es a Palermo lo que la pizza es a Napoli. ¡En casa nos ha encantado! Para los ingredientes me he basado en esta receta aunque aquí no se puede encontrar el caciocavallo siciliano que es el queso esencia del sfincione así que lo he "españolizado" con un manchego.

Ingredientes para la masa: 250 g harina 00; 160 g agua; 2 g azúcar; 2 g levadura seca de panadero; una pizca sal; 10 cucharaditas AOVE.

Ingredientes para el condimento: 1 cebolla; 3 tomates; 2 cucharadas agua; 1 cucharadita azúcar; 50 g queso manchego; 35 g queso pecorino; 5 anchoas (de lata); 2 cucharadas pan rallado; sal; pimienta; aceite; orégano.

Preparación: Empezar preparando la masa. En el bol de la amasadora (provista del gancho) poner la harina con la levadura y el azúcar y accionar el gancho a velocidad baja. Ir añadiendo el agua a cucharadas mientras amasa. Después añadir la sal y el aceite a cucharadita mientra sigue amasando. Cuando la masa se despegue de las paredes y se enrolle en el gancho sacar a la superficie de trabajo ligeramente enharinada. Estirar con los dedos, volver a bolear y poner la masa en un bol tapado con film transparente y dejar durante 2 horas en el horno sin encender pero con la luz puesta.

Mientras, preparar el condimento. Cortar el queso manchego en daditos muy pequeños. Triturar el queso pecorino en el robot hasta obtener un polvo. Quitar el aceite a las anchoas. Tostar el pan rallado en una sartén con un mínimo de aceite durante unos minutos.

En una sartén poner dos cucharadas de aceite y rehogar la cebolla, pelada y picada, a fuego suave durante unos minutos hasta que esté blandita. Pelar los tomates, triturar en el robot y añadir a la cebolla. Salpimentar al gusto, añadir el azúcar y cocinar a fuego suave durante 30 minutos. Apagar y dejar enfriar.

Engrasar un molde rectangular, volcar la masa encima y estirar con los dedos hasta cubrir toda la base. Dejar la masa reposar durante 30 minutos en el horno (de igual manera que antes).

Una vez reposada la masa, cubrir con el pecorino y repartir el manchego por toda la superficie. Cortar las anchoas en trocitos y repartir por encima. Cubrir con la salsa de tomate repartiendo bien por toda la superficie. Finalmente añadir orégano al gusto y espolvorear con el pan rallado. Hornear durante 45 minutos a 190 ºC. Colocar sobre una tabla y cortar en trozos. Servir inmediatamente.



Si os sobra podéis guardarlo en un envase en la nevera y volver a calentarlo unos minutos en el horno antes de comerlo. ¡Riquísimo!

Pues con esta receta participo en Cocinas del Mundo - Sicilia y tengo muchas ganas de ver el resto de participaciones.


Y os dejo con una selección de fotos de nuestro verano en Sicilia...sin duda para volver 💖

Volcán Etna

Isola Bella

Palermo

Valle dei Templi

17 abril 2019

CREMA DE LOMBARDA #unomasmenos100desperdicio0

Este mes vuelvo a participar en la iniciativa de mi amiga Marisa, que dirige el blog Thermofan y con la que he compartido muchas aventuras culinarias, "1 +/- 100, desperdicio 0", un proyecto que pretende concienciar sobre el reciclaje, la reducción de desperdicios, el ahorro, la defensa del medio ambiente…En su entrada ella lo explica divinamente.

Quizás recordaréis una de las entradas de la sección Química en la Cocina dedicada a la fabricación de un indicador de pH casero a base de col lombarda y que este mes vuelve a ser una de las entradas más vistas del blog. Pues para reciclar la col que me había sobrado me acordé de una receta que le había visto el mes anterior a mi querida Montse en la que preparaba una deliciosa crema con un color espectacular. Aproveché también algunas verduras de esas que siempre andan en el fondo del cajón o del cesto, unos quesitos, un resto de queso parmesano rallado ¡y aquí estamos! ¡No veas si ha llovido desde que la preparé!

Ingredientes: 1/2 col lombarda; 1 cebolla; 1 puerro; 1/2 manzana; 1 patata grande; 1 cubito caldo; 1/2 cucharadita jengibre molido; 2 quesitos; sal; pimienta;

Preparación: Picar la cebolla y el puerro. Cortar en tiras la lombarda. Pelar y lavar la patata y cortar en trozos. Cortar la manzana en 4 trozos (piel incluida).

En una cazuela poner las verduras y la manzana, cubrir al ras con agua, añadir el cubito de caldo y cocinar a fuego suave hasta que estén tiernas, unos 20 minutos.

Pasar todo al vaso de la batidora, añadir el jengibre, los quesitos y la pimienta y batir bien hasta obtener una crema fina. Rectificar el punto de sal si es necesario.

Servir caliente espolvoreada de parmesano rallado. ¡Rica rica!



Queda muy vistosa así que ¡espero que te entre por el ojillo amiga!


13 abril 2019

CONVERSANDO CON...THERMONURIA

Ya sabéis, l@s que seguís esta tercera edición del Reto Cocina Regional Italiana que también tenemos anfitrion@s cuya misión principal es elegir las recetas (de nuestro libro viajero) que vamos a cocinar. Y la segunda anfitriona de esta nueva temporada, que hemos tenido durante el mes de Marzo ha sido Nuria de Thermonuria. Ella nos propuso preparar los carciofi al tegame y la panna cotta.


Vamos a conocerla un poquito mejor...

- ECDM: Te has estrenado en el reto esta temporada así que, lo primero, ¡bienvenida! cuéntame...¿Cómo descubriste que te apasionaba la cocina? ¿Hay alguna persona o lugar que haya marcado tu inicios?

- Nuria: Desde muy pequeña ya le pedía a mi madre que me comprara ingredientes para hacer bizcochos, mi abuela era cocinera profesional y supongo que todo se pega, era increíble verla en la cocina, ¡¡¡no he vuelto a comer unas patatas fritas tan ricas como las suyas!!!

- ECDM: ¡Menuda suerte aprender de una abuela profesional! ¿Recuerdas cuál fue la primera receta que preparaste?

- N: No estoy segura pero creo que un bizcocho.

- ECDM: ¿Cómo se te ocurrió el nombre “Thermonuria”? (Espera...déjame que adivine...)

- N: Soy fan incondicional de Thermomix y cruce eso con mi nombre.

- ECDM: Jajajajaja, ¡habría jurado que ibas a decir eso! ¿Cuáles eran tus expectativas a la hora de comenzar tu blog y qué ha cambiado desde entonces?

- N: Pues la única expectativa que tenia era compartir mis recetas, ahora todo ha cambiado, gracias a vosotras, las que preparáis los retos, estoy conociendo unas personas maravillosas con las que cada día comparto un ratito de mi vida.

- ECDM: Yo diría que muchas empezamos así, los retos te ponen en contacto con mucha gente y se aprende un montón ¿verdad? ¿Qué destacarías de la experiencia de tener un blog?

- N: Es muy gratificante entrar al blog, ver los comentarios de las personas que han pasado por donde es un poco "tu casa".

- ECDM: Dinos...¿qué podemos encontrar en tu blog?

- N: Pues básicamente recetas de cocina, también tengo un apartado de restaurantes.

- ECDM: Como no consigo que te explayes más voy con la siguiente pregunta jajajaja ¿Cuál es ese ingrediente que nunca puede faltar en tu cocina, el ingrediente fetiche? ¿Hay algo que nunca cocinarías?

- N: La cebolla y el ajo, me da un ataque cuando voy a cocinar y no tengo, también las especias, tengo un armario entero lleno, pero no se lo digas a nadie (¡Tranquila! ¡Seré una tumba!) En principio tengo la mente muy abierta a la hora de entrar en la cocina, no creo que haya nada que no cocinara.

- ECDM: ¿Cuál dirías que es ese plato que te lleva a tu infancia sólo con olerlo?

- N: La sopa de ajo de mi madre, ¡¡¡espectacular!!!!

- ECDM: ¡Uy! Pensé que ibas a decir algo de tu abuela jejejeje. Seguro que tienes alguna anécdota divertida que contarnos que te haya ocurrido en la cocina...

- N: Pues no hace muchos días me paso una que no me divirtió mucho pero seguro que a los que la lean si, soy una impaciente, estaba poniendo aceite con un biberón y salia poco, apreté, salio disparado el tapón y me bañe en aceite, me tuve que lavar hasta el pelo, no te digo como quedo la cocina...

- ECDM: Jajajajajajajaja ¡me imagino la escena de cómic! ¡Madre mía que fregada! ¿Tienes alguna manía a la hora de cocinar?

- N: Solo una, que no se acumulen los cacharros sucios en el fregadero.

- ECDM: ¿Sigues algún cocinero en especial, ya sea español o extranjero?

- N: Sigo a Gypsy Chef y a Daniel Jorda, pero leo todo lo que cae en mis manos aunque no sean chefs de renombre.

- ECDM: Confieso que yo también...¡soy fan de la revista del supermercado! ¿A qué dedicas tu tiempo cuando no estás blogueando?

- N: Me encanta leer, también el cine y el teatro y si alguien se apunta conmigo voy a algún concierto, tengo un pequeño huerto en la terraza al que dedico una media hora diaria.

- ECDM: ¡Que chulo, cultivar tus propias cosas! ¿Por qué decidiste apuntarte al Reto Cocina Regional Italiana en el que participas?

- N: Porque soy una loca de la cocina italiana, me encanta y ademas ¡¡¡soy adicta a los retos!!!

- ECDM: ¿Qué ha supuesto para ti ser anfitriona del reto?

- N: Una experiencia increíble, primero elegir las recetas, no quería poner cosas muy difíciles pero quería algo especial, luego ver los diferentes enfoques que da cada uno a la misma receta, ¡¡¡¡me ha gustado muchísimo!!!!


- ECDM: Y por último, ¿cuál de las recetas en las que has participado hasta ahora elegirías como "imperdible"? ¿Por qué?

- N: Los struffoli de Navidad. La primera vez que las hice aun estaba mi padre con nosotros y se comió media bandeja, no puedo evitar recordarle cuando los veo.

- ECDM: Ooooooohhhhhhhh, que recuerdo más bonito asociado a una de las recetas del reto. Los seres queridos que nos dejan siempre permanecen en nuestros recuerdos...gracias por compartirlo.

- N: Quiero añadir a la entrevista que si no fuera por ti este reto no existiría, tienes toda mi admiración y agradecimiento. ¡¡¡¡TE QUIERO MAGGIE!!!!

Gracias preciosa, lo hago con mucho cariño 😘

09 abril 2019

HELADO AL CURRY DE MANGO Y NARANJA #CocinArte

Pensé que no llegaba. En el trabajo está siendo de locos, casi sólo puedo cocinar algunos fines de semana y ya le había dicho a María que no llegaba este mes...pero aquí estamos. In extremis. Pero es que no me gusta faltar a mis compromisos con los retos de mis compañeras cocineras y el de María no me gusta perdérmelo porque es especial.

La obra que nos ha propuesto María para su reto #CocinArte este mes no es un cuadro, cómo suele ser habitual, sino una obra arquitectónica...¡y menuda obra! Nada más y nada menos que el Panteón, máxima expresión de la gloria de Roma durante más de dos mil años e inspiración de los mejores arquitectos del Renacimiento, tanto que Rafael quiso convertirlo en el lugar de su eterno descanso. Es el único edificio romano que ha permanecido prácticamente intacto a través de los siglos. Fundado entre el 25 y el 27 aC por Agripa como templo dedicado a los doce dioses y al soberano viviente, el edificio actual es el resultado de la reconstrucción radical promovida por Adriano (entre 118 y 125 dC) y, finalmente, en el 608 el templo pasó oficialmente al cristianismo con el nombre de Santa Maria ad Martyres.

Foto extraída de la web oficial

He visitado Roma en tres ocasiones (lo de tirar la monedita en La Fontana di Trevi funciona...) y lo que nunca falta en cada una de las visitas es cogerme un delicioso helado italiano (¡siempre en cucurucho!) e ir a sentarme en el suelo de la Fontana del Pantheon a comérmelo mientras contemplo el Pantheon en toda su magnificencia. ¡Es como un ritual! Después de acabármelo, entro en el edificio y me quedo embobada viendo como la luz entra por la claraboya central, como si de una luz divina se tratara...

Es por eso que la inspiración para la receta me ha venido, precisamente, de ese momento escalera y he decidido preparar un helado con el que recordar mis visitas. He elegido una fruta muy del color del sol en homenaje a la gran cúpula del Panteón y le he añadido un toque especial utilizando un regalo que me mandó mi querida Pepi (Sopa de sopa), un curry de mango y naranja del que me enamoré nada más probarlo cuando fuimos a visitarla a Frankfurt.


Ingredientes: 1 mango maduro (250 g pulpa); 200 g leche; 100 g nata líquida 35%; 40 g azúcar; 1/2 cucharadita maizena; 1/2 cucharadita canela molida; 2 cucharaditas curry de mango y naranja.

Preparación: Pelar el mango y cortar la pulpa en trozos. Poner en el vaso de la batidora junto con el líquido que suelta y el curry de mango y naranja.

En un cazo poner a calentar la leche con la nata, el azúcar, la canela y la maizena (que habremos disuelto cuando aún está fría la leche) hasta casi hervir. Añadir al vaso de la batidora.

Triturar todo muy bien hasta obtener una crema. Disponer en un recipiente con tapa y dejar enfriar en el congelador. Cada dos horas, abrir el recipiente y deshacer los cristales con un tenedor. Así nos quedará un helado más cremoso (sobre todo si no tenéis heladera como yo). Al día siguiente, para el toque final antes de servir, poner todo el helado en el bol de la amasadora y accionar la pala batiendo a velocidad lenta para que quede un helado cremoso.

Servir en copas adornada con unas hojitas de hierbabuena.



Pues con esta receta participo en #CocinArte y deseando estoy de ver el resto de interpretaciones de mis compis. ¡Espero que te guste María!


04 abril 2019

CRESPELLE DI RICOTTA - RETO DULCE CRI: TRENTINO-ALTO ADIGE

Y continuando con el Reto Cocina Regional Italiana hoy os traigo la propuesta dulce y este mes me tocaba a mi elegir...Y me he decidido por un dulce muy sabroso y sencillo con un acabado particular.  En mi caso he escalado la receta original a la mitad y me han salido dos por persona que es más que suficiente ya que no son precisamente ligeras...¡Allá vamos!


Ingredientes para la masa: 1 huevo; 200 ml leche; 100 g harina; 1 pizca sal; 15 g mantequilla.

Ingredientes para el relleno: 30 g mantequilla; 30 g azúcar; zumo de medio limón; 1 huevo; 250 g ricotta; 20 g uvitas pasas.

Ingredientes para la cobertura: 125 g nata líquida; 1 huevo; 1 cucharadita azúcar; 1 sobre azúcar avainillado.

Preparación: En el vaso de la batidora batir el huevo con la leche, añadir la sal y la harina poco a poco sin dejar de batir. Finalmente añadir la mantequilla blandita y seguir batiendo. Tapar y dejar reposar la masa 1 hora.

Mientras, preparar el relleno. Batir la mantequilla con el azúcar hasta formar una crema. Añadir la yema de huevo y seguir batiendo. Añadir el zumo de limón y la ricotta y continuar batiendo. Finalmente añadir la clara a punto de nieve y las pasitas y mezclar bien. Reservar.

En una sartén antiadherente (sin nada porque la masa ya lleva mantequilla) añadir un cucharón de masa en el centro y repartir bien por toda la base girando la sartén con la muñeca formando la tortita o crêpe. Dorar por ambos lados y sacar a un plato. Con esta cantidad de masa os saldrán cuatro.

En el centro de cada tortita poner dos cucharadas de relleno y repartir. Plegar las tortitas sobre si mismas formando un rulo y disponer en una bandeja apta para el horno. Precalentar el horno a 220 ºC.

En el vaso de la batidora poner la nata con el azúcar y el huevo y batir bien hasta mezclar y obtener una crema homogénea. Repartir la crema por encima de las tortitas y hornear durante 10 minutos. Servir inmediatamente espolvoreadas con azúcar avainillado. ¡Están de rechupete!

Recién salidas del horno...


La crespella (en plural crespelle), llamada también crêpe en Francia, comparte los orígenes de otras preparaciones de obleas y gofres, pero la preparación actual con harina de trigo se hizo común solo en el siglo IX. En la Edad Media se preparaban con agua y vino en lugar de leche. El término procede del latín crispus que significa rizado/ondulado, o del término griego κρίσπος envuelto/enrollado. Esta receta que os traigo es típica del Trentino-Alto Adige y lo más particular es su acabado en el horno que, os aseguro, le da un toque diferente a lo que habéis probado.


Y os dejo la receta original para que la tengáis:

La cucina regionale italiana in oltre 5000 ricette (Alessandro Molinari Pradelli)

Pues hasta aquí mi versión...vamos ahora a deleitarnos con las de mis queridas participantes ¡GRACIAS!

Kety, desde Croketypot, dice que hubo unanimidad en casa sobre la propuesta y se hicieron (y desaparecieron) rápido...¡me lo creo!


Nuria, desde Thermonuria, ha preparado su versión con fruta y nata ¡mmmmm!


Mercedes, desde Merce´s cake, nos trae su versión riquísima de las crespelle


Encarnita, desde El paraíso de los golosos, nos ha preparado su versión con requesón (¡toma pareado!) que está igualmente rica


Mar ha preparado una versión sin gluten con harina de maíz y unas pasitas de adorno ¡genial!


Y Rosa, desde Cocineando con Rosa, nunca había hecho crêpes y la receta ha gustado mucho en casa, sobre todo el relleno y el toque de horno que le va genial ¡una delicia!

Pues con este recopilatorio me despido hasta el mes que viene que volvemos con otras dos nuevas propuestas y una nueva anfitriona. ¡A divertirse!


03 abril 2019

CULURGIONES - RETO SALADO CRI: SARDEGNA

Día 3 y ¿qué toca? pues la propuesta salada del Reto Cocina Regional Italiana y este mes me tocaba a mi elegir...y les he puesto un auténtico reto porque de eso se trata ¿no?

Hacía mucho tiempo que quería proponer a mis valientes una pasta fresca un tanto especial, muy vistosa en su forma y riquísima...¡y aquí estamos! Como suelo hacer pasta fresca al huevo he preparado la masa según yo la hago siempre, con más contenido de huevo de la receta original. Me ha sobrado la mitad de la masa que he congelado para otro día.

El relleno, al no encontrar fresco, lo he preparado a base de pecorino stagionato y ricotta para darle cremosidad. ¡De escándalo ha quedado! Y, en cuanto a la forma, he preparado dos, una más facilita y conocida cuadrada y la otra auténtica en forma de espiga que es más laboriosa pero queda preciosa. ¡Vosotros elegís!


Ingredientes para la masa: 500 g harina 00; 5 huevos; 5 cucharadas agua fría; 1 cucharada AOVE; 1 pizca sal.

Ingredientes para el relleno: 300 g espinacas frescas; 3 huevos; 100 g pecorino curado; 250 g ricotta; 1 pizca nuez moscada.

Ingredientes para el acompañamiento: 50 g mantequilla; 2 cucharaditas salvia seca; pecorino rallado.

Preparación: Cocer las espinacas en agua con sal durante 3-4 minutos. Colar y centrifugar muy bien para eliminar totalmente el agua. Picar y reservar.

En un bol grande poner la ricotta, el pecorino triturado en polvo con el robot, los huevos, la nuez moscada y las espinacas y remover muy bien con una cuchara hasta integrar todos los ingredientes. Dejar reposar en la nevera mientras preparamos la pasta.

En el bol de la amasadora poner la harina con la sal y los huevos y comenzar a accionar el gancho de amasar. Añadir el aceite y el agua a cucharadas y amasar hasta que se despegue de las paredes. Sacar a la mesa de trabajo ligeramente enharinada y amasar con las manos hasta obtener una masa lisa y homogénea. Envolver en papel film y dejar reposar 30 minutos.

Cortar la masa en dos (la mitad la he congelado) y una mitad en otras dos partes. Con cada parte he preparado los dos tipos de pasta. Con la ayuda de la máquina de pasta estirar cada parte en una lámina larga y fina (empezando desde 0 y progresivamente hasta el 5).

Con la primera lámina vamos a preparar los tradicionales culurgiones en forma de espiga. Para ello cortar con un corta pastas circular discos de pasta que reservamos sobre la bandeja del horno forrada con papel sulfurizado espolvoreado de sémola de trigo. En el centro de cada disco colocar una cucharadita de relleno y cerrar desde el extremo pinzando la masa y cerrando a lo largo (para que veáis como se hace os dejo este vídeo). Colocar en la bandeja y dejar secar durante 2 horas.

Con la segunda lámina vamos a preparar los de tipo ravioli cuadrado clásicos. Para ello cortamos la lámina por la mitad. Sobre una vamos colocando montoncitos de relleno (una cucharadita) y cubrimos con la otra mitad de la lámina, presionando bien para eliminar el aire entre las dos láminas. Cortar con la rueda dentada para hacer los cuadrados y sellar la pasta (podéis ver todo el proceso en esta otra receta). Colocar en la bandeja y dejar secar durante 2 horas.


Para acompañar la pasta, que no necesita salsa al ser rellena, fundir en el microondas la mantequilla y añadir la salvia seca, remover para mezclar bien y reservar.

Cocer la pasta (por separado) en abundante agua hirviendo con sal. Los culurgiones tradicionales flotan cuando la pasta está lista. Los ravioli flotan desde el principio así que calculad 3 minutos desde que hierven. Sacar la pasta con ayuda de una rasera, escurrir bien de agua y colocar en el plato de servir. Añadir por encima la mantequilla de salvia y espolvorear con abundante pecorino rallado.



Los culurgiones (nombre en lengua sarda, también llamados culurgiònis, culurjònes, culijònis, culurjònis, culunjònis, culinjònis, culurzònes, en italiano culurgiòne o culurgzòni) son, como habéis visto, una pasta fresca rellena típicos de Sardegna y una especialidad culinaria típica de la región histórica de Ogliastra. Recetas en toda la isla existen diversas y la que os traemos hoy se prepara sobre todo en la zona meridional. Como curiosidad os contaré que en toda Ogliastra los culurgiones no solo se consideran un alimento sino un precioso regalo, un signo de estima, respeto y amistad. Se preparaban para ocasiones especiales para agradecer el final de la cosecha de trigo, para recordar y honrar a los muertos, para celebrar el carnaval en febrero, etc. Sa spighita, el cierre típico de la pasta, representa el símbolo del trigo para propiciar el nuevo año agrícola a finales de agosto y, según la tradición, también se les consideraba amuletos que protegían a la familia de la pérdida.


Como siempre, os dejo la receta original del libro:


La cucina regionale italiana in oltre 5000 ricette (Alessandro Molinari Pradelli)

Y ahora si, vamos con las valientes que se han atrevido con este reto. Infinitas ¡GRACIAS!

Rosa, desde Un toque de canela, aceptó el reto de preparar raviolis caseros por primera vez y le han quedado deliciosos ¡bravo!


Mercedes, desde Merce´s cake, ha preparado su pasta rellena con verduritas de acompañamiento ¡delicioso!


Natalia, desde Poesía culinaria - sabores de Nati, dice que ha sido una experiencia para disfrutar a lo grande ya que hacer pasta es de las terapias que más le gusta experimentar...¡y a mi!


Y Josefina, desde Josefina en Italia, nos cuenta que a su hijo de 5 años le ha encantado ayudarla y comerse la pasta ¡y hasta quiere un bis!


Hasta aquí la propuesta de hoy pero ya sabéis que mañana volvemos con el dulce...también con ricotta 😁