No se ni la de tiempo que llevo queriendo publicar esta receta. Y mira por donde ha llegado el momento aprovechando que he preparado horchata casera estos días con las últimas chufas que me quedaban del gran regalo que me hizo mi amiga Marisa (que dirige el blog Thermofan) el verano pasado.
Y como ya os conté cuando la preparé por primera vez, el resto que nos queda en el colador (la pulpa de la chufa) no se tira porque lo podemos reutilizar para preparar otras recetas y, como sale bastante cantidad, yo lo envaso en bolsitas individuales de unos 100 g y lo congelo. Como además de una receta de completo reciclaje es el segundo aniversario del proyecto "1 +/- 100, desperdicio 0" que lleva Marisa, ¿que mejor para celebrarlo con ella que participar con este estupendo bizcocho?
La receta en la que me basado para prepararlo es esta y he de decir que queda muy rico y muy esponjoso. Lo he preparado varias veces hasta encontrar la combinación perfecta y es la que os traigo hoy. ¡Felicidades amiga por el éxito de tu iniciativa!
Ingredientes: 3 huevos; 170 g harina; 100 g yogur griego; 150 g aceite girasol; 1 sobre levadura Royal; 150 g azúcar moreno; 1 pizca sal; 1/2 cucharadita esencia de limón; 100 g pulpa de chufa; azúcar glas.
Preparación: La pulpa de chufa, si está congelada, se deja descongelar mientras preparamos el resto.
En el bol de la amasadora poner a batir los huevos con el azúcar a velocidad máxima hasta que quede esponjoso. Añadir el yogur y continuar batiendo con las varillas a velocidad suave para que se integre bien. A continuación, ir añadiendo poco a poco el aceite hasta que se integre por completo y añadir la esencia de limón.
Tamizar la harina, unir la levadura y la sal e ir añadiendo esta mezcla a cucharadas sin dejar de batir a velocidad suave. Por último añadir la pulpa de chufa y mezclar bien.
Engrasar un molde ligeramente con aceite y espolvorear con harina. Verter la masa en el molde, repartiendo bien. Hornear a 180 ºC (calor arriba y abajo sin ventilador) durante 30 minutos (comprobar con un palillo que sale limpio). Dejar enfriar antes de desmoldar. Decorar con azúcar glas y servir.
Querida, Maggie. Me has emocionado. Con el confinamiento, ni recordaba la fecha, más bien, no estaba pendiente. Ayer Facebook me avisó.
ResponderEliminarSé que habías hecho el bizcocho y tenía muchas ganas de verlo. No dudo de que está rico y me han entrado ganas de comerme un trozo.
Ahí seguimos aprovechando y reciclando todo lo que podemos, obteniendo muy buenos resultados.
Te ha quedado precioso con esa decoración.
Me alegro de que las chufas te hayan gustado.
Un beso grande y gracias mil.
Se ve super rico.....ya me estoy imaginando su maravilloso sabor
ResponderEliminarSeguro que a nuestra amiga Marisa le va a encantar¡¡¡¡
Besitos¡¡